Jupiter

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Jupiter 16
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Natasha corrió desesperada por los pasillos del hospital, la noticia de lo que había sucedido le había llegado como llegan las malas noticias, demasiado rápido... demasiado inesperado...

James se había vuelto loco, eso era lo único que podía asegurar.

No entendía que era lo que le había llevado a hacer aquello.

Pero ahora ella sentía que tenía el alma desgarrada porque en un instante lo había perdido todo.

Absolutamente todo.

La siguiente vuelta en el pasillo y fue detenida por el montón de guardias que se apostillaban en el corredor.

Tony esta vez no había dudado en contratar un equipo completo de seguridad y todos estaban ahí, en el hospital cuidando la entrada a la habitación del rubio.

Nat forcejeó intentando deshacerse de ellos y aunque logró derribar a algunos le fue imposible librarse de todos.

Y así solo le quedo llorar de impotencia de cara suelo recién pulido del hospital.

-Suéltenla-

Sentenció Tony viendo la escena con pena, había escuchado el alboroto de afuera y Steve le había mirado con terror.

Tony solo le había tomado de la mano para intentar tranquilizarlo asegurándole que no sucedería nada, que jamás dejaría que nadie le hiciera daño de nuevo.

Hasta que los gritos cesaron.

-Voy a ver que fue-

-No Tony... no me dejes aquí.-

Steve se aferró a su mano como un náufrago a un tronco aterrado de perderse de nuevo si le dejaba ir.

Tony le miró sintiendo el corazón rompérsele, aquello era apenas el comienzo de un camino que sabía sería largo.

Pero no, no planeaba abandonar el barco.

Ese era su barquito.

Se inclinó hacia él para darle un beso en la frente intentando tranquilizarlo.

-No iré a ningún lado cariño, pero necesito ver que fue eso... solo me asomaré en la puerta, no me perderás de vista-

Le guiño un ojo y Steve le soltó.

Así era como había terminado frente a la puerta abierta viendo a Romanoff ser sometida por sus guardias.

Los guardias la soltaron bajo su orden y ella dio algunos pasos en su dirección, pero Tony le pidió con un gesto que se detuviera.

-No tientes a tu suerte, lo mejor será que vuelvas por dónde viniste-

-Stark... por favor... solo solo déjame verlo un momento. No le haré daño te lo juro... jamás le haría daño-

Le suplico entre lágrimas, solo quería disculparse.

Rogarle perdón por lo que había sucedido.

Steve en la habitación se encogió en la cama escuchando a Natasha en el pasillo.

No quería verla. No quería ver a ninguno de los dos.

Tony miró hacia dentro viendo a Steve hecho bolita sobre la cama comenzando a temblar de miedo.

Quería matarla, descuartizarlos a los dos por provocar esa reacción en el rubio.

-Largo, fuera de aquí. Deberías estar en prision como tú esposo pero no tengo pruebas contra ti así que no me las des porque no voy a dudar en usarlas.-

Le amenazo mirándola con fiereza.

Pero ella lo miró con terquedad.

-Me voy a ir... solo... solo quiero que sepas que jamás deseé que esto sucediera. Fui una estupida por confiar en James y no habrá día en esta vida en que no me arrepienta... yo... yo nunca te habría hecho daño, nunca siquiera habría pensado en ponerte una mano encima, llevabas todas mis ilusiones en tu vientre, lo que más he amado en esta vida y estaba... estoy eternamente agradecida contigo por haberme dado la oportunidad de sentir esa clase de amor. También estaré en deuda eterna... quería pedirte perdón por no haber estado ahí para evitar todo esto. Perdóname Steve...-

Lloro Natasha secando sus propias lágrimas con el dorso de su mano. Que dolor tan grande era aquel.

La pérdida de un hijo, que vacío tan grande le estaba dejando.

Tony la miró a ella y luego a Steve quien ahora le miraba desde la cama con los ojos llenos de lágrimas pero ya no había miedo en su mirada.

-Creo... quizá más adelante puedan hablar.... -

Cedió Tony viéndola con pena, el cachorro que habían perdido no era suyo y aún así sentía dolor... no podía imaginar lo que debería de estar sintiendo ella.

-Ahora lo mejor será que descanse-

Ella asintió sin querer replicar nada más.

-Yo... lo siento mucho-

Se disculpó una última vez, esta vez con Tony.

Luego de aquello ella se fue.

Tony sabría algunas horas después por sus abogados que la pelirroja había puesto también una demanda contra James.

James a quien Maria y su equipo de habían asegurado de darle un muy cálido interrogatorio.

Ese bastardo no sabría lo que era la libertad por el resto de su vida.

Y de aquello no solo se encargaría Tony...

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Buenaaaaas! 💕🥳
Me dijeron que querían más, no? 😜

Poppy 🌻