No me arrepiento | Cartman!Fem

Doceava Parte: Matrimonio intrusivo

El día había llegado, casi todos los invitados estaban en la enorme sala del hotel Hilton del aeropuerto donde se llevaría a cabo la boda, Erica se encontraba en compañía de Kenya y Butters mientras se terminaba de alistar para su gran día donde le mostraría a todos esos idiotas que no se iba a quedar solterona y con ocho gatos como pensaban, mientras tanto Kyle estaba en la sala principal hablando con su mejor amigo, Craig, Tweek y Token quienes habían sido invitados. Pero a pesar de que todo el ambiente era de completa alegría ya que a parte de ser su boda también era el cumpleaños de Erica, había algo que molestaba a Kyle.

Algo le decía que iba a haber un altercado.

Y justo como si hubiera invocado el problema, su madre había llegado junto con un rabino, pero antes de que pudiera maldecir visualizó afuera del salón como Erica discutía con su madre pues acababa de llegar el padre Maxi. La cara de Kyle lo decía todo, Stan lo miró confundido.

—¿Que pasa hermano? ¿Te arrepentiste a ultima hora?—Bromeó pero él solo sacudió la cabeza para luego apuntar en dirección a las dos mujeres en la entrada.

—Liane y mi madre invitaron al padre Maxi y al rabino que le cortó el pene a Ike.—Dijo mientras se llevaba una mano a la cara.

—¿Y que tiene de malo? solo son invitados.

—Oh no, tu no entiendes—Es así como empezó a contar la situación de días atrás.

Faltaban un par de días para el cumpleaños de Erica y tanto las Cartman como los Broflovski estaban entusiasmados por la boda de sus hijos, ¿y como no? si con aquello inauguraría su mayoría de edad. En cuanto al cumpleaños del pequeño Eric, su abuela materna no escatimó en gastos para hacerle un buen cumpleaños como los que le hacia a Erica cuando era una niña, cosa que a la mencionada llenó de orgullo pues para ella su hijo se merecía el mundo (aunque no saliera de su bolsillo).

—Oh no puedo creer que mi bebé ya es todo un hombre de hogar—Lloraba Sheila siendo consolada por Gerald, Liane por su lado revisaba algunas referencias de decoración, Erica por su lado gritaba a un hombre por el teléfono y lo amenazaba si no tenia su pastel de seis pisos listo para el día de su boda.

—Bien... creo que ya no falta nada—Dijo Kyle con una lista bastante ordenada de todas las cosas que tenia pendiente por hacer mientras entraba a la sala de estar, aunque no quisiera admitirlo porque sonaba marica, eso de organizar bodas era muy divertido.

—¿Como que no? No hemos llamado al rabino que oficiará la boda—De pronto, toda la sala quedó en silencio.

—Oh no Sheila debes estar confundida, ellos se casarán con la bendición del padre Maxi—Corrigió divertida Liane.

—No, no, y definitivamente mi hijo no se casará en una boda cristiana, él siempre ha sido un judío.—De pronto, toda la atención fue dirigida a los muchachos en cuestión.

—En realidad nosotros decidimos casarnos por lo civil, sin ninguna ceremonia religiosa—Aclaró Kyle y Erica asintió confirmandolo. El suspiro de indignación y horror de ambas madres se hizo presente.

—¿Pero porqué harían algo como eso?¿No tuvieron tiempo en todo un mes para decidir eso?—Preguntó Gerald que hasta ese entonces se hallaba callado.

—Oh si que lo hablamos—Respondió Erica—Y definitivamente yo no me voy a volver judía, ni loca.

—Y yo no quiero ser cristiano, ni siquiera estoy seguro aun de ser judío—Su madre sintió que se le iba el color al cuerpo.

—Pero un matrimonio civil no es un verdadero matrimonio, sus almas no estarán unidas como debe ser—Argumentó Liane pero ambos chicos se mantuvieron serios y firmes ante su decisión.