♡Pienso En Tu Mirada♡

•Dias De Lluvia•

Abrí lentamente la puerta, camine de puntillas para no hacer ruido, di la vuelta para cerrar la  nuevamente, daba gracias a la lluvia que era fuerte y no dejaba escuchar ninguno de los sonidos que provocaba

De igual manera camine por la casa, intrigada mire a mi alrededor y termine llegando a la cocina la cual tenia la luz encendida

-¿Mamá? -pregunte en un susurro fuerte-

Corrí para ayudarla con una de las tejas del techo que había caído, el agua estaba entrando de a poco pero lo suficiente constante para inundar la pequeña cocina

Le indique a mi madre que bajará del Banco en que estaba parada intentando poner una tabla para simular la teja caída

Gracias a que era un poco más alta que ella logre ponerla sin dificultad alguna

Sin ninguna preocupación baje para quedar a la altura de mi madre, mire su ropa que estaba empapada

-¿Porque no le pediste ayuda?

-Ya sabes como se pone cuando lo despiertan... déjalo así, llegaste justo a tiempo la lluvia esta comenzando a tomar fuerza- me acaricio el brazo y se retiró a la estufa donde hervía una olla- ¿Y dime hija como te fue?

-Bueno... -Tome asiento en la pequeña mesa que simulaba un comedor, esta casa era un basurero, literalmente-

Mi padre nos obligaba a vivir con el en una casa inmunda solo para hacernos sufrir...

- Era lo que me esperaba, las chicas me organizaron una fiesta sorpresa- dije con desánimo-

-Aww que lindo de su parte ¿los chicos también fueron?

- Si... eran muy pocos mamá, sabes que no tengo casi amigos, fue una reunión sencilla- esbose una sonrisa-

-Quita esa cara hija- dijo mi madre mientras ponía una chocolatada enfrente de mi y se recostaba en la mesa para descansar de su espalda-

-ellos saben que odio las fiestas mamá, mamá..

-Hija...

Mi madre fue cortada abruptamente en su discurso por un gran grito de enojo

-¡¡Callense!!

Y nuevamente todo se colocó obscuro a nuestro alrededor, mi madre fue arrebatada de mi lado y arrastrada de su cabello

Yo grite pero era en vano, seguía gritando como nunca pero luego de un momento era como si estuviera muda, algo agarró mi brazo con fuerza, mire de frente a la sombra, esta vez podía ver su ceño fruncido, sus dientes rechinante y sus ojos que parecían emanar fuego

Esa mirada que me causaba terror

Con una sensación fría

Y una repentina sacudida

Desperté

Agitada, sudando y con los ojos ardiendo humedamente

-Ya tranquila... -mantuvo el agarre en mis muñecas- sólo fue una pesadilla, todo va a estar bien, respira- me dedico una amplia sonrisa- yo estoy aquí...