Encontrarnos en las Estrellas [En Proceso]

Capítulo Cuatro: Terapia

Llego el día, hoy vuelvo a terapia, no estoy nerviosa pero el no saber que va a pasar me estresa.
Llamo a Selene para ver que todo este bien, me contesta su padre, la voz triste, sin vida. Me dice que Selene se fue unos días a la casa de la familia de su madre. A pesar de que nos conocemos hace muchísimos años ella nunca me conto sobre su mama, no se nada respecto a ella. Capaz no le guste hablar de eso y la entiendo, por eso nunca le insistí.

Salgo camino a la sesión de terapia, y veo a Chad y su padre que al parecer estaban teniendo una discusión, el señor le decía que tenia que dejar de ser un inútil y vago, parecía muy molesto. Nunca hable con su padre, ni tampoco tengo trato con Chad, pero me sentí un poco mal al escuchar eso. Siempre creía que el era un creído, que todo en su vida le iba bien y que era perfecto. Eso parecía la verdad. Al no tener relación con el no se como es en realidad.

Cuando cruzo la calle de la casa de Chad, me mira y pone una cara de vergüenza. Tal vez no le gusto que haya presenciado ese momento, o tal vez se enojo, o tal vez no le importo.

Sigo caminando y llego al centro, no queda tan lejos, además no me gusta mucho andar en autobuses, prefiero caminar.

Llego a terapia y la secretaria del señor Thorner me anuncia, "Dr. Thorner, Kaya Fanis acaba de llegar", de pronto se abre la puerta de la sala y me hace seña de que pase.
Adentro estaba el terapeuta parado a lado de su escritorio, acababa de dejar una taza de café en la mesita. La habitación era amplía y a la vez acogedora, atrás del escritorio habían estantes llenos de libros, aunque no se si los lee en realidad o solo son parte de la decoración. Las paredes eran de color verde moho y en ellas habían cuadros con fotos familiares y en uno de ellos esta su diploma de Psicología. En el centro de la sala había un sillón largo de color beige, tenia dos mas pero estos eran individuales y estaban mas alejados.

-Kaya, hola-. Dice agarrando su libreta y haciéndome una seña de que podía tomar asiento.
Me pongo cómoda en el sillón y observo todo a mi alrededor, algo se sentía diferente pero no había descubierto que, tal vez yo estaba diferente, no sé.

-Hola, Sr Thorner, como le va- respondí.

-Yo bien, mejor comencemos- se sentó en su silla y me miro fijamente.- Dime, Como estas?, hace 2 mes que no vienes y me pregunto si te has sentido mejor o si algo cambio durante este tiempo sin vernos.

-Emm.. - estoy algo nerviosa, tal vez sea porque hace mucho no vengo o tal vez sea solo porque si. -Estoy bien, diría bien..,bien no porque me he sentido mejor, pero no me siento del todo mal o tal vez si. Estoy bien.- Suelto un suspiro, el señor Thorner me mira y seguro en su mente piensa "esta niña si que esta mal" y no lo dice, porque no seria apropiado.

-de acuerdo, vayamos despacio si?. Que has hecho o que ha pasado en este ultimo tiempo que te haga sentir así?.

Siento que me hizo muchas preguntas de una manera muy disimulada y no se por donde comenzar.

-No se por donde comenzar.- Agarre uno de los almohadones y lo puse en mi regazo.

-Por lo mas importante, tal vez. No digo por el inicio porque ya pasamos por esto, y lo tenemos como superado.

- Se rasca con la birome el cabello.

-Tal vez seria bueno comenzar por mi baja autoestima, o tal vez por mis inseguridades con el futuro, todavía nose que quiero estudiar, nose que quiero hacer de mi vida. siento que mis familiares me presionan a hacer algo que no quiero, extraño a mi mejor amiga, mama esta con mucho trabajo, y papa... papa no existe.- ahora pienso en el Sr Thorner, me esta mirando sorprendido pero a la vez como que me entiende. Es su trabajo escuchar y entender, lo hace con todos no me tendría que sentir diferente.