capitulo 9

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Durante el tiempo en el que Ring Ring dejó a Chad, obtuvo tranquilidad paz y libertad que no había tenido antes.
Evidentemente Chad insistía en regresar con ella y la buscaba en todas partes, tuvo que cambiar los lugares que solía visitar, como el lugar donde practicaba Kick boxing y el centro de yoga en donde también hacían meditación, incluso tuvo que cambiar de número.
Hora ella iba a otra sucursal distinta que acababa de abrir hace unos meses, donde tomaría clases de yoga.

Ella se había llevado una grata sorpresa ya que se encontró con alguien conocido, pero alguien con el que solo había entablado una conversación.
Era el hijo de la terapeuta quien se encontraba como mentor en la clase de yoga.
Ambos jóvenes se saludaron en cuanto entraron, pero Ring Ring recordó que tenía que saludar con el tradicional saludo sánscrito.
Tomo su clase como de costumbre juntó con el grupo y al finalizar se quedó charlando con
Aarón, ambos habían decidido ir a tomar un té helado.

— Aarón ¿Por qué decidiste dar clases de Yoga? — preguntó la peli azul

— bueno me gusta... mejor dicho me apasiona,  aparte es bueno para generar ingresos y me genera paz — ambos esbozaron una sonrisa ligera, mientras pagaban las bebidas — ¿Cómo te a ido con Chad?

— terminé con él hace años un día antes de mi cumpleaños y no lo e vuelto a ver — respondió — me preguntó si habrá cambiado.

— depende sabes, el otro día que estaba archivando los análisis de mi mamá... leí el suyo... Y supe que el tenía un trastornó de Edipo, narcisista, Psicópata.

— lo sé, siempre me quise informar un poco, pero nunca quise ver la realidad — Dijo con un tono de tristeza — ¿Por lo leíste?

— a decir verdad, nunca hago eso, pero mi curiosidad fue mayor cuando conocí tú caso en particular y te vi por primera vez — se sinceró — me llamaste mucho la atención, sobre todo tú hermoso cabello azul, que combina con el color de tus ojos.

El no sabía pero el cabello azul de Ring Ring era un complejo para ella, ya que siempre tenía que decir que lo tenía y no que era "natural" justo ahora se encontraba sonrojada.

A decir verdad a Ring Ring también le parecía atractivo, se necesitaría estar ciega para no notar que ambos jóvenes se atraían mutuamente, en ese momento el destino le había regalado una nueva oportunidad, tener un noviazgo sano con Aarón. 

Incluso el la ayudaba a relajarse, ya que ella siempre vivía bajo la presión de hacer las cosas perfectas, de ser perfecta, mantener la estabilidad en su vida era su prioridad.
Pero Aarón le ayudaba a ver diferentes matices y sentirse mejor, era como su penicilina o el te que te relaja la garganta después de tener tos seca.

Sin embargo tuvieron que terminar debido a un viaje que tenía que realizar la familia de Aarón por motivos de trabajo y estudios.

Tenía la oportunidad de sentirse amada y querida de verdad, durante ese tiempo tuvo la oportunidad de saborear la pureza de la paz, el privilegio de tener amor propio hacia ella misma, ya no era la niña envidiosa de antes, ya no era la misma tonta que era consumida por un ser tóxico como su anterior exnovio, al menos por algún tiempo ya que de nuevo caería ante las garras del poderoso círculo vicioso después.

