La leyenda de Natsu Dragneel

Capítulo 17: ¡El Gremio en Guerra, Parte Inicial!

Reino de Fiore Año X784

*En Era*

"Qué poder tan monstruoso..." Siegrain habló mientras estaba sentado en su escritorio en su oficina con Ultear de pie frente a él, frunciendo el ceño. Flotando ligeramente por encima de la palma de su mano, sostenía una esfera de proyección de lacrima. Estudiándolo, se reproducían imágenes que mostraban la batalla de Natsu contra el demonio Deliora. Siegrain se sentó y observó las imágenes de forma fascinante.

"Es una lástima que Deliora no haya podido ser... adquirido" Ultear habló antes de añadir en su mente, "¿Cuánto tiempo va a ver esa pelea? ¡Tch! Qué idiota tan molesto."

"No se pudo evitar." Siegrain respondió mientras se levantaba y dejaba la esfera: "Nadie hubiera esperado que Natsu Dragneel venciera tan fácilmente a Deliora. Él es ciertamente un... individuo interesante, ¿no lo crees?"

"Sí. Creo que sí", respondió ella, frunciendo un poco el ceño. ¿Por qué no estaba preocupado por el poder de Natsu? ¿Era un tonto tan arrogante que pensaba que podía vencer a Natsu? ¿O estaba ocultando algo?

"No te olvides de tu propia madre", añadió, causando que Ultear frunciera el ceño.

"Me disculpo por esa mujer Lord Siegrain, no creí que su poder mágico fuera tan poderoso", dijo Ultear mientras se acercaba al hombre.

"No es un problema en absoluto. Me impresiona más el hecho de que la magia de tu madre fue capaz de contener a uno de los demonios de Zeref durante más de diez años". Siegrain puso una mano en su cadera, "Y el hecho de que haya logrado volver a su forma humana es realmente increíble".

"Piensas demasiado bien de mi madre, Lord Siegrain." Ultear respondió mientras se encogía de hombros: "Sólo era una mujer que fue abandonada por mi padre y se lanzó a la magia".

"No digas eso. Respeto a tu madre por lo que fue capaz de hacer. Si no hubiera encerrado a Deliora y vivido su vida completamente hasta este punto, no tengo dudas de que sería una de las diez santas magas". Siegrain se estiró y agarró la cadena alrededor de su cuello, que sostenía el medallón que cada Mago Santo sostenía, "Dicen que cuanto más grande es la pérdida que uno experimenta, más fuertes se vuelven."

"Yo era sólo una mancha en la vida de mi madre." Ultear dijo antes de acercarse y ponerse un dedo en los labios justo cuando estaba a punto de hablar, "Ya basta con eso, debemos prepararnos para la siguiente etapa de tu plan. ¿Qué vas a hacer con Natsu? No será fácil detener a alguien tan fuerte como él..." preguntó. Necesitaba conocer sus planes para Natsu ya que no confiaba en él, haría cualquier cosa para conseguir su 'sueño'.

"Antes de eso. Necesito saber sus evaluaciones de él cuando luchó contra él..." pidió.

Ultear quería burlarse de sus palabras. ¿De ella? ¿Pelear con Natsu? ¿Pensó que ella tenía ganas de morir? "Incluso el maestro Hades tendría problemas para luchar contra el Dragón Slayer. Es extremadamente poderoso incluso a una edad tan joven. Tenían toda la razón cuando le ofrecieron el título de Mago Santo hace años".

"Ya veo. Eso es lo que se espera del hijo de Igneel... y del que se ganó el corazón de Erza". Siegrain apretó sus puños mientras una sonrisa fría crecía en su cara, "Espero ver lo brillante que arde, por el bien de mi sueño."

*Con el Equipo Natsu*

El grupo de Fairy Tail había llegado finalmente a Hargeon y ahora estaban en un tren que se dirigía directamente a Magnolia. Después de que salieron del barco pirata de Bojack, por el que Lucy se estaba volviendo loca todo el camino hasta Hargeon, él les había dicho que estaba agradecido de que todavía dependieran de él, pero insistió mucho en que se abstuvieran de pedirle que los llevara a las Islas Malditas. Natsu aceptó rápidamente y se fueron.