TodoBakumonth [Microfics y HCs]

tres

Avisen si hay fallas plsss

Día 2: striptease (?)
Día 3: Música - 80's AU (?)

°'°'°
Debido al gusto de su madre por las flores y como forma de liberarse, desde pequeño, Shouto había tomado clases de Ikebana a escondidas de Enji.
De ahí, pasó a las clases de koto y arquería.
Por rebeldía, utilizó la tarjeta de su padre para pagar por clases de baile disco. Sin embargo, aún no se explicaba cómo es que había terminado bailando con Bakugou en las clases complementarias de licencia.

Como era de esperarse, Bakugou lo tomó personal, desafiandole a cuánto concurso de baile disco se cruzara en su camino y forzandole a subir de nivel a plan de bullying y provocaciones, las que acababa respondiendo cuando el rubio se ponía muy pesado.

Era muy extraño como una cosa dió paso a la otra y cuando menos lo imaginó, estaban tomando clases de bailes modernos juntos a fin de mejorar su coordinación en las peleas.

A los meses, ya eran pareja de baile en ritmos de salón.

Como siempre, Bakugou se lo tomó con demasiada seriedad y debido a lo intenso de su carácter continuaron aún después de graduarse de prohéroes.

No era motivo para quejarse ya que le gustaba bailar y de verdad esas clases habían mejorado el desempeño y coordinación de ambos en batalla.
No le dió importancia, pero el que Bakugou le prefiriera como pareja exclusiva en los bailes tropicales, no pasó desapercibido, tanto para sus instructores como para las bailarinas que les miraban con una mezcla de tristeza, molestia y algo de frustración desde el borde de la pista.

Pasaron los meses y por alguna razón esos rostros volvieron a su mente, le recordaron un poco a los de algunas niñas en sus primeras competencias de disco para reina del baile.

¿Cuántos años habían pasado desde que se dejó persuadir para competir? 

Su atención fué reclamada por el rubio que le pidió repetir el paso.

¿Cómo es que ambos habían terminado bailando tango a altas horas de la noche en el departamento del rubio?

Quizá su ineptitud para las reglas sociales le estaba pasando factura.

Los gestos extrañados de sus instructores, por el rechazo de Bakugou a otras parejas, volvió una vez más en un flash.
¿Por qué parecía comprenderlo recién ahora? ¿Qué había pasado? ¿De dónde venía todo este bochorno acumulado y la extraña inquietud que el aliento de Bakugou en su cuello le produjo? ¿Por qué esta incomodidad tan de repente?
La música sensual y el aroma dulce lo atontaron, pero, por más que la mente se le hubiese revuelto de un segundo a otro, su cuerpo respondía al rubio de inmediato, moviéndose por cuenta propia ante sus pedidos.

El corazón le dió un vuelco ante la pequeña sonrisa complacida del rubio cuando la música terminó. ¿Cuantas veces Bakugou le había sonreído así? ¿Desde cuándo?

Era como si de pronto hubiese puesto pies en tierra o despertado de un extraño trance de años.

-Quedate a cenar- ordenó el rubio mientras se alejaba y aunque su cerebro no alcanzaba a procesar lo que estaba sucediendo, su cuerpo reaccionó solo otra vez. Tomó la muñeca de Bakugou y se aproximó para besarle. A penas un roce apresurado y torpe para congelarse después.

Bueno era de esperarse al ser su primer beso.

-Oh- susurró pasmado.

Quizá su cara de sorpresa ante sus propias acciones evitó que Bakugou reaccionara mal, él simplemente frunció el ceño, pero antes de que consiguiera decir una palabra de disculpa los labios del rubio estaban contra los suyos de nuevo y se estaba dejando arrastrar otra vez en otra fase de competencias, esta vez más inusuales, desconocidas y privadas.

En estas, era un completo perdedor.

Katsuki se lo llevaba por delante como un tren descontrolado, a duras penas podía establecer algunas pautas nominales que le permitieran aferrarse a algo.

A la semana y a fin de ponerse un ancla a tierra, le pidió a Katsuki que fueran novios. Él accedió con una mueca entre divertida y extrañada acompañada de un bufido de burla.

-Si que eres lento- murmuró, tomando su mano para llevarla a su cintura y ponerse en posición justo antes de que iniciara la música. Tango de nuevo, uno más lento.

'°'

-Quédate a cenar- volvió a ordenar después de liberar sus labios y levantarse del sofá.

Era tarde, demasiado, ya había perdido el último tren pero Katsuki insistió en practicar un poco más. No tenía idea de cómo volvería a su apartamento pero tampoco se atrevería a rechazar la comida de 'su novio'. Miró hacia el suelo y sintió mariposas en el estómago.

-Hay unas clases a las que quiero ir- dijo el rubio mientras ponía los platos en la mesa y le alcanzaba el celular para que lo revisara.

No era un pedido, es más, le estaba informado sobre lo que harían.

Al ver la página, las fotos del lugar le recordaron un poco a su primer baile disco.

Eran clases privadas dadas por una instructora de renombre 'Striptease y pole dance'.

Guardó silencio un momento y cruzó miradas con él. Le vió elevar una ceja.

-Está bien- respondió brevemente y fué recompensado con una sonrisa satisfecha.

-Ve a lavarte las manos- dijo el rubio con tono mandón mientras servía la comida y antes de salir al pasillo le escuchó añadir.

-Empezaremos la próxima semana-

Shouto simplemente asintió con la cabeza.

Ahí estaba otra vez ese tono alegre en la voz del rubio, era como el anuncio de un tifón aproximándose y él se dejaría arrastrar de nuevo.