Puesto que volvió con Chad, solo porque el había llegado esta vez con la promesa de que en verdad había cambiado, quizás no mentía o es que a Ring Ring le gustaba saborear el sabor de lo agridulce de vivir de nuevo una relación de tormento, entre ángeles y demonios.
Luego de ese pequeño vistazo a la vida de ring ring, nos dirigimos hacia los problemas de Tobe y Pucca, habían pasado 3 semanas luego de esa pelea, Tobe estaba con el seño fruncido, sin duda todavía se encontraba molestó, el lanzaba unos dardos dando cada uno en el punto central, justo en ese momento le hablo uno de los ninjas para que fueran a comer, así que tuvo que dejar de hacer lo que estaba haciendo, se lavó las manos y se dispuso a sentarse a comer con todos los ninjas, ellos se encontraban charlando amenamente, sin importarle que Tobe estaba molesto, puesto que siempre que se ponía a jugar con los dardos era porque estaba enojado y evidentemente sabían que era por la situación que tuvo con Pucca, pero ellos pensaban que si actuaban como que no les importaba o ignoraban pronto se le pasaría y recuperarían al Tobe de siempre.
—Te quedó increíble la comida ¡! Felicitaciones al Chef ¡¡ — aplaudieron y comenzaron a brindar mientras el Chef novato se sonrojaba después de terminar el primer plato, entregaron el postre, brownies con helado y comenzaron a contar anécdotas para hacer sentir bien a Tobe, o qué al menos diera señales de vida.
—Aún recuerdo cuando yo me puse los lentes que alguna vez utilizo Cheif y me volví súper inteligente — dijo con aires de grandeza
—Oh sí y después creaste todos los planos e indicaciones para la máquina del tiempo — apuntó otro
—Maestro yo digo que vallamos a recuperar la máquina del tiempo — sugirió uno
—Me temo que no — dijo eso y se fue
—El Tobe de antes habría aceptado — menciono otro entre dientes
Mientras que Pucca se haya a sumergida en sus pensamientos, atendiendo el restaurante de sus tíos, dejó caer una taza al suelo, al final le dieron el día libre porque no se concentraba. Era peligroso, pero eso le ayudaba a reflexionar sobre lo que había sucedido en el viaje, ahora estaba en su habitación, viendo por la ventana pensando en que fue un error haberse enamorado de Tobe, fue un error haberle hablado en la ferretería, fue un error haber aceptado una cita de un completo extraño con el que solo se dedicaba a pelear, para empezar ella había tenido la culpa solo lo había utilizado, creía que si comenzaba a expandir sus horizontes podría sanar su corazón roto; y aplicar la filosofía de “un clavó saca otro clavó” … pero Tobe no era un clavó, Tobe era penicilina para el dolor y ella estaba enferma, enferma por querer sustituir a Gary con Tobe cuando no tenían ninguna comparación, sabía que tenía que disculparse y eso fue lo que iba hacer.
Luego de pedirle a los ninjas que la dejaran a hablar con Tobe ellos aceptaron, de hecho le importaron que lo hiciera rápido ya que desde hace días que querían que todo volviera a la normalidad, ahora en ese momento se encontraban hablando con él la habitación y los ninjas se encontraban espiando “silenciosamente” por un espejo metido en la puerta de abajo
—Tobe perdóname por comprarte con Garu, cuando tú no tienes ninguna comparación con él, eres mucho mejor que él, perdóname por haberte utilizado, perdóname por haberte abofeteado, soy la peor tenías razón soy una tonta — imploró
—No — dijo serio
—Está b — sabía que no aceptaría disculparse con él
—Bromeó, solo repite en donde dices que no tengo comparación y que soy mejor que él — eso inflaba su ego y quería escucharlo de nuevo
—Que desagradable eres, aún eso te hace más atractivo —
—Esta bien te perdono, yo no debí decirte que eras una tonta… me merecía ese golpe soy yo quien debí madurar y dejar de ser un villano, lo de hoy es ser bueno, espera dijiste que soy atractivo — comenzaron a besarse, de pronto uno de los ninjas cayó abriendo la puerta y arruinando el momento.
Garu estaba frente a frente con la personas que había asesinado a su familia listo para castigar con impunidad.
Justo en ese momento se desenfreno un enfrentamiento frío y vengativo, en lo alto de una colina cerca de un risco bastante peligroso como para que si quiera estuviese una persona.  pero en ese momento la voz de la conciencia en Garu lo hizo reflexionar.
Justo en ese momento en el que tenía a su enemigo neutralizado y sometido para proceder a terminar con su obtuvo y así poder terminar con el odio que contenía, todo porque gracias a él había dejado todo atrás, había dejado a su amada por temor a que también se la arrebataran al igual que su familia .

Ya que era un hecho de que la venganza no es buena ni útil, ya que esa sed nunca se acabaría, y lo mejor que podía otorgarle Garu era la muerte sin dolor y rápida la cuál era demasiado buena para el objeto de su odió, en ese momento lo cual no haría, justo en ese instante le otorgó el perdón, no se volvería un juez como lo hizo él no se convertiría en un asesinó como el lo hizo con su familia. 
Sin embargo cuando Garu ya había llegado a una conclusión de dejar todo dándole la espalda listo para dejar ahí al asesino pero resultó traidor, justo cuando iba a dar un ataque por la espalda con una daga para terminar con la vida de Garu el destinó jugó diferente, el sonido de un crujido de las rocas se escuchó dejando un eco en el frío clima que los envolvía, dejando caer desde una pendiente el pedazo de roca en donde se encontraba el asesinó.

Garu rápidamente lo ayudo sujetándolo con sus manos, sus miradas se conectaron, y el que estaba apuntó de caer observó que en los ojos de Garu había bondad, los ojos son las ventanas del alma, pero lo que más le mostraba era el acto de que Garu en ese momento le estaba salvando la vida, mostrando un acto de misericordia a aquel miserable que le quitó la vida a sus padres.
De pronto se escuchó otro crujido.

— ¡¡Sálvate... Vete!! Suéltame si no te vas caeremos los dos — Dijo el que estaba colgando de su manos

— Quiero que cuides a mi hijo Kisshu, cuando cumpla 4 años — solto una de sus manos para darle una fotografía — detrás del hombre cargando a un bebé recién nacido se encuentra la casa en donde vivimos, ahí se ve grabada la dirección.

Garu tomó la fotografía y el asesinó soltó su otra mano, Garu intentó tomarlo de una de las tiras de ropa pero fue demasiado tarde ya que con la misma daga con la cuál iba a ser asesinado, el otro hombre cortó el pedazo de tela para caer al precipicio.
En ese momento Garu se sintió culpable por no poder salvar la vida de esa persona pero sabía que la única forma de remediar lo que había sucedido... Tenía buscar a ese niño de 4 años que se veía en la fotografía y se dispuso ir a buscar al niño, quizás esto le llevaría algo de tiempo.

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⏰ Última actualización: May 05, 2020 ⏰

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Cartas de humo (Tobe y Pucca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora