Factum Aciago

CAP 8

"La realidad es una trama de espejos y espejismos"

Javier Sanz

2 meses después

Un cielo despejado y un ambiente fresco estaban presentes esa mañana de sábado. En su envejecido pero cómodo sofá, la castaña se encontraba sentada pensativa y con la mirada perdida, un libro abierto reposaba en sus piernas del cual no había leído ni una sola línea. Había algo en sus recuerdos que molestaba a Lisa, desde que despertó en el hospital seguía con la imagen de una mujer pelirroja en su mente, no sabía quién era ni por qué no podía olvidarla, pero tenía la impresión de que era importante.

Cuando Lisa despertó del coma inducido, los doctores no comprendían cómo lo hizo por sí sola, además que después de una revisión exhaustiva su cuerpo demostró señales importantes de mejoría. Después de esto, no fue necesario regresarla a ese estado sino comenzar inmediatamente con su rehabilitación, logrando una recuperación a pasos agigantados que impresionó a todo el equipo médico. Pero independientemente de todo lo que tuvo que pasar durante esas largas semanas para recuperarse, Lisa solo recordaba el sentimiento y emoción del momento en el que trajeron a sus pequeños sanos y salvos junto a ella después de estar completamente consiente y estable.

La puerta se abrió y una mujer le daba paso a dos niños que entraron prácticamente corriendo a la habitación. La castaña desde la cama veía con el corazón acelerado y lágrimas en los ojos, como se acercaban rápidamente los dos pequeños que representaban todo su mundo.

"¡Mami al fin despertaste!" dijo Anna con sus ojos rojos, colocándose al lado de su cama y tomando su mano fuertemente.

"Sí mi amor, perdón por hacerte esperar tanto tiempo pero ya estoy bien" le dijo con una sonrisa y la mirada borrosa por las lágrimas, mientras se inclinaba para estrecharla en sus brazos y apretarle sus regordetes cachetes, logrando que su hija rompiera en carcajadas. Después de unos segundos vió a Oliver, parado silenciosamente junto a Anna completamente derecho y con su rostro en alto, pero se notaba que intentaba no llorar al tener sus labios apretados y sus pequeñas manos convertidas en puños.

"¿Así que mi superhéroe se está haciendo el valiente?" dijo Lisa en tono divertido. "Ven a darme un abrazo que tu trabajo ya está hecho, estoy bien y no te hace débil que llores un poco cuando estás feliz" le explicó mientras colocaba a su hija junto a ella en su cama y le abría los brazos a Oliver.
El pequeño la vió fijamente, para después cambiar su expresión automáticamente y subir en su lado libre de la cama para abrazar fuertemente a su tía, sin parar de llorar.

"Te... extrañé mucho tía, si algo... te pasaba yo..." dijo entrecortadamente entre lágrimas el niño, sin separarse de la castaña.

"Tranquilo todo está bien, nada me pasó y nunca nadie me separará de ustedes. Los amo demasiado" dijo finalmente abrazando a los dos niños.

"La bella durmiente despertó del sueño" dijo Anna con una sonrisa. "Tal vez un principe le dió un beso de amor verdadero" terminó susurrando la niña.
En ese momento a Lisa le vino la imagen de un sueño, algo muy lejano y borroso. El rostro de una pelirroja que la acompañaba a través de un bosque, para después ayudarla a salir y besar su mejilla.

Desde ese día, el recuerdo de esa mujer se repetía continuamente en su cabeza. Tal vez lo hubiese ignorado si tan solo lo diera por un sueño, pero la castaña juraría que vió ese mismo rostro en su cuarto del hospital. Sin embargo, a pesar de que le inquietaba recordarla, de alguna manera le traía paz aquella pelirroja y ayudaba a que su mente no se enfocara sólo en los traumas ocasionados por todo lo vivído con su fallecido esposo. El reflejo de la sonrisa de esa extraña mujer en su memoria, era como una tabla de salvación para no ahogarse en los recuerdos de Tommy que la atormentaban por las noches.
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