El Amor Del Espejo (completa)

Cambios

Eran las 7 en punto y  Regina ya  estaba esperando a emma, impecable de pies a cabeza, apoyada en la puerta del mercedes.
Una silueta rubia se acercaba a ella con los cabellos desaliñados y su infaltable chaqueta roja. 

-¡swan! 7 y un minuto, creí haberte dicho que no te demores.

-lo siento, lo siento... No encontraba el cepillo, y tan solo son 60 segundos Regina.

-¡se nota! ... La próxima pidame uno o pónganse un sombrero o lo que sea.

-mmm sii... Bajo la mirada jugando con sus pies en suelo.
No se como  hace usted para estar tan impecable a esta hora ¿acaso duerme vestida?

-rutina swan,  esmero y elegancia. Dos cosas que usted no conoce. Suba

-... Al menos no gruño cuándo me levanto.

-no se pase de lista.. Espero haya armado bien ese bolso.

-sip... Esta todo aquí.
Pero hay un problema.... tengo hambre. ¿Podemos ir por un café y unos panquesitos?

-si promete no molestarme en todo el viaje, si... Del contrario morira de hambre.

-hecho.

Emma parecía una niña y a Regina se le hacía difícil no encontrar tierna es actitud. Subieron al auto, se abrocharon los cinturones y mientras Emma ponía la radio la morena conducía en silencio.

El Viaje fue ameno, la música sonaba suave, y Emma con el café en mano ya  podía relajarse.
Unos minutos después aparcaron en el hospital.
Regina se adelantó unos pasos mientras Emma iba detras cargando el bolso de coray sacudiendose las migas.

-la limpieza del tapizado saldrá de tu sueldo swan, estas advertida.

-eso no se vale, a penas son un par de migas y si no hubieras frenado tan brusco el café no se hubiera volcado.

-si no hubiera frenado así tendría el frente de ese auto incrustado en el mercedes. Debes aprender a comer como una dama y no andar ensuciando autos ajenos.

- la próxima venderemos en el mio, total el no se daña con un poquito se café.

-¿en esa chatarra? ¡¡ni loca!! Luego limpie eso y ya callarse la boca.

-como diga majestad.

Regina la fulmino con la mirada mientras Emma no podía parar de reír.

Ansiosas Subieron los dos pisos hasta la terapia, dejaron los bolsos a la enfermera y se dirigieron al consultorio donde  las esperaba la médica con el parte diario de cora.

-señora mills, señora swan.
Tomen asiento por favor, soy la doctora Nolan y sigo el caso de su familiar.

Ambas  obedecieron y se sentaron frente a la médica, sus manos sudaban, y a medida que pasaban los segundos su ansiadad se incrementaba sintiendose pesadamente en el pecho.

-como saben el estado de cora, sigue siendo  muy delicado.
El estudio que se le realizó ayer reveló que tiene unas de las principales  arterias del corazón  obstruidas, y es por eso que la sangre no llega a su corazón como es debido, si sumamos eso a sus problemas cardíacos anteriores, la hipertensión y el estrés, nos da como resultado su infarto.
como saben su edad, y antecedentes la convierten en una paciente de muy alto  riesgo, pero de todas maneras  creemos que es necesario operarla para poner un stend y reparar la mayor parte del daño.
si están de acuerdo necesito que firmen el consentimiento y en 2 horas la llevarán al Quirófano.
Ambas se miraron con lágrimas en los ojos. Emma tomó suavemente la mano de la morena y la apretó en señal de apoyo. Regina se asusto ante el toque, pero devolvió el gesto uniendo su mano a la de Emma.