Especial ChangLix

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*Los errores ortográficos serán corregidos más adelante*

"Aveces tu primer amor... Es el amor de tu vida."


Felix odiaba ir al psicólogo, y lo odiaba más ahora mientras veía los cuadros sin sentido que adornaban la sala de espera donde se encontraba.

Él estaba bien, ya no tenía las pesadillas con los norcoreanos y desde hace dos semanas ya había dejado de tomar las pastillas para dormir. Incluso había roto la receta médica y botado él bote con las patillas, se ganó un regaño por eso pero él está bien. No entendía porque debía de sseguir yendoal psicólogo. MinHo lo había dejado hace ya varias semanas ¡Y él solo tuvo una semana de sesión!. Felix sabía que para todos el más traumado, por increíble que parezca, depués de ese ataque fué él, ya que los norcoreanos aprovecharon la situación para golpearlo y tocarlo. Pero él estaba bien, ya lo había superado. Solo que las personas no lo veían de esa forma.

-Lee Felix.

El llamado de la Secretaría Kim hizo que el pecoso se levantara de su asiento y se acercara a la señora de mediana edad. A Felix le agradaba la Secretaría Kim, ella siempre le daba dulces al terminar sus secciones ya que dijo que le hacia recordar a su hijo, y lo que Felix más amaba después de una larga charla con el psicólogo era una paleta de caramelo de fresa. Su favorito.

-Creo que este es tu día de suerte Felix, el Señor Jung va a salir temprano por una urgencia y me a pedido que te diga que tú sesión será programada para el próximo viernes. - La Secretaría Kim ve como Felix suelta un suspiro aliviado y ríe por la acción del chico.

Felix sintió que alfin sus plegarias habían sido escuchadas. De algo sirvió ir a misa el domingo pasado.

Ahora con un mejor ánimo Felix se despide con una sonrisa de la Secretaría Kim y camina hacia el ascensor para presionar de inmediato el botón con el número 1 en el. Cuando él llega al primer piso saluda al de Seguridad del edificio y a una de las recepcionistas del lugar. Felix conocía a cada una de las personas que trabajaba ahí. El edificio estaba dividido por las distintas áreas que tenían ahí; primer piso psicología infantil, el segundo era para los adolescentes, el tercero era para los adultos, él va a ese, el cuarto era terapia familiar y el quinto era el área de comidas y descanso de las secretarías y, a veces, de los guardias de Seguridad.

Felix al salir de edificio decidió que caminaría por las calles de Seúl sin rumbo alguno... Bueno, tal vez se estaba desviando hacia la ruta que da hacia la heladería, pero él, después de su helado, caminaría sin rumbo alguno. Tenganlo por seguro.

Felix no quería volver aún al Palacio. Él aún trabajaba ahí y no quería estar de nuevo encerrado, pero tampoco quería dejar a MinHo solo. Ellos eran como Pinkie y Cerebro, según JeongIn. Felix suelta una risa al recordar la última travesura que hicieron juntos, ambos se divirtieron mucho al robar la limusina del Señor NamJoon para dar una vuelta a la ciudad.
Pero pronto esa sonrisa en el rostro del pecoso desapareció al ver como, al pasar frente a una tienda, justamente, de espejos, y en uno de ellos se reflejaba la imagen de la última persona a la que quisiera ver en su vida.

Felix se preguntaba que hacia ChangBin persiguiendolo, porque el pecoso después de ver el reflejo del mayor en la tienda de espejos decidió caminar más rápido he ir por una ruta distinta y oh! Sorpresa, al parecer ChangBin también iba por esa misma ruta.

¿Que coincidencia no? Pues Felix no cree que esa sea una coincidencia, así que decide darse media vuelta y caminar hacia ChangBin y encararlo.

ChangBin al ver como Felix caminaba en su dirección le agarró un ataque de pánico y decidió darse vuelta y correr en dirección opuesta, pero no pudo dar ni un paso siquiera cuando escuchó como el pecoso gritaba su nombre, llamando la atención de todas las personas que caminaban por esa calle.

El Príncipe y MinHo "Especiales"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora