♡Pienso En Tu Mirada♡

∞Capitulo.14∞

- Entonces vete a la mierda- el joven recibió un fuerte golpe en la cara- te odio...- su voz se quebró- Te odio ¡¡y siempre te odiare!!

El menor salió corriendo con sus mejillas llenas de lágrimas, a continuación entró una mujer con un gran nudo en su garganta que intentaba disimular

- Señor- hablo la azabache- la escuela llamo, dice que lo recibirán cuando usted diga

-Mañana mismo- el hombre le dio un trago a su Whisky- lo quiero, por eso lo hago, ahora ve y alista todo

La mujer asintió y salió sin decir una palabra, mientras tanto el rubio entraba a su cuardo dando un fuerte portazo, la ira lo estaba consumiendo

Empezó a destruir todo a su paso, rompió trofeos, cuadros, libros, hasta los muebles hechos de la madera más fina quedaron hechos leños, callo de rodillas rompiendo en llanto, se miro en un espejo que curiosamente era lo unico en la habitación que no estaba roto.

Alzó su mano con la intención de darle un fuerte golpe pero esta fue detenida por otra

- No vale la pena- dijo la suave voz de Nino-

Su amigo moreno se agachó hasta quedar a su altura, miro hacia atrás y ahí estaba su otro amigo, Nathaniel, y Nathaly quien le sonreía dulcemente, el ojiverde siguió llorando pero esta vez el los brazos de sus amigos

Esto era lo que había pasado...

Tras la muerte de su esposa, Gabriel Agreste se convirtió en un hombre retraído, sólo, egocéntrico de un carácter fuerte, Adrian que siempre había sido un chico amable, comprensible, bien portado y bueno en todo lo que hacía, se cansó de la forma de ser de su padre, empezó a llamar su atencion de todas la maneras posibles, a escapar de su casa cada vez que podía, bajando sus calificaciones, o simplemente consumir alcohol

Pero claramente esto no iba a pasar desapercibido por su padre, en vez de ir directamente a hablar con su hijo se fue con la decisión más drástica, enviarlo a un internado lo más lejos posible para que aprenda a portarce, dejando al joven con un gran dolor no sólo físico por el trato que le daba si no su sensible "corazon"

-¿cuando me iré?- pregunto el rubio sin despegar su vista del piso

-Mañana por la mañana- Dijo Nathaly sacando una maleta

El rubio agachó más su mirada ocultando las lágrimas que amenazaban con escapar, su amigo de cabellos rojos lo noto y camino hasta estar sentado a su lado 

- Hey no es el fin del mundo- lo habrazo por los hombros-

- te vamos a extrañar- dijo el moreno uniéndose a la conversación- pero oye no te lograrás escapar tan facil de nosotros

El de lentes le dio un suave puño en el hombro del contrario este respondió con una sonrisa,  se unieron en un pequeño abrazo y a la mañana siguiente el rubio subió a un auto rumbo al internado

{Fuera del Flash Black}

-Esperen, yo recuerdo todo eso ¿por....-

-¿Porque te lo contamos?- interrumpió el pelirrojo a lo cual el rubio asintió

- Porque es una parte muy importante pero curiosa- el moreno se sentó en uno de los muebles de la oficina- es interesante ver como el destino los separo

- Nos separo...- el rubio miro por la ventana confundido- Continúa.... porfavor

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{Semanas después}

- extraño mucho a la oxigenada- el de gafas lanzo un avión de papel- creo que ya se lo comieron vivo en ese lugar

-antes las chicas nos daban dinero por su numero- el pelirrojo estaba haciendo un dobladillo en un papel- ahora están llorando como si se hubiera muerto

- Buenos Días Jóvenes- automáticamente entró la maestra Busstie todos se sentaron- hoy llegan dos compañeras nuevas, pasen y presentence porfavor

Todos miramos a la puerta por la cual entraron dos chicas una morena de lentes y una azabache de ojos azules

- Hola a todos- hablo la morena- mi nombre es Alya Cesaire tengo 14 años, me mudé hace poco a París por el trabajo de mi madre y quiero ser periodista, espero llevarme bien con todos

La chica tenía la misma altura que la Azabache, su cabello era castaño con decoloraciones naranjas, lentes negros y ojos marrón

- Hola mi nombre es Marinette Dupaing Cheng, vengo de China y tengo 14 años, espero llevarme bien con todos

La maestra indicó el lugar de cada una, ambas chicas llamaron la atención de los jóvenes, Alya era de un estilo más espontáneo y alegre, mientras que Marinette era más callada y distante

- Vamos nena, es sólo una cita ¿que dices?

- Nino... eres muy tierno pero tengo que  hacer una cosa con Mari-

Era la cuadragésima vez que Nino le pedía una cita a su enamorada quien se hacía la loca, tanto la azabache como el ojiazul les habían dado pequeños "empujones" a la pareja pero la morena era un hueso duro de roer

- A mi ni me mires- la ojiazul se hizo la inocente- vamos Alya ya dile que si, todos saben que los dos se quieren coger

Los presentes sólo hicieron un bullicio, no sólo los que participaban de la conversación si no también los de los alrededores

- Marinette Dupaing Cheng estas muerta...- susurro su amiga totalmente avergonzada-

- Gracias Mari fuiste de mucha ayuda- le dio una mirada coqueta a la morena la cual se sonrojo-

"Asi era ella, era distante pero cuando alguien necesita siempre estaba ahí, amable comprensiva creativa, siempre tenía algo que decir, pero detrás de su sonrisa ocultaba mucho"

-¿Qué quieres decir?- pregunto el rubio sacando a todos del hilo de la historia

- Marinette tenía.... -el ojiazul suspiro- era distante, ella ocultaba algo

-¿que era?- el ojiverde se estaba desesperando- oigan chicos gracias pero tengo muchas preguntas y pocas respu...

-Tenia Depresión Crónica- interrumpió el moreno-

Adrian miro atónito a su amigo, miro a su "Trabajador" quien desviaba la mirada, su respiración empezó a ser agitada

- tengo que hablar con ella- intente levantarme pero fue inútil ambos me tiraron al sillon- hey que les pasa

- tienes que hablar con ella pero en otro momento, cuando todo este más... calmado-

-si le dices ahora podrías empeorar su estado y más si mamá Sabine...- el moreno fue interrumpido por su teléfono el cual saco de su chaqueta y contesto- ¿si?.... calma no te entiendo.... ¿que?

El de lentes apagó su celular y miro a sus, no tardo mucho para que sus ojos se llenarán de lágrimas y tambalearse, por un rápido impulso del rubio lo atrapó y lo puso en el sofá donde antes estaba sentado

- que pasó, ¿quien era?- pregunto el pelirrojo alterado-

-Era el hospital...-no pudo seguir, sólo rompió en llanto.