Prædictas Fatales et deos

Capítulo 7

-Habían pasado varios días desde la guerra de nieve. Era treinta de diciembre y Haru estaba maldiciendo a su alarma, la cual él mismo programó. Hoy irían a una casa en la montaña como viaje por fin de año, el gremio lo había estado organizando así que todo el mundo estaba emocionado, incluido Haru. El problema era, Haru entendía que iban a tardar cuatro horas en ir pero ¿por qué demonios tenían que despertarse a las seis de la mañana? Saldrían a las ocho y llegarían a las doce, ¿para qué querían llegar tan temprano si el nuevo año empezaba mañana? De verdad que no lo entendía-

-Realizó su rutina diaria, en su aburrida monotonía. No entendía como su madre estaba ya levantada y con energía haciendo el desayuno-

- Buenos días. -Agarró la silla para sentarse-
- Buenos días Haru. -Lucy dejó un plato con tortitas en el centro de la mesa- ¿Puedes despertar a tus hermanos y a tu padre? -Haru estaba casi sentado y mirando las tortitas-

-Se irguió de nuevo y con mala cara subió las escaleras, pisando fuerte por si eso conseguía despertar a alguien. En mitad del pasillo estaba Charle que sí se había despertado por las pisadas, al final si que sirvió de algo hacer berrinche-

-Haru se dirigió hacia la primera puerta, una puerta con absolutamente nada en ella, era la puerta del cuarto de Igneel. Entró sin llamar y agarró una almohada. Le golpeó con todas sus fuerzas repetidas veces. Todo se acabó en el momento en que Igneel cogió un libro y se lo lanzó para detenerlo, y posteriormente se lanzó el de la cama a por el libro, arrodillándose en el suelo con el libro en brazos y disculpándose por lo hecho. Haru no se podía detener a observar las rarezas de su hermano, debía terminar rápido, antes de que las tortitas se enfriaran. Le tocaba su hermana, para ello necesitaría unas tijeras-

-Entró de golpe por la puerta agujereada de su hermana, Yue se despertó por el ruido del choque de la puerta contra la pared. Haru se sentó sobre su hermana y cuando abrió los ojos para quejarse vio a su hermano amenazando con cortarle más de la mitad de su pelo con unas tijeras-

- No te atreverás.
- Ponme a prueba. -Se mantuvieron unos segundos en una pelea de miradas- Levántate y vístete. Nos vamos.

-Salió al pasillo y miró hacia la puerta del cuarto de sus padres. Se apoyó en el marco de la puerta, observando a su padre que estaba ocupando toda la cama con las mantas enrolladas y con Happy en su cara-

- Bueno, al menos será fácil. -Se acercó a Happy- Charle a preparado pescado y Yue ya está abajo, no las hagas esperar. -El exceed se levantó como un resorte y salió volando, literalmente se fue volando-

-Bien, ahora le tocaba su padre-

- ¡Papá, la casa se quema! -Natsu se levantó igual que Happy hace unos segundos-

-Su padre estaba de cuclillas sobre la cama y miraba a todos lados buscando el fuego. Cuando no encontró nada miró a su hijo, quien estaba intentando ocultar una sonrisa traviesa con su mano-

- El desayuno está listo, te aconsejo darte prisa. -Se dirigió hacia la puerta- Porque como no lo hagas me lo voy a comer tooodooo. -Y salió corriendo hasta la cocina, esquivando a su hermano en el camino quien estaba esperando frente al lavabo a que Layla terminase-

-Haru llegó abajo y se sentó casi cayéndose de la silla. Empezó a comer solo bebiendo agua cuando se atragantaba. Su madre le observaba pensado como era posible que después de nueve meses antes de tenerlos no había ninguno que se pareciesen a ella-