Unreal + kth ✔️

quince

Sehee abre los ojos. No recuerda dónde había estado, pero por las luces blancas y el sonido peculiar, sabe exactamente dónde está en ese instante.  Ha estado ahí desde que es pequeña.

Gira su rostro para notar la tela blanca que le cubría su vista desde la camilla al exterior. Escucha voces, susurrando. Reconoce las voces. El tío Jung y su madre.

Le duele la cabeza.

—No he podido averiguar mucho, Minye. Es difícil solo con una foto.

—Se llama Taehyung.

—Pero puede ver muchos Taehyung en ese hospital. Mínimo necesito un apellido. —suelta Jung con pesar.

—No creo que haya muchos Taehyung en el área de oncología pediátrica y en la misma época que Seungho, Hoseok. —La señora Cho suelta seria.  —Él... Según Sehee es el chico de las burbujas. ¿Qué tal si ese día... Qué tal si ese día Taehyung estuvo ahí y no lo vi?

—Pero el color de cabello es diferente. Sehee lo pintaba de color naranja.

—Bien, tienes un punto, pero ¿Y si es él? ¿Si estuvo ahí? Puede que le hayan dado días libres así como le dieron a mi Seungho en esa navidad.

La señora Cho está impaciente y Sehee lo nota. No entiende del todo sobre lo que hablan, pero se queja cuando intenta levantarse. Le duele la muñeca debido a la intravenosa que le han puesto. Escucha el chillido de las sillas siendo arrastradas hacia atrás y pronto nota que la cortina se corre. Sehee ve a su tío ahí y a su madre.

—Sehee....¿Ya te encuentras mejor?

Sehee asiente, aunque se siente algo somnolienta. Es consciente que se ha desmayado, de lo contrario no estaría en el hospital.

—Les oí hablar de Taehyung...—Suelta ella. Jung mira a la señora Cho, quién se queda muda, así que él decide hablar.

—Sí, te explicaremos más tarde eso. Ahora voy a examinarte ¿Si?

Sehee asiente. Hace frío, pero pronto su cuerpo va recuperando calor gracias a la calefacción. Solo mira a los ojos de su tío todo este tiempo y no dice nada cuando él le pide a su madre que se marche.

Jung coloca su mano en su hombro, dándole apoyo aunque ella no entiende por qué.

—¿Por qué hablaban de Taehyung como si lo conocieran?

Sehee pregunta y Hoseok le da una sonrisa calmada.

—Hace unos años, a un año y medio de la muerte de tu padre y Seungho, tu madre, por consejo de tu psicólogo, decidió que era hora de llevarte cerca del agua, para ver si tenías alguna especie de trauma o no, ya que... Digamos que después de la muerte de tus familiares, cambiaste un poco.

Hoseok se rehúsa a decir que tras la muerte de Seungho y el señor Cho, Sehee empezó a retraerse demasiado. No hablaba con nadie al inicio, y lloraba mucho, hasta que de repente, en el nido que ella asistía, empezó a tener sus alucinaciones. Primero fue un tal Jungkook, quién fue que la motivó a que volviera a hablar y a jugar con más niños. La señora Cho creía que realmente Jungkook existía, hasta que un día preguntó por dicho niño en el nido y descubrió que no existía, apesar que Sehee le decía que siempre jugaba con él allí y con los otros niños. Jungkook fue el primero de todos sus amigos imaginarios.

Sehee asiente, comprendiendo lo que él le dice.

—En el lago, tu madre te observó todo el tiempo y...

Sehee esperó pacientemente a que él hablara. Su madre debió haberle visto con Taehyung.

—Ella en ningún momento te vio hablando o jugando con alguien.

Sehee empezó a negar. Eso no era posible.

—Es imposible. Taehyung estuvo ahí.

—¿Recuerdas ese día, Sehee?—. Ahora Hoseok parecía algo conmocionado por la respuesta de la joven.

—Vagamente. Recordé hace poco eso.

—¿Cuándo? ¿Cómo?

Sehee notaba algo raro en su comportamiento y no quiso decir nada hasta que Hoseok soltara toda la información.

—Cuando fui al lago, no sé exactamente qué día, pero ahí fue. Recordé a Taehyung.

—¿Y lo has visto?

Sehee se quedó callada.

—Sehee, ¿Has visto a Taehyung?

Y mintió. Sehee mintió. —No, Tío. No he visto a Taehyung. Solo recordé su nombre y su cara, por eso me sorprendió verlo en las fotos. Yo pensé que... Pensé que no lo conocía desde antes, cuando Seungho aún vivía.

Sehee se sintió mal por mentir así, pero sabía que algo le estaban ocultando. Hoseok hizo una mueca, aunque consciente también que Sehee era una chica lista y no le diría las cosas sencillamente.

—Ya veo. Tu mamá tampoco sabía, pero cuando te oyó hablando de él y llorar por volverle a ver una vez más, a una persona que supuestamente nunca ella vio, creyó que era una especie de trauma y te trajo a mí.

—Pero tú... Tú eres doctor de medicina general. Debió llevarme a un pediatra o psicólogo, ¿No?

—Sí, soy de medicina general, pero también te hacía seguimiento como favor a tu madre. El pediatra que te trataba, el doctor Kim, dijo que estabas bien, físicamente, incluso te hicieron tomografías en varias ocasiones y no había ninguna anomalía. El psicólogo que te había venido tratando dijo que posiblemente tenías amigos imaginarios, lo cual es normal, pero que llorabas porque extrañabas, después de todo, a Seungho.

Sehee no pudo digerir esa información fácilmente. ¿Amigos imaginarios?

—Antes que te exaltes, tener amigos imaginarios es algo común en niños, no es esquizofrenia. Ese era tu trauma, Sehee. Veías en tus amigos imaginarios a tu hermano, incluso en los dibujos casi todos se parecían a Seungho, exceptuando Taehyung.

Sehee empezó a temblar.

—Pero Taehyung es real... Está en la foto.

—Recién lo hemos descubierto, Sehee, pero eso no quita el hecho que tuviste amigos imaginarios hasta los ocho años aproximadamente. Luego desaparecieron.

Ella sintió un peso extraño en su pecho.

—El último fue un tal Namjoon, en la playa, ¿Recuerdas eso?

Sehee negó.

—¿A Jungkook?

Volvió a negar.

—¿A Seokjin?

Una vez más.

—No los recuerdas. Eso es bueno. Como te dije, es algo normal en niños, y quedó atrás en tu infancia y por eso no recuerdas nada. Conforme a Taehyung, averiguaré sobre él, pero tengo una pregunta más...

—Gracias...—dijo ella. Estaba confundida por todo este tema.

—¿Cuál es tu color favorito, Sehee?

—Naranja y negro.

Hoseok sonrió.

—Era cuestión de colores, entonces.  Ven, te llevaré con tu madre.

Sehee no entendió, pero asintió.