Izuku Midoriya es afectado por un quirk en un intento de salvar a un chico, lo que nunca imaginó es que esa inofensiva habilidad sería la causante de sus más grandes pesadillas, haciendo que la mayoría de los ojos masculinos se empezaran a colocar s...
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two : friends.
Desde pequeño tuvo estos sentimientos encontrados respecto a su persona. Nunca supo definir las palabras con las cuales queria ser reconocido.
Sabia que queria ser un gran heroe, y siempre se cuestino si algun dia podria llegar a ser uno. Los cambios drásticos que da la vida le dio la pequeña prueba de que tal vez pueda llegar a ser uno, un héroe increible. Se lo creyo cuando el mismo All Might se lo dijo. Creyo con los ojos cerrados, como si el simple echo de creer fuera la suficiente razon para hacerse realidad.
¿Aun seguia siendo asi de inguenuo?
El queria salvar vidas, queria salvar su vida.
— Midoriya-kun, sabemos que estabas presente cuando sucedió, –Aizawa Shota miraba fijamente al peliverde, sabiendo lo sensible que podria llegar a ser, coloco una mano sobre el hombro del mismo, quien por estar sumido en sus pensamientos, pego un pequeño salto en su lugar al sentir el reconfortante tacto de su profesor. El de pecas sabia que aun que su profesor no le dijo nada con palabras, aquel simple gesto le dio a indicar que contaba con su apoyo.– necesitamos saber lo que sucedió. No te presiones, ¿de acuerdo?
Izuku no sabia si estaba listo para hablar del tema. ¿Cómo le diría a su profesor que no pudo hacer algo tan simple como salvar a una persona frente a el? Sentia que desfalleceria si lo decia en voz alta.
— Solo queremos algo nos guie del por que el joven Isogai tomo aquella decisión. Su familia está siendo reportada en estos momentos, y necesito recopilar la información para contar lo que pueda sobre el caso.
El profesor no sabía si el oficial había intentado ser tan siquiera un poco amable, pues había soltado aquello con un rostro enojado e incluso irritado, mientras sostenía fuertemente una pequeña libreta en manos.
La habitacion se sentia tensa, por que aun encontrandose en la enfermeria, con un Izuku vendado la mayor parte de sus piernas, las miradas se mantenian fijas en el, como si fueran pequeñas dagas que estaban listas para atacarle, o al menos así lo sentía el pecoso. Temblando en su lugar, poso su vista en la única persona de su edad, sintiéndose un poco mejor cuando el casi robotico rostro de su amimgo le sonrio de lado, con un pequeño susurro alentandole a hablar.
Soltando un suspiro de entre sus labios, bajo la cabeza, intimidado por las personas alrededor de él.
— Ya se encontrba a-arriba de la barra cuando llegue. Aizawa-sensei, y-yo r-realmente lo i-intente, y el... –queria ser fuerte, quería poder sostener la mirada a los presentes, pedirles perdón por no salvarle, arrodillarse si era necesario.
Se sentia la persona mas inútil del planeta, quería esconderse entre los brazos de su madre y nunca salir de ellos. Su corazón latía tan rapido que temía que en realidad estuviera sufriendo un ataque al corazón.