Séptima Parte: Miedo a la verdad

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Kyle y Erica tenían una semana bastante estresante, estaban a un par de días de graduarse y eso había hecho que el rumor de un embarazo adolescente se intensificara, como si para los estudiantes ese fue el ultimo bocado de un sabroso bistec que probarían en toda su vida.

Manada de metiches, pensaban ambos.

Si de por si estar de acuerdo en algo y llevarse bien era todo un reto, con la tensión de saber que estaban al borde de ser la mirada de todos sus compañeros no ayudaba, y no, no es que en sí les molestara ser el centro de atención ya que no era la primera vez en sus vidas que causaban revuelo por algo, mas bien era por el tipo de comentarios que hacían al respecto de aquello.

"La chica debe ser un puta para no cuidarse"

"Seguramente el chico la convenció de hacerlo"

"Son unos idiotas, no es tan difícil lanzarse por las escaleras"

Escuchar ese tipo de comentarios a diario y no poder arrojarse encima de sus compañeros para darle sus respectivos golpes para no delatarse era un completo sufrimiento, no obstante, lo que les ayudaba a que la tensión se disipara era la sonrisa que les daba su pequeño Eric, quien los miraba con esos ojos realmente puros, él era la prueba de que todos los comentarios de la gente eran pura mierda.

Eric, el niño al cual se suponía debían ir a registrar.

—¿Como es que son tan irresponsable que no han ido a registrar a su propio hijo?—Los regañaba Liane quien se notaba cansada, acababa de llegar de su segundo empleo y se encuentra con que su nieto sigue sin existir para el mundo.

—Y-yo no he tenido tiempo con el trabajo y la escuela—Se excusó Kyle algo apenado.

—Yo estaba mirando si ya puso la marrana—Respondió Erica con desinterés.

—¿O sea que te estabas mirando en el espejo?—Bromeó Kyle ganándose un golpe en la cabeza de parte de la chica.

—Igual es solo un registro mamá, no es como que sea taaan importante ahora

—Claro que lo es, los niños tienen que ser vacunados cada cierto tiempo y no pueden obtener esas vacunas si no están registrados—Se cruzó de brazos, en cualquier momento y con cualquier problema se podía quedar sin nieto.—¿Porque no han ido a hacer eso?—Ambos chicos se miraron y luego desviaron la mirada, tenían mucho miedo de salir juntos con su hijo porque todo el mundo sabría la verdad, Liane se dio cuenta en ese momento y su semblante cambió a uno mas compasivo.—Sé que es difícil pero es hora de afrontar su situacion con el mundo real, no pueden encerrar a Eric toda la vida aquí.

Ambos chicos estaban asustados y un montón de situaciones aparecían en sus mentes, amaban a su hijo pero eso no evitaba que se avergonzaran de su "error", se odiaban a si mismos por como estaban actuando pero bueno, son adolescentes después de todo, no hay porqué culparlos.

—Iremos... el viernes, el jueves terminan las clases y podemos ir en la mañana antes de que tenga que ir a trabajar—Respondió Kyle y Erica asintió. Su hijo comenzó a llorar por lo que se levantó a darle de comer, mientras lo hacia la chica pensaba en el momento en el que salieran de su casa junto a su bebé, debía teñirle el pelo...

...

Un nuevo día en la escuela, solo faltaban cuatro días para terminar la mugrosa preparatoria y hacer de sus vidas lo que se les antojara, bueno, para los protagonistas de esta historia hasta cierto punto. En cuanto a Kenya y Stan ambos ya habían decidido que hacer luego de graduarse; Kenya no tenia dinero para una universidad privada y tampoco tenia buenas notas para solicitar una beca, por ahora solo mantendría a su hermano menor con su trabajo de mesera en pasitas a tiempo completo, pero aun si no conseguía suficiente dinero para darle una mejor vida a su hermano pensaría seriamente ser modelo webcam, no es como si fuera la primera vez que la llamaban puta McCormick, esos tiempos donde por un par de dolares comía y hacia cosas raras y asquerosas era la clara prueba de que ya no le quedaba mucha dignidad. Por su lado Stan ya tenia una planta asegurada en los dormitorios de la Universidad de Colorado, la mas cercana al pueblo y todo gracias a su madre quien tomaba dinero de su padre cuando estaba drogado, tenia que irse antes de que Randy lo tomara como mano de obra en su campo de marihuana.

No me arrepiento | Cartman!FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora