Encontrarnos en las Estrellas [En Proceso]

Capítulo Dos: Green Hills

El Cielo azul, azul como el océano, como el agua, azul como los ojos de fígaro. Despierto con la luz del sol en los ojos, olvide cerrar las persianas anoche, debí haberme quedado dormida. Mi madre no vino todavía de su viaje, lose porque no escucho la música que siempre suele poner cuando se levanta.

Hoy es sábado eso significa que Selene vendrá a casa por la tarde . Siempre solemos juntarnos a conversar, amamos hablar de todo, no hay secretos entre nosotras o eso creo.
Recuerdo el día que hicimos el juramento inquebrantable de no tener secretos, lo hicimos porque ella me había ocultado que salía con un chico solo porque a mi en 3er grado me gustaba. No me enoje con ella pero me dolió que no me haya dicho, sabiendo que ya no me pasaba nada con él hace mas de 5 años. No éramos compatibles además lo mío no es el amor, ni las relaciones.

Me voy a la cocina a preparar los panqueques, se puede decir que ya es nuestra merienda tradicional de todos los sábados. De tantas veces que lo hice ya me se la receta de memoria; 1 huevo, 2 cucharadas de azúcar, 2 de aceite, media cucharada de polvo para hornear, media de esencia de vainilla, 1 taza de harina de trigo, 1 raza de leche y por ultimo una pisca de sal. Ahora a mezclar todo, se me hace la parte mas divertida del preparado. Termino de poner la crema y las frutillas, son mis favoritas y no pueden faltar.

Salgo al patio delantero, acomodo todo para cuando Selene llegue y la espero leyendo un libro, es increíble como describen la adolescencia en estos libros tan clichés, no todo es amor y risas, grupos de porristas o fiestas. Los adolescentes tenemos problemas, no nos importa mucho el amor y la mayoría vamos a terapia para combatir esos problemas, tenemos inseguridades que nos impide hacer cosas que queremos y sobre todo bajo autoestima. La adolescencia es difícil, les digo yo. Aunque los adultos suelen decir que es la mejor etapa de nuestras vidas, yo creo que ellos también pasaron por estos problemas he inseguridades, solo que no le daban tanta importancia porque eran "otros tiempos" .

Recibo un mensaje de Selene cancelando la merienda y las charlas, tenia que acompañar a su padre al cementerio. Desde que murió la abuela de Selene su padre a estado muy mal, ella trata de hacer todo para animarlo pero nada funciona. Es triste porque solía ser un señor muy alegre y positivo, igual que su hija.

Me adentró de nuevo a la casa y guardo los panqueques, ya se me fueron las ganas de comerlos aunque se veían muy ricos. Salgo y cierro la puerta principal.

Salgo a caminar por las calles observando las grandes y antiguas casas, la mayoría de las personas que viven en ellas están desde que se fundo el vecindario. Vivimos en un ciudad pequeña del gran estado de Colorado, ya nadie se acuerda de la vieja y tranquila Green Hills, solíamos ser un gran punto de turismo, pero poco a poco las personas se fueron olvidando de nosotros y acá estamos, no me malinterpreten adoro esta ciudad, es muy tranquila y podes andar a cualquier hora sin tener miedo a que te roben o pase algo, a comparación de las demás ciudades de Colorado somos la que menos porcentaje de crímenes tiene.

Doblo la esquina y me encuentro con Chad , mi vecino, vive en la misma calle que yo solo que a unas 5 casas mas allá, somos vecinos desde hace mucho tiempo pero nunca tuvimos ningún tipo de relación de amistad, es muy creído y egocéntrico, también es guapo pero jamás andaría con el, me cae mal, nos caemos mal.

Me ve y saluda.

-Hola, Kaya-. Dice con una sonrisa que no tolero para nada.- que haces por aquí creí que era sábado no tendrías que estar en el patio de tu casa hablando con tu amiga esta, como se llamaba? La alegre.

