No quiero ser la princesa

Vamos por el vino

Aún consternada bajo a desayunar en compañía de Analise al parecer los hombres habían salido a caballo en lo que yo despertaba, desayuno por primera vez en esta mesa la verdad siempre eh preferido desayunar sola supongo que es la costumbre ya que ahora me siento un poco incomoda.

Porque dijiste el nombre de Anthony? -pregunta Analise con un gesto muy serio para ella se ve graciosa así- si era muy feo el sueño me lo puedes contar para que no se haga realidad

Bueno, estaba encerrada, un hombre me liberaba pero cuando me miro sentí que me odiaba, pero no logre distinguir su rostro por un momento pensé que era tu hermano supongo que por eso lo dije -me mira atenta y yo doy otro sorbo a mi taza de leche caliente-

No es Anthony el siente lo contrario a odio -la miró sorprendida un poco más y me hubiera ahogado con mi leche- es muy obvio tranquila todo el mundo ya lo sabe

Que?! -yo nunca me entero de nada- desde cuando?! -esta vez ella parece que va ahogarse-

No estarás hablando enserió -Dice con incredulidad y sorpresa, yo niego lentamente- desde que llegaste a esta casa, enserió Loreine pensé que lo sabías

No -digo con la mejor cara de sorpresa que daré en toda mi vida- como es eso posible -se encoge de hombros- el punto es que yo también es decir yo también le aprecio

Hermanita -Dice sorprendida, pensé que había sido muy obvia- de ti bueno yo pensé que mi hermano no era correspondido en cierto punto te admiraba porque si yo hubiera sido tu hace mucho ya habría tenido un romance prohibido, no me malinterpretes no siento nada por mi hermano pero parecía una historia sacada de un cuento -pone una cara muy risueña, no lo puedo creer- y es que yo tengo una hipótesis de porque tu no sentías nada a mi hermano -la miró pidiendo que continúe- cuando escapamos aquel día al bosque cuando éramos pequeños, tú mirabas el bosque el atardecer todo lo lejano con tanto anhelo, mientras mi hermano te miraba a ti con la misma mirada y fue de esa mirada por años incluso ahora, los vi llegar a casa tu te veías tan lejana en otro mundo y mi hermano admiraba a su mundo -me sonroje y ella sonrió- yo creo que padre aceptará -entonces entraron los cinco hombres riendo en el comedor- ya despertó

Vaya vaya -dijeron los gemelos al unísono-

Pensamos que te enfermaste -dijo Bruce Hidelson-

Oh que moriste -dijo Marcos con su gemelo afirmando con la cabeza-

Oh algo peor -dijo el Señor Damián Hidelson-

Que escapaste -decía Anthony algo agitado mirándome triste, definitivamente otro hombre era el que me liberó en mi sueño-

Nadie pensó que fui al mercado? Todos tenían que pensar esos destinos tan sombríos -dije algo alarmada-

Yo lo pensé -dijo Analise- pero entraron en pánico y pues el resto es historia

Lo bueno es que no fue ninguna de las opciones -dijo Damián- ya debemos ir al pueblo para que arreglen a las bellas mujeres de esta casa

Siii -dijo en tono chillón Analise- ya estoy lista y Loreine también

Yo no me peine -dije intentando no ir o que fueran sin mí-

Nunca lo haces eso te da tu toque hermana -dijo Bruce con una sonrisa eso asusta algo debe querer para tratarme bien-

Bueno entonces -dijo Damián y todos salimos de casa Analise agarrada de Martín y Marcos,Bruce y Damián charlan tranquilamente de los negocios de la familia Hidelson mientras que eso me deja a mi con Anthony y un incómodo ambiente para mi-

Bueno porque dormiste hasta tan tarde no es común en ti hermana -ayer no me llamo hermana en realidad nunca lo hace porque ahora definitivamente esto es incómodo, con el genio que se le ve es aún peor- te fuiste con alguien por ahí?