La leyenda de Natsu Dragneel

Capítulo 5: Mirajane vs Kranos

Magnolia se llenó de los sonidos de gritos de batalla y explosiones, los magos de Fairy Tail luchaban contra las extrañas criaturas en un esfuerzo por proteger a su gremio y a los ciudadanos de Magnolia.

Sin embargo, en una calle desconocida cerca del ayuntamiento de Fairy Tail, cualquiera que vaya allí será recibido con la visión de que el lugar, antes 'pacífico', es el objetivo de muchas de las criaturas que atacaban a Magnolia. Todos los civiles cercanos estaban huyendo en un intento desesperado por sobrevivir. Parecía que el creador de las bestias los había enviado a destruir el ayuntamiento pensando que debía estar vacío. Sin embargo, las criaturas no estaban pasando por un momento fácil.

La razón de ello era un cierto Dragón Slayer de pelo rosa que quemaba todo lo que encontraba a su paso. Sus llamas eran tan calientes que derretían las pieles de los hombres lagarto sólo por estar cerca de él. Todos los que trataron de atacarlo fueron aplastados como moscas. No importaba que hubiera cientos de ellos delante de él porque simplemente no tenían el poder de hacerle daño de ninguna manera.

Natsu sonrió amenazadoramente a los insectos que incluso se atrevieron a pensar que podían destruir su ayuntamiento cuando no había nadie.

Agarró a uno de ellos por la cola y sin piedad, golpeó a la criatura contra el suelo, creando un cráter. Luego, sin piedad le infundió su magia causando que se quemara.

Natsu decidió que ya había jugado bastante y decidió acabar con el resto de esas cosas con un solo ataque.

Pasó su brazo hacia un lado y de repente, todos los hombres lagarto se cubrieron con una explosión masiva de duras llamas, hubo varios rugidos de agonía dentro de las explosiones mientras el fuego las derretía sin remordimiento.

Natsu miró su trabajo con satisfacción, el área estaba ardiendo y derretida y sólo quedaba humo de esas cosas asquerosas.

Natsu suspiró, el olor del 'Dragón' que había atrapado antes había tristemente desaparecido, así que se dirigió de nuevo al ayuntamiento, ya que suponía que el 'Dragón' probablemente aparecería allí al final.

Olfateó el aire un par de veces antes de volver a suspirar. Todavía no podía detectar el olor, pero sonrió un poco cuando captó el olor de cierta demonio. Rápidamente se dirigió a ella para ver cómo se estaba manejando.

Tan pronto como llegó, su sudor disminuyó cuando vio a Mirajane en su Satán Soul burlándose y torturando a las criaturas con una risa malvada. Casi sintió lástima por ellos. Casi.

"¡Yo, Mira!", le llamó la atención cuando ella se volvió hacia él y tiró al Lagarto que tenía en sus manos como un pedazo de basura.

"Oh, Natsu, ¿qué estás haciendo aquí? No me digas que ya me has echado de menos." Ella se burló de él con su habitual sonrisa.

Natsu no tenía palabras, así que se sonrojó y balbuceó incoherentemente, "Uhh... yo... Bueno..."

Mira se rió detrás de su mano por su reacción, era tan lindo cuando actuaba todo nervioso.

"Fufufu... Sólo estoy bromeando contigo, Natsu-kun" dijo ella con una sonrisa, no sabía cómo. Pero este chico podía hacer que actuara de forma diferente, por no mencionar que su ritmo cardíaco se aceleraría sólo por estar cerca de él. No odiaba la sensación, de hecho la hacía sentir bien.

"Oh sí... Maldita sea" murmuró mientras se veía atrapado una vez más en las burlas de esta maldita chica demoníaca.

Se compuso antes de responder a su pregunta anterior.

"Bueno, estaba siguiendo un cierto olor, pero te sentí y pensé en venir a ver si estabas bien".

Le dijo con una sonrisa genuina, olvidándose rápidamente de sus bromas.