¿Qué esta pasándome? (Rio fanfic)

Capítulo 2: No Lo Puedo Creer

Tres semanas y 5 días antes

- "Oye Perla, debes tranquilizarte, todo saldrá bien" - Decía Yelitza, la hermana adoptiva de Blu, trataba de bajarles a los nervios a su mejor amiga y, por ahora; su futura cuñada.

- "Es que... Algo me dice que todo puede salir bien, o algo puede resultar en algo muy malo" - Dijo la novia, Perla, quien llevaba puesto un bello vestido color blanco. Un velo que había sido colocado sobre su cabeza, hasta llegar a las plumas de su fina cola y una Flor palida, colocada en la parte izquierda de su cabeza - "La verdad, estoy muy asustada... sobre lo que pueda pasar"

-"Perla, nada malo puede pasar, estamos hablando de tu boda" - Dijo Yelitza - "Es el día más importante de toda mujer(o guacamaya),es el clímax de tu vida"

- "Yo no lo veo así"- Dijo Perla

-"Mmh? - Yelitza levantó una ceja, en señal de confusion

- "Digamos que mi clímax fue... Cuando conoci a Blu" - Dijo Perla, con un tono romántico y sus ojos completamente perdidos.

- "Vaya, si que Blu la tiene enamorada" - Penso la guacamaya amarilla.

- "Pero... También coincido que, es el día más importante de toda mujer" - Respondio la novia - "Creo que estoy lis-... No espera!"

- "¿Qué sucede?!" - Exclamó muy preocupada

- "Podrias hacerme un favor?... - Pregunto con cierta inocencia. Perla había escuchado sobre la tradición que lleva una boda. Sobre que el novio no puede ver a la novia antes de lo indicado, porque si lo hacían, les traería mala suerte, así que era mejor prevenir que lamentar; como diría Eva - "Puedes ir a ver como esta Blu?"

Yelitza, daría un leve suspiro como respuesta -" Ok...lo haré, pero tienes que seguir arreglandote, dile a Eva que te ayude, aunque no veo que sea tan necesario" - Expresó con un poco de sarcasmo, obviamente refiriéndose a la belleza natural que poseía Perla, incluso ella tenía que admitirlo.

- "Oh! gracias - Respondío agradeciendo el cumplido de su amiga. Mientras seguía  esperando, ella se podía observar frente a un espejo, con esas telas adornando todo su cuerpo.
Eva, la esposa de Rafael, la ayudaba arreglandole ciertos detalles de su vestido; y peinando sus plumas.

- "Oh cariño... Este día me recuerda cuando yo y mi Rafael nos casamos" - Dijo la tucan con nostalgia.

- En serio? - Preguntó con curiosidad - " ¿Eva, Puedo preguntarte algo?... ¿No te sentistes nerviosa, en el día de tu boda? "

- "Bueno siendo sincera, no estaba nerviosa - Respondió con una tonada dulce, para luego pasar a una tonalidad diferente - "Estaba aterrada, a tal punto de desmayarme"

- "Woow" - Exclamó con sorpresa - "Y dime como lo resolviste?

- "Bueno, digamos que, nunca lo hice"

- "¿Qué?! Entonces estuvistes asustada toda tu boda?"

- "No cariño, claro que lo estaba, pero... Me di cuenta... Que... No podía vivir con miedo, no más... Cuando yo era más joven, casi de tu edad, yo era un ave muy timida. Ningún macho se me acercaba por lo callada que era, excepto mi Rafael... El siempre me motivaba a hacer locuras o divertirme en momentos difíciles. Gracias a él, he logrado ser el ave que soy ahora. Lo que quiero decir...con todo esto... Es que no se puede vivir con miedo toda la vida, debes dar esos pasos que definirán tu futuro. Claro que sentirás miedo en muchas ocasiones pero no puedes dejar que sea así todo el tiempo. Así que, dime ¿Tu estás dispuesta a que ese miedo arruine tu futuro? O ¿Le dirás basta a ese temor, y volarás hacia ese futuro que tanto quieres? "

Perla no tenía palabras, todo lo que dijo Eva, tenía razón. No podia dejar que esas dudas e inseguridades la dominará y tomarán el control de su vida, y ese miedo que sentía ahora mismo, no podia permitir que la manipulara. -" Yo... Le grito BASTA a ese temor y vuelo hacia el futuro que tanto quiero" - Respondió Perla con emoción y susurraria al final - "Mi futuro con Blu"

En ese instante, Yelitza entraría a la habitación con todo entusiasmo - "Perlaaaa.. El novio ya está listo para verte" - anuncio - "¿Estas lista?

