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📍Madrid, España

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📍Madrid, España

Sábado 18:00 hs. 32hs de atraco

Mientras que en la azotea Denver y Moscú comenzaban a bajar a Arturito con ayuda de Helsinki para poder curar la herida que el tiro del francotirador había dejado en el hombro del director, Berlín estaba de cuclillas frente a Siena que dormía en el sillón del despacho muy tranquilamente. El hombre acariciaba suavemente el rostro de la argentina, la miraba con una sonrisa y cuando se acercó a dejar un beso en la frente de ella sintió como abría sus ojos.

—¿Cómo estás? —fue lo primero que dijo Berlín al ver a Siena despertar, ella le sonrió—. ¿Te duele algo? Y por algo me refiero a tu pierna, no puedo creer que te has arriesgado por Moscú, un poco más y no te reconozco —continuó el hombre, soltando una risa que contagió a la chica. Berlín se refería a la personalidad egoísta que tenía con aquellos que no eran de su agrado o que no conocía.

—Bien —respondió la chica, mirando a Andrés atentamente—. Gracias por los halagos eh.

Berlín sonrió y se sorprendió cuando los brazos de la chica rodearon su cuello, él le correspondió el abrazo con muchísimas ganas y cuando se separaron, Eugenia tomó la iniciativa y lo besó. La chica no quería soltarlo; cuando le habían pegado el tiro en la pierna tuvo muchísimo miedo de lo que podía llegar a pasar con ella y además de pensar en cuánto amaba a Andrés, pensó en cuánto extrañaba a Martín y a toda su familia.

—¿Me perdí de mucho? —preguntó Siena, parándose del sillón y caminando por el despacho para llegar a la puerta. Sintió un pequeño hormigueo en su pierna, dándole la sensación de que estaba "dormida" por lo que, la movió un poco antes de salir de allí con Berlín.

—¿No que estaba todo bien? —Siena se acercó a Arturito que no paraba de decir que quería hablar con su mujer. La argentina miró a Tokio y como si la pelicorto supiera lo que iba a decir, habló.

—¿Qué vamos a hacer? No podemos dejar que se muera —habló Tokio mirando a los atracadores y señalando al hombre acostado con una bala en su hombro. Fue así como el recuerdo de la clase de medicina llegó a la mente de Siena. 

📍Toledo, España

—Cava Inferior, Renal Izquierda, Derecha. Mesentérica, Pulmonar Derecha e Izquierda. Éste es el corazón, Cava, Subclavia derecha e izquierda, Braquial, Humeral, Yugular interna, externa. Y con rojo las arterias principales —dijo el profesor mientras tapaba el marcador color azul y tomaba el rojo para seguir marcando en el torso de Río las venas y arterias más importantes.

—Eh, para, para, para. Vamos a ver, ¿tú quieres que aprendamos medicina así con dos rotuladores? —preguntó Denver cruzándose de brazos y mirando al profesor. Siena estaba parada junto a Nairobi y Berlín intentando poner atención a lo que estaba explicando el hombre de gafas.

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