♡Pienso En Tu Mirada♡

∞Capitulo.59∞

No habían palabras para describir la tranquilidad que emanaba el solo hecho respirar sabiendo que ya no estaba en las calles, tener eso asegurado hacia que todo fuera mejor para la mente de los allegados de ese criminak

Sin miedo, sin angustia, sin la ansiedad de saber que en cualquier momento cruzaría por la puerta haciendo un escandalo o aun peor, atacando a alguien

No, claro que no, ahora todo llego al final, finalmente juntos, si bien faltaban muchos; como su madre y su hermano, aquel que nunca pudo llegar a ver la luz del exterior con sus propios ojos pero que sabía le acompañaria en su corazón por el resto de su vida, al igual que su madre

El tema aun era el centro de atención, especialmente para sus amigos quienes seguían interesados en el pasado de Marinette o mejor dicho en su padre, seguían sin comprender como aquel hombre se volvio loco, ¿Tom Dupain había sido un demente toda su vida? ¿le paso algo? ¿su cerebro se revolvio? ¿Que había pasado? ¿algun evento traumático?

—Siempre fue un niño callado—Narro Gina— Todo se distorsiono en su adolescencia

—Es por eso que uso bastón— continuo el mayor de los Dupain— me ataco cuando lo trate de detener, el quería venir aquí a Shanghái, le grite que era una locura; acepto que aquel episodio escalo a una gran discusión y termino en una pelea... pero era un joven agresivo

—Cuando llegamos aquí ya era ttarde tom ya había atrapado a Sabine en mentiras, en una relación toxica y ya tenia a la pequeña Marinette; y cuando tratamos de hacer algo todo empeoro

—Si lo recuerdo— añadio Cheng— Mi hermana salio herida pero, dijo que aun lo amaba... lo unico que detono su huída fue cuando perdio al hijo en su vientre

—Wow— musito Ethan, el grandote del grupo había quedado tan inmerso en la historia que parecia perdido en aun estando allí sentado frente al comedor—

—La defensa no dio un resultado medico sobre el estado mental de Tom— dijo Gordon intrigado— supongo que no era conveniente para ellos hacerlo, el hombre iba a estar perdido si tenia alguna enfermedad peligrosa

Marinette solo estaba ahí, atenta a lo que decían todos, estaba sentada al lado de Fei y de su abuela, miro discretamente al otro lado del comedor, Adrian tambien imito su acción dedicandole una suave sonrisa tranquilizadora, eso la hizo sentir mas cómoda

—Y bueno, pequeña Hada— llamo su abuelo acaparando la atención de todos— ¿Te casaste?

Trago en seco, incomoda

—No abuelo, estoy trabajando en una empresa de modas

—¿¡Si te convertiste en diseñadora de modas!?— cuestiono muy emocionado—

—am... pues... yo— estaba nerviosa, no podía con tantas preguntas—

—Si y es la mejor en lo que hace— respondió Adrian mirando al hombre—Su nieta es muy talentosa

—Eso es increíble cariño— comento Gina abrazando a la menor— me alegra que cumplas tus sueños

—Debes contarnos sobre todo— Rolland regreso su mirada al rubio— Chico te me haces conocido

—El es Adrian Agres abuelo, es mi jefe y compañero de trabajo... ambos vamos a regresar mañana a Paris

Todo parecio detenerse, la noticia habia caido vomo una bomba que libero veneno dejando inmoviles a todos los presentes

—¿Que?

—¿Tan pronto?

—¿como que mañana?

Eran algunos de lo comentatios de desanimo de sus amigos y familiares, todos lucian tristes pero era hora de mencionarlo

No podia aplazar por mas tiempo los asuntos pendientes que tenia en europa

—Aun tengo responsabilidades en Paris, Adrian también debe regresar a su labor como lider... voy a venir lo mas pronto a visitarlos, vendre mas seguido, lo prometo— sonrio— no se desanimen ¿que tal si hacemos pan dulce? como celebración porque todo salió bien

El animo subio nuevamente, todos sonreía y hablaban felices de planes a futuro, mas que todo por el delicioso pan que preparaban los Dupain

Pero no Adrian, miro a la azabache conversar alegremente con su familia biológica, se sentía feliz pero su sonrisa se borro al instante

Esa era su familia... estaban sentados alrededor de la mesa deborando un enorme banquete que ellos habían preprado juntos

por mas que le doliera decirlo

Ella pertencia allí, con su verdadera familia