Perla miraría por un instante a Eva y ella agitaria su cabeza de arriba hacia abajo en muestra de aprobación - Si! Estoy lista!

Dicho eso, las tres aves saldrían de la habitación rumbo a la iglesia, que era solamente el club de la samba pero arreglado y decorado. Eva sería la encargada de llevar a Perla hacia el altar y su esposo Rafael sería el sacerdote quien, junto al novio, ya estaban esperando la llegada de Perla. Todo estaba arreglado, todo estaba organizado, todo estaba bien, solo era cuestión de tiempo, para que una nueva pareja se unieran en sagrado matrimonio.

En el presente

- ¡¡¡BLUUU!!! - Grite por última vez antes de caer inconsciente hacia el duro suelo; sin saber que bendria después. Pero lo sabria de inmediato.

-¡¡¡Bluuu!!! - Grite otra vez, desperdando en un lugar desconocido. Esta vez ya no era un lugar blanco o negro y ya no sentía ese dolor por todo mi cuerpo. Mire hacia arriba y pude ver la corteza de un árbol, mire hacia abajo y pude ver que estaba recostada en hojas y paja, era obvio que me encontraba en un nido; Pero ¿Que nido?

Podía notar que la luz del sol penetraba dentro del lugar creí que era ese lugar blanco, que me hizo sentir ese dolor tan azotador, pero no fue así. Asomé mi cabeza, fuera del nido viejo, y pude ver que me encontraba en la selva. Logré reconocer algunos árboles y llegué a la conclusión de que me encontraba en el "Santuario de aves" mi corazón caso se detiene al ver que estoy...

-¡¡¡Viva, estoy viva!!! - No sabia si, lo de la habitación oscura o blanca, el regreso de Pepillo y mi supuesta muerte fue solamente una pesadilla, pero eso ya no importaba, solo quería volvér a ver a Blu, y nuestros amigos, y olvidar esa mala pesadilla.

Extendí mis alas para emprender vuelo pero, antes de que pudiera lanzarme hacia el aire, una peculiar pluma se cruzó en mi mirada, una pluma blanca. Yo inmediatamente entre en pánico creyendo que se trataba de Pepillo. Caí hacia adentro dándome un buen golpe, y poniendome de pie otra vez, para averiguar de donde había salido esa pluma. Pero me lleve un susto, al ver una segunda pluma blanca cayendo en frente mío.

Creí que Pepillo estaba arriba del techo, pero no había nadie, no había nadie en el nido, más que yo. Decidí darme la vuelta y logré ver una tercera pluma blanca. Esta vez, decídi sostenerla con la palma de mi ala, y me lleve la más grande y horrible sorpresa de mi vida. Toda mi ala, era completamente blanca. Entré en histeria total OTRA VEZ, revise mi otra ala y esta era completamente celeste; mi color original.

Mi corazón se aceleraba con cada segundo y como si fuera un rayo salí de ese nido en busca de un lago, para poder ver mi reflego, al encontrar lo que buscaba. Observe lo que el agua reflejaba y no lo pude creer. La mitad de mi plumaje era completamente blanco y mi otra mitad era celeste. No sabía que era lo que pasaba, creí que se trataba de otra pesadilla, ¡¿Una pesadilla dentro de otra pesadilla?! Sonaba ridículo pero quería imaginar que era eso o acaso volví entre los muertos.

- ¡¡¡No no no no no NOOO!!! - Grite por cuarta vez, golpeando mi cabeza y tratando de arrancarme esas plumas pálidas, pero era casi  imposible errancar unas de esas plumas.
Pensé que se trataba de pintura, sin pensarlo dos veces, me lanze en dirección al lago, me sumergi por unos segundos y salí hacia la superficie en busca de aire y de algún resultado de mi teoría. Simplemente la desesperación en mi, aumentó al no ver ningún cambio de mis plumas.

Trataba de no romper en llanto otra vez, pero mis lágrimas traicionaron mis órdenes y surgieron de mis ojos. Mientras me arrodillaba y me abrazaba a mi misma en busca de calor y consuelo. Pero ¿Quien podría otorgarme eso, en esta situación? - "Entonces... ¿Realmente me morí? ¿Entonces porque sigo aquí?" - me cuestione con mi voz fragmentada, entre mi desconsuelo y llanto, las dudas y el temor me dominaban otra vez. Acaso ¿Permitiría que el miedo me manipulara de nuevo?. Que más da?, ya lo esta haciendo.

Alguien, muy cerca del lago, observaba a Perla llorar   de manera descontrolada. Le daria lástima ver tan penosa escena. Sentiría la necesidad de acercarse unos pasos para así tocar el hombro de la guacamaya semiceleste, y preguntarle: "¿Te encuentras bien?"

Continuará.....