La razón

Capitulo 3

-Y bueno así fue mi cena con los padres de Adam.

Mis amigas me dieron esas miradas desalentadoras que la mayoría del tiempo me dan cuando hablo de Adam.

-No entiendo como se enoje si no hiciste nada Adeline.

Dijo Marie arreglándose su cabello rubio.

-Te manipula mucho.

Recalco Adela.

-Basta chicas Adam solo es un poco celoso además si fuera malo, ¿No creen que ya lo habría dejado? Tenemos un año de relación y estoy muy feliz con el.

-Nunca te ha llevado a sus ensayos de su banda.

Dijo Marie.

-Por qué el me dijo que eran un patanes.

-Igual que el de seguro.

Dijo Adela girando los ojos.

-Ya niñas Adam es muy bueno conmigo y estamos bien eso es lo importante.

El timbre dando paso a la última hora.

-Nos vemos en la salida.

Nos despedimos y cada una fue a sus clases asignadas, Después de una hora aburrida de puros números y palabras que no me entraban a la cabeza decidí mirar mu teléfono.

200 mensajes.
30 Llamadas perdidas.
De Adam ♡

-Mierda.

Dije pero al parecer demasiado fuerte.

-Algun problema señorita Evans.

Dijo el Maestro.

-Parece que está entendiendo muy bien el problema así que venga a resolver este.

Mientras caminaba pensaba en lo tonta que había sido deberia ser más cuidadosa cuando pienso, Cuando estaba en el pizarrón resolviendo el problema con dificultad pero no iba a dejar que ese maestro me hiciera quedar mal.

-Listo.

Deje el marcador en el escritorio y camine a mi asiento.

-Bien señorita Evans pero se le olvidó poner el signo Negativo.

Dijo irónico, baje la cabeza en signo de nerviosismo y la campana sonó dando fin a este incómodo momento.

-No olviden mandarme por correo la tarea.

Todos se levantaron de sus asientos saliendo rápido por la puerta, salí caminando con mi mochila en los hombros mientras revisaba mi teléfono desesperada traté de llamarlo y no me contestaba, esta muy enojado de seguro.
Camine hasta el parqueadero hasta que visualice su auto y con la cabeza baja camine hasta la puerta del copiloto.

-Acaso no tenías el telefono?!

Dijo mientras me acomodaba en el asiento.

-Lo siento...

Dije casi inaudible.

-Siempre es lo mismo contigo y si te pasa algo, te llamo por que me preocupo ¡¿ Entiendes?!

Me miró con su seño fruncido, baje la mirada.

-Si mi amor.

El auto avanzó y solo se escuchaba el silencio.

-No es la primera vez que pasa esto Adeline, siempre es lo mismo que estas haciendo para que no contestes el teléfono rápido.

-Ya dije lo siento enserio amor, perdón no quería molestarte.