CAP 1

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"Por mucho que sepamos, siempre habrá una pregunta por responder. Y ese espacio de misterio invitará al misticismo"

Lee Smolin

Oliver estaba escondido debajo de la cama con Anna, la niña solo temblaba y él le tapaba la boca para que no hiciera ruido. Se escuchó el azote de la puerta principal y unos pasos rápidos hacía la escalera.

"¡Lisa dónde coño estás!" dijo la furiosa voz.

"Aquí cariño, que sucede?" preguntó la mujer.

Luego se escuchó claramente una cachetada, Anna comenzó a llorar y Oliver solo podía mirarla y acariciarle el cabello para calmarla.

Más gritos y golpes. "¡¿Creías que te ibas a salir con la tuya pequeña zorra?!, tu me perteneces y te lo voy a hacer entender de una buena vez!"
Pasos por la escalera

"¡Suéltame por favor!" se podía oír a la mujer entre sollozos.

Anna comenzó a llorar más fuerte. "Basta te va a oír" susurraba Oliver.

"¡Mami está llorando, tengo que ir con ella!" se comenzó a mover para salir.

"Anna no, detente" la regañó el niño.

La pequeña se movió bruscamente y le dió con el codo un golpe en la cara al chico sin querer, él la soltó y ella se apresuró a salir
"¡Mami!" gritó y abrió la puerta de la habitación.

Oliver salió a seguirla rápidamente, pero se detuvo junto a la cama al sentir una mano en su hombro, se paralizó y un enorme frío recorrió todo su cuerpo. Se armó de valor para ver hacia adelante y observó en el espejo del tocador la silueta de una mujer detrás de él, tenía el rostro borroso y estaba con su pecho y su ropa llena de sangre. La mujer comenzó a mover la cabeza de lado a lado como diciéndole al chico "no". En ese momento escuchó un disparo, "¡Anna!" pensó el niño inmediatamente.

Salió corriendo y en el cuarto principal vió a Anna junto a la puerta sentada en un charco de sangre moviendo una y otra vez el cuerpo de su madre, la cual estaba boca abajo sin moverse. Al fondo en la entrada del baño se encontraba ese sujeto, sentado viendolo, tenía un enorme vidrio clavado profundamente en el pecho y un arma en su mano derecha, toda su camisa estaba cubierta de sangre.

"Ho..la niño, como que ahora e..res huér...fano otra vez", Oliver lo vió con odio y asco, el hombre comenzó a reír y eso le llevó a toser una y otra vez, llenando su boca de sangre hasta terminar desplomandose en el suelo.

Luego, el chico observó nuevamente a la mujer del espejo, ella se colocó junto al sujeto y se quedó viendolo. Levantó su mano y señaló el pecho del hombre, asintió y se dirigió hacía el niño. Oliver solo la vió un segundo antes de que desapareciera, pero pudo notar que ya no tenía ni una sola mancha roja sobre ella.

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