Aquellos Que No Volvieron

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Se podía escuchar los pasos de ambos hermanos caminando por los pasillos de Shinra, Zack había estado todo el día sugiriendo a Iris de hacer un combate entre los dos. En primer lugar la chica estuvo dudando, la última vez que entro a la sala de entrenamiento de 4 que entraron solo dos de ellos salieron intactos, aun así él era muy insistente además de que ella tenía que hablar en privado con él sobre cierta información que había llegado a sus oídos, así que aprovecho la petición de este para pedirle a cambio, aunque los pasillos de Shinra no era el mejor sitio para preguntar. Hacía bastante tiempo que Iris no entraba a aquella sala, lo más cerca que estuvo de ella fue la vez que acompaño a Zack para recoger su uniforme unas semanas antes. La cosa se había calmado en Shinra, me atrevería decir que mejor.

— Un momento y estoy listo —comenzó a pasar acariciar su cabeza con tal de apartar el flequillo que le impedía ver bien. Hasta que al ver el problema Iris se acercó y con una goma que llevaba en su muñeca y fue detrás suya para poder ayudarle a recogerse el pelo

— No tan rápido vaquero —detuvo la chica cosa que hizo que Zack hiciera una mueca

— Venga ya If, hace meses que no lucho contra ti, incluso años. Ahora que soy SOLDADO de 1ª Clase —cambió el tono al mencionar su título— Debería tener alguna oportunidad de derrotarte

— Primero, dudo eso y segundo, antes necesito que me contestes a una cosa

— ¿Solo una?

— Bueno dos

Dispara

 — ¿Cuando piensas cortarte el pelo, o al menos ese flequillo? —ella seguía apartando el pelo de Zack ya que este se escapaba de sus manos

— El flequillo puede que me lo quité, ya empieza a molestar. Pero no me lo corto ni de broma, ¿la otra? —ella comenzó a reír

— ¿Cuando me ibas a decir que tengo cuñada?

Zack se sorprendió muchísimo, aunque intentará esquivar su acusación sería evidente que mentía ya que su reacción le delataba sin haber dicho nada, por esa razón decidió no ocultarlo

— Zack recuerda que tengo tu pelo en mis manos, no te hagas el loco

— ¡¿Cómo sabes tú eso?! —su pregunta hizo reírse a Iris la cual desde que propuso su pregunta había estado sonriendo

— Un pajarito me lo ha dicho, mejor dicho una flor

— ¿Aeris? ¿La conoces?

Pasó varias semanas desde la última reunión que tuvo con Génesis y su ataque a Shinra, esa "ayuda" que necesitaba era efectivamente Hojo. Como los ataques parecían que iban a ser más frecuentes los horarios de todos los Soldados cambiaron, incluso de ella y Zack, normalmente solían tener dos días de la semana libres, pero el número descendió a uno, por lo tanto decidió ir a ver a su amiga de los suburbios, no la veía desde que la ayudo a escoger el vestido. La llegada de ella a la Iglesia fue tranquila, ni un monstruo a la vista y ningún Turco acosando a Aeris.

Ifnombro entusiasmada la futura florista al verla para acercarse a ella

— Hola Aeris —avanzo por el pasillo de la iglesia— ¿Como estas?

— Muy bien, aquí estoy trabajando —se volvió a girar en dirección a las flores para que su amiga pudiera ver su nuevo proyecto

— ¿Trabajando?

Final Fantasy VII Swords BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora