Capítulo Siete: ¡Necesito un Empleo!

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Hoy es viernes, ultimo día de la semana, eso me recuerda lo poco que falta para que las clases acaben, me da miedo porque no me he inscripto en ninguna universidad aún, creo que buscare un trabajo de verano o para todo el año siguiente hasta descubrir lo que realmente quiero estudiar. Sel se inscribió en una de las universidades mas costosas, su padre se aseguro de eso hace 2 años. Ella se ira de la ciudad apenas acabe el verano y todavía no asimiló la idea de ya no poder verla. Todos se irán y yo bueno, yo me quedare a disfrutar de este pueblito un poco mas.

Sel se ausentó en el colegio hoy, tuvo cita con el medico, luego voy a llamarla para saber si esta bien. Cuando ella no viene me siento sola, pero tengo mas libertad para leer tranquila en el pasto brillante, no es que con ella no puedo sino que la mayoría de las veces charlamos y no me centro mucho en la lectura .  Es hora del almuerzo y como siempre acostumbro a hacer, voy directo al patio trasero del establecimiento, llego al lugar y me siento a seguir leyendo uno de mis tantos libros pendientes. Me pierdo en las paginas de la bonita novela, tanto que no escucho que alguien me estaba hablando, era madison la chica misteriosa.

—Ahora me sigues?.— dijo ella riendo sarcásticamente o eso creo.

—disculpa, no sabia que te tenia que pedir permiso para venir aquí.— Respondí dejando el libro de lado.

—Tranquila, vengo en son de paz. Puedo sentarme?.

—descuida entiendo tu sarcasmo, si siéntate, presiento que de todas maneras lo harás.— Le eche una mirada y reí.

—me agrada tu sentido del humor, no se entiende pero es divertido.— dijo sentándose enfrente mío.

—y tu veo que prefieres alejarte de todo y todos.

—si, cuando me dieron mi recorrido vi este lugar y me pareció perfecto para desconectarme de los inquietantes ruidos de adolescentes haciendo estupideces.— rio sarcásticamente y me digirió su mirada.

—Si, es un bonito lugar, pero me sorprende que estés hablando conmigo luego de la no tan agradable charla de ayer.—la mire extrañada esperando su respuesta.

—Olvídate de eso, las dos estuvimos mal y se que en el fondo te quieres disculpar y no lo estas pudiendo hacer, tranquila estas perdonada.— respondió ironica con una sonrisa.

—Veo que estas muy graciosa, pero si, te pido una disculpa no debí hablarte de esa manera y me atormente toda la noche por eso.— diablos no debí decir eso.

—Así que pensaste en mi toda la noche eh?— pregunto burlona.

—Claro que no, solo que me sentí mal por lo que paso pero ya olvídalo si, ya no importa.— me levante del suelo y tome mis cosas para irme.

—Oye es broma porque te vas, ya te enojaste, veo que te enojas fácil, no es bueno porque te pones fea fea.—  rio pero se dio cuenta que no me gusto para nada lo que dijo.

—Como que a mi me importa si alguien como tu me dice que soy fea, claro que no.— le observe por ultima vez y me fui.

—Oye disculpa, veo que te molesta que te digan la verdad.

—Y yo veo que eres muy buena echando a perder conversaciones, sabes que ¡vete a la mierda!.— dije furiosa

Durante las siguientes 4 horas ignore completamente a madison, la verdad no se que se cree para venir y decirme que soy fea, ahora entiendo porque no tiene amigos, no sirve ni siquiera para establecer una conversación sin dañar a otra persona con sus palabras. 

Salgo del establecimiento y decido ir a dar un paseo por el centro, como dije estoy pensando buscar un trabajo, no se si de verano o para todo el año. En el periódico vi varios lugares donde buscaban personal joven, yo no tengo experiencia con nada pero espero que aún así me puedan tomar en cuenta. Los resultados son escasos, pero sigo intentándolo. Paso por unos de los lugares que vi en el periódico, este es una lavandería, no creo que sea tan difícil, después de todo es solo lavar ropa, o eso creo. Entro al lugar y me atiende un chico pelirrojo, es curioso se parece mucho al  protagonista de una serie que vi hace poco, me estoy desconcentrando iré al grano.

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