Entre Árboles ♡Completa♡

CAPÍTULO XVI

Mis ojos no dan crédito ante lo que estoy viendo:

¡Peter está gritando frente a la casa de los Patterson!

James se encuentra atrás de él intentando calmarlo y su intento no funciona porque sigue gritando. Y yo aquí de pie, sin hacer nada, estoy estupefacta, primero por ese mensaje llamándome mentirosa y lo segundo es demasiado obvio ante lo que veo.

¿Por qué rayos está Peter así?

Chris aparece en la escena y toma de los hombros a Peter para que se calme, pero sigue siendo inútil. Están discutiendo Peter y James, obvio no lo soporto más.

—¡Basta! —grito lo más fuerte que puedo
mientras camino hacia Peter, sólo yo puedo calmarlo— ¡Peter ya basta!

James no dice más y da un paso hacia atrás, lo sigue Chris. Al estar frente a Peter puedo notar que está hecho una furia total, sus venas se han marcado por su hermoso rostro, su respiración esta agitada y sus ojos están sombríos.

—Peter —digo con voz más serena mientras tomo su mejilla para llamar su atención, y funciona— Peter, tenemos que irnos, esta casa es propiedad privada.

Sus ojos se encuentran con los míos y sin más me abraza.

—¿Él vive aquí, no es así? —Susurra cerca de mi oído— y por favor Claire, no me mientas.

—Supongo que eso ya lo sabes —mi voz suena firme—, ¿sabías a donde dirigirte al caminar hacia esta dirección? —él niega con la cabeza—. Para tu información aquí no vive, de hecho, no tengo idea de quién viva aquí, sólo sé que es propiedad privada.

—Me deje guiar por mis instintos. Lo siento Claire.

—Mírame, estoy bien, no estoy en peligro o algo por el estilo, así que deja de actuar así, ¿quieres?

Vuelve a abrazarme, y sólo así se calma. James y Chris regresan a la casa dejándonos solos.

Algo en Peter ha cambiado, este comportamiento no es típico de él, y tengo que descubrir que ha pasado. Pero este no es el lugar ni el momento preciso. Estamos frente a la casa de los Patterson, por mucho que haya negado que lo es, así como es el lugar por el cual me han dejado en claro que no me acerque, aunque por suerte, al parecer Jackson no se encuentra y lo agradezco.

Hasta que escucho la puerta abrirse.

Oh no.

Al girar imaginé esos ojos intensos sobre mí con la intención de ahorcarme de nuevo. Pero no es él quien esta recargado en la pared, es una chica joven, tal vez un poco mayor que yo, delgada, de piel un poco bronceada, cabello corto hasta los hombros y lacio, viste un pantalón negro, una blusa del mismo color y una chaqueta de cuero, una que conozco muy bien.
 
Es la chaqueta de Jackson.

—¿Cuál es su puto problema? —Suelta la chica de golpe.

Peter se incorpora y yo dejo de abrazarlo.

—Lamento lo sucedido, al parecer me he equivocado de dirección —se disculpa Peter.

La chica se cruza de brazos.

—¡Joder! Que importa si se equivocaron de dirección, no tienen por qué gritar en esta casa que es propiedad privada.

—Reitero una disculpa y lamento la molestia.