-Ey, Chad-. Dije fríamente -. Y tu no deberías estar con una de tus miles de chicas porque te sientes tan inseguro contigo mismo que no puedes estar solo con una?. Y por siento mi amiga que llamas "La alegre", se llama Selene.
Solo me mira y sonríe como si no le importara nada.

Le lanzó una mirada desafiante y sigo mi camino.

-Adiós.- dice todavía riéndose.

Siempre tan atento Chad, los dos sabemos que conoce muy bien a Selene, la observa cuando va a casa desde que tenemos 11 años, ha sido el motivo de muchas de nuestras charlas y burlas, lo llamábamos "el acosador".
Hablando de Selene la extraño, creo que tenia mucho de que hablarle hoy, o no tanto pero amo hablar con ella, no se de alguna manera me siento segura y querida.

Luego del fabuloso encuentro con Chad, casi olvido adónde me dirigía, sigo caminando unas calles mas al centro y llego al lugar donde hacen Polaroids, vine a que me hagan un par de fotos que tengo con Selene, las quiero para ponerlas en la pared. Se verían bonitas, y así no la extrañaría tanto. Siempre me costo verme en una foto, nunca me gusto como lucia en ellas. Pero trato de superar esa inseguridad todos los días, no hay mucho progreso, aunque ya pegar algo donde estoy yo en mi pared supongo que es un pequeño avance.

Regreso de vuelta a casa y recibo un mensaje de mama diciéndo que llegaría un poco mas tarde porque el auto se averió en el camino y la grúa esta llegando. Dejo en celular en la cama y voy directo hacia el balcón, es mi lugar favorito, tenemos un sillón y por las noches hay una hermosa vista a las estrellas. Me acuesto y las observo, son tan bellas. También tenemos nuestra colección de cactus, son mis plantas favoritas, siento que somos parecidos, los dos florecemos una sola vez después de mucho tiempo, pero esto suele durar poco, como mi autoestima. Todavía nose que parte de mi cuerpo no me gusta, será la nariz, o los labios, la panza o las piernas. O será todo en general. No lo se, solo me siento muy inconforme. Tal vez pienso mucho, y al pensar mucho me doy cuenta que todo esta mal en mi. Esto me recuerda a un fragmento del capítulo de un libro que leí una vez, siento que es lo mismo que me esta pasando ahora;

Se titula: "Pienso".

'Pienso luego existo'. Frase tan conocida de mi querido amigo Descartes, y tan literal a la vez, bueno al menos para mi que pienso cada cosa que sucede en mi día a día. Pienso todo, cada detalle, pienso en el futuro y en el pasado, pero nunca pienso en el ahora. Me condena y nunca llego a ningún lado.
Pensar mucho a veces es útil, pero en mi caso es como mi perdición. Pensar mucho hace que me estrese he imagine los posibles 100 finales de cada situación o problema. Es un dolor de cabeza. Si pienso mucho temó algún día explorar. Y no seria bueno que eso pase.

Me identifique tanto con este texto, que hasta pensé que lo había escrito yo misma. Pero caí en la realidad y no, gracias a las inseguridades solo escribo cosas para mi, me da fobia que otras personas que no sea yo lo lean, porque pienso, ¿y si no les gusta?, ¿y si lo critican?, ¿y si no tiene éxito?. Me encantaría poder escribir algo verdadero que signifique para mi y con la cual se puedan identificar muchas otras personas, algún día lo hare, mientras tanto seguiré escribiendo cosas cortas y pensamientos para mi misma.

Fígaro despierta y me observa, sus ojos brillan a la luz de la luna, se levanta y se posa en el balcón mirando atentamente y con admiración las estrellas. A el le fascinan tanto como a mi, muchas veces lo descubrí mirándolas, supongo que a la madrugada cuando se despierta lo hace. A puesto a que si pudiera hablar, diría que son muy bellas y querría poder tocarlas, o ser una.

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📍Hola gente lectora

Espero que hayan disfrutado de este capítulo, se que fue algo corto pero les aseguro que no se arrepentirán de todo lo que se viene..

Gracias por leer!!!

Quedate a seguir disfrutando..

Nos vemos pronto👀