Alex Simons

Pulsos democráticos(2)

Ahí estaban todos presentes. Van Genkin se encontraba bien, pero sabia que estaria a punto de desquitar su furia, si hubiera una persona que lo provocará. Y esta claro que sí estaba. La reunión de las personas más importantes de Reino Unido y de Gran Unido significaba entre otras cosas, algo inusual. A pesar de tener una alianza compartida...
Se sabe que a partir de terminar la Tercera Guerra, el territorio emergente de Gran Unido que conforma varios países de la actual Europa, tenía que formar alianzas antes de nada. Reino Unido fue uno de los primeros en demostrar su apoyo mediante al tratado de Tryton. Aunque parece que eso es historia antigua...

-Muy bien colegas...-dijo el inglés con una potente soberbia, como si escupiera superioridad con sus palabras.- ¿Que se les ofrece?

Van Genkin lo mira con cara de furia, aunque todavía se contenía. El decide atacar:
-Ya sabes porque estamos aqui, ¿Te suena Birmingham?
Doors se rió sorprendido al mejor estilo británico, siempre cargando una actitud de que la situación no se le iba a salir de control.
- Muchachos... Ay muchachos.- dijo este con un tono de voz jocoso- ¿Que parte de que fue un altercado contra nuestro gobierno, que es de lo más impecable y progresista en calidad económica y social no se entendió? Está claro que tengan envidia de como manejamos las cosas-Rió de una forma cínica.
Van Genkin estaba hecho una furia viva y ardiente, pero sintió una palmada en el hombro de literalmente su mano derecha, Obas.
- No es solo eso Doors- habló finalmente Obasmaldo Ramy.- Fuiste muy descuidado con tus movimientos, aparte de traicionar el código que teníamos en el tratado. Citó textualmente: "Código 12 del tratado de Tryton: Se denegará y prohibirá que ante la llegada de los atentados se culpé a miembros del tratado correspondiente..."
-El tratado me lo sé de memoria desde que tengo 6 años-Interrumpio Doors.- No hace falta mencionarlo- Sin girar la cabeza apuntando hacia el super-rey, mueve sus pupilas hacia su jefe de gabinete.- Ross. Hazme el favor de comentarle a los muchachos la nueva buena- dijo de una manera algo sarcástica. Van Genkin ya estaba demasiado furioso y era una bomba de tiempo.
Ross obediente al ministro, sacó de su maletín, el tratado de Tryton y empezó a leer:
- Tosió un poco y leyó:- "Código 8 del tratado de Tryton: A no ser que sea de plena urgencia, los miembros de la alianza no deberan meterse en los asuntos de sus respectivos aliados; Ya sean políticos, economicos o sociales,  al menos que tengan su debido consentimiento"- Dijo con un tono totalmente educado.

Van Genkin se paró de su asiento y estalló.
- ¡Que se vaya el tratado a la mierda!- Despeja su ira contra el documento arrojandolo al suelo.- Si me quiero meter es porque nos va a perjudicar. Ustedes malditos britanicos-Dijo apuntandolo a Doors- Que se creen superiores a nosotros por su democracia y por ser progresistas, potencia mundial... ¿Y en las guerras?En cambio, nosotros- Dijo apuntandose ahora al pecho- Y nuestra forma de gobernar que hay que admitir que nunca les gustó, va a ser la manera de sobresalir a futuro. Lo quieran o no. Su democracia perfecta- Hizo las  comillas con sus pulgares gordos-es corrupta a más no poder y ese maldito error, aunque está claro que no lo es, es parte de los hijos de puta de los bomberos que seguro organizaron con ustedes o con los asiaticos, ni me importa ya. Cómo sea, hoy se termina todo, traidores. -Exhalo. Inhaló. Su corazón latía demasiado rápido por la adrenalina, se dejó sentar.
Doors volvió a cinismo y contesto:
- Usted no puede decir esa barbarie, Alaam. Sabe muy bien el porque. Usted no llego de la manera más santa posible. No me diga que miento porque es de conocimiento público que usted es un dictador que vaya a saber por su título de supremo rey que es totalmente inventado por Olmons por cierto, tiene tanto poder como un maldito rey del siglo XVII. Y  no quiero que se haga, porque lo sabe muy bien- Dijo con su clásica sonrisa.- En hora buena por mantener a su "reinito" con ese niño que, bueno ¿Esperemos que viva no?- Sonrió aún más.

Van Genkin oyó eso y reaccionó peor que antes. No le importaba que le digan lo corrupto que era delante de él, no creía ni una palabra de eso. Pero que le hablen de su hijo, que encima no tenía semanas de nacido, era demasiado. Se paro contra Doors que estaba sentado en la parte frontal de la sala. Ni Obasmaldo ni sus guardias  lo pudieron frenar.
-  Volve a repetirlo hijo de puta- Dijo muy furioso el super-rey.
El ministro observa que sus guardias iban tras Van Genkin, pero el solo les indica que no hace falta. Se levanta de su asiento para quedar frente a frente con Van Genkin:
-Buena suerte manteniendo a esa escoria de hijo que tiene. Maldita perra de Olmons.- Dijo Doors de forma muy sádica, con su sonrisa aún marcada.
Van Genkin lo iba a golpear. Pero su hombro fue agarrado por los guardias de Doors. Está hecho una total furia. El clima es de total tensión.
- No te dejes provocar- Le dijo Obasmaldo a un Van Genkin como manojo de nervios.- Deja que yo me encargue.- El super-rey asintió y se sentó de nuevo.- Muy bien.- La mirada de Obasmaldo recargó en Doors quien se volvió a sentar, pareciendo de nuevo una pacifica junta normal.- El tratado de Tryton termina hoy. Hemos decidido junto al equipo ejecutivo de Gran Unido que frente a la corrupción, y más en cosas tan graves como está, no cooperamos. Solo falta que usted primer ministro firme la ruptura establecida- Comenzó a urgar en su maleta- Déjeme sacar el documento y empezamos a hacer la ruptura...
Un Ross algo confundido como si fuera su primer problema tal niño, interrumpió:
- Yo no entiendo... Cuál es la necesidad de pensar que nosotros traicionariamos a la Madre Patria, a toda Inglaterra, a la comunidad tan benefactora de Birmingham, habiendo varios heridos, incluso muchos fallecidos... ¿Cuál es la razón maquiavelica de la que quieren romper un tratado que sirvió como orden y paz para los dos estados?- Miró anonado hacia los líderes de Gran Unido.
-Tranquilo Ross... -Lo consoló el primer ministro- No hay que culparse-Su mirada se fijó en el super-rey:- Son solo niños que hacen sus travesuras.- remató.- Si ellos solos tienen esas ideas esquizofrénicas para provocar humos innecesarios, ¿que más podríamos hacer?- Rió.- ¡Roxanne!- Gritó.
Roxanne apareció casi inmediatamente. Roxanne era la encargada de evaluar los documentos de orden gubernamental.
-¿Si primer ministro?
- Necesito que expropies del Tratado de Tryton a los pueblerinos de Gran Unido y además...- Volteó su cabeza hacia Van Genkin y Obasmaldo con una mueca de satisfacción.- No quiero que estos corruptos vuelvan a pisar estos suelos. No los quiero ni ver.- Junto a una mueca de asco, hizo una pausa. Tomó aire y dijo:  - Guardias, saquen a estos escorias de mi vista.
La seguridad del primer ministro los saco junto a sus respectivos guardias.
- ¡Esto es la guerra britanico come mierda!- Gritó Van Genkin al irse.

Y como las cadenas, que en algún momento se sueltan, el tratado se rompió para siempre.