¿Qué esta pasándome? (Rio fanfic)

Prólogo

Abrí los ojos, con delicadeza, y no pude observar más que absoluta oscuridad -"¿D-Donde estoy?" - Dije muy débilmente mientras sentía que el frío se adueñadaba, poco a poco, de mi cuerpo. Traté de sentir el suelo del oscuro lugar pero, para mí sorpresa, me encontraba flotando en ese frío lugar. Sigo tratando de ver más halla, del simple color negro, alguna ráfaga de luz o una señal que me diga donde estoy.

Trato de recordar lo que sucedió antes, pero digamos que, los recuerdos no son muy bonitos. Solo puedo recordar que Blu y yo vivíamos en la selva, por más de una año, nos enteramos que Pepillo estaba buscando venganza hacia nosotros. Tratamos de pelear, pero no pudimos, Blu fue severamente lastimando y luego fui atacada...y ...yo ... Morí.

-"No no no no no NO! No puedo estar muerta!" -Grite muy alarmada- "No puedo hacerle esto a Blu! no a el!!"

Mi mente estaba muy confundida, al punto de entrar en histeria total. Trataba de ordenar mis ideas lo más que podía -"Veamos, en primer lugar, tratabamos de escapar de pepillo, segundo lugar, lo enfretamos, tercero, Blu trato de pelear para que yo pudiera escapar, Cuarto, algo me atacó, y..." - Comencé a temblar- "Qu-quinto, yo morí y aparecí en este lugar... ¡¡¡PERO ¿DONDE PUTAS ES ESTÉ LUGAR? !!!" - entre en histeria total.

Ya no pude más y, simplemente, rompí en llanto - "No... ¿Porque a mi?... Esto... Es un sueño, si, es un maldito sueño... ¡Despierta Perla! ¡Despierta!" - Exclame en llanto, golpeando mi cabeza, varias veces - "Apuesto que estas durmiendo en tu nido a-al lado de Blu y... Y.. No... Tú no estás muerta, no volvere a ver a mi Blu ¿Cierto?" - Le pregunte, sin esperanzas, a la absoluta nada; solo solté una largo suspiro de derrota.

-"Blu... Mi Mascota" - Dije en completa pena y delirio- "Solo tu sabrías como calmarme y consolarme... No se si tu estas..."- Pense en lo peor- "No, no creo que lo estés, o si?". Me siento tan impotente al no saber donde estoy o si tu estas bien. Creí que, después de declararnos como pareja y luego de casarnos, nunca estaria sola de nuevo. Creo que estuve aquivocada todo este tiempo, porque incluso después de la muerte; estoy nuevamente sola.

Creí que, este oscuro y frío lugar, era el final de mi vida. Pero una pequeña ráfaga de luz, comenzó a iluminar mi rostro, provocandome mucha confusión y a la vez esperanza, empeze a buscar de donde provenía aquella pequeña luz; Solo para darme una gran sorpresa.

La luz parecía originarse del otro extremo del lugar. Con toda la fuerza voluntad, que aún conservaba, comenze a impulsarme con mis alas; tratado de llegar al origen de esa pequeña luz.

Cada vez que me acercaba más hacia la luz, esta se hacía más grande y más cegadora. Entonces, comenze a sentir que mis garras chocaban contra algo plano y sólido. - "¿Llegué al suelo?" - exclame algo dudosa, pero no me detuvo seguir mi trayectoria. Esta vez seguí caminando hacia la luz, que cada vez se hacía más grande, pude notarla mejor y me percate que tenía una forma rectangular.

Después de caminar, un rato más, por fin llegué a mi destino. Pero vaya sorpresa me lleve al ver que se trataba del marco de un puerta. Solo tendría que caminar unos centímetros más y cruzaría esa misteriosa luz. No podía observar que había del otro lado, la luz me lo impedía, no quería arriesgarme a ir otro mundo o terminar una lugar peor y por un instante considere que se trataba de la entrada del cielo o del infierno.

-"¿Qué más puedo perder?" - me pregunté a mi misma, no sabía lo que iba a suceder, pero si las opciones era quedarse en oscuridad obsoluta o cruzar esa misteriosa entrada... Supongo que la segunda opción suena la más obvia.

Sin más dudas, cerré los ojos y di unos cuantos pasos más para cruzar la entrada. Luego de dar esos simples pasos, procedí a abrir mis ojos y me encontré con simplemente un lugar completamente vacío y blanco. - "¿Qué? ¡Esto es igual que el lugar anterior, solo que de color blanco!" - Exclame con pura frustración y furia, perdí la esperanza de encontrar un lugar diferente al anterior hasta que sentí una pequeña molestia -"¡AUCH! ¿Qué fue eso?" -Exclame, una vez más, al sentir un dolor punzante en mi pecho - "¡AUCH!"- lo sentí de nuevo-"¿Que esta-Auch!" - no pude terminar mi interrogante al sentir más de ese dolor, y luego sentí como todo mi cuerpo era víctima de ese dolor -" ¡Aaaagh!"- Grite, con desesperación, al no soportar tal tortura que me sometía a sufrir." ¡¡¡AYUDA!!!" - Supliqué, inútilmente, sabiendo que no había nada y nadie que pudiera salvarme -"¡¡¡BLU!!!" - fue mi último grito antes de caer inconsciente hacia el duro suelo; sin saber que bendria después.

Mientras tanto en Río de Janeiro...

El sol daba todo su esplendor, no había ni una sola nube en el cielo, la brisa era suave y fresca, la temperatura era de más o menos cuarenta grados, era ideal como para ir a la playa. Sobre todo en las hermosas costas de Rio. Pero en ese momento, entre tanta belleza, sucedió una tragedia.

-"PERLA MI AMOR DESPIERTA!!!, NO ME ABANDONES " - Exclamo un guacamayo Spix con desesperación, cargando el cadáver de su amada -"Perla, despierta, P-pepillo se ha ido logre derrotarlo el esta pudriendiendose en el... Por favor despierta te lo suplico" - Rogó con lágrimas, empapando las plumas de su dañado rostro. -"Blu... Ella... se ha ido" - Dijo un tucan,de nombre Rafael, tratando de convencer a su amigo.

-"No! Se que ella aun está aquí, debemos llevarla con Tulio!" -Exclamó Blu, con más desesperación.

Rafael no respondió, al ver cómo los cuerpos de la pareja, que alguna vez quiso que se juntaran, ahora se encontraban manchadas de sangre y llenos de heridas. Pero le dio repugnancia al ver el cadáver del causante de todo esto, las plumas blancas pintadas de un rojo carmesí oscuro, heridas fatales, apareciencia destruida, los ojos en completo blanco; y su cabeza separada de su cuerpo.

El tucan, con dificultad, veria una vez más a su amigo lamentándose y llorando al lado del cadáver. Trataría de acercarse a su amigo, esta vez tratando de separarlo del cadaver.

Blu al percatarse de esto, trataria de impedir el acto -"Rafael no te atrevas... Por favor" - dijo con una voz tan quebrada, que cualquiera podría sentir su dolor a metros de distancia.

-"Blu, a mi también me duele decir esto... Pero ella... Ya no se encuentra con nosotros" -

-"Rafael porfavor... Yo... Yo aun puedo..." - trato de decir el guacamayo - "yo puedo"

-"Puedes ¡¿que?! ¡¿Revivirla?! Blu entediende!" - Grito él- "no podemos hacer nada!"

-"¡Ella es lo más importante en mi vida, no puedo dejar que muera así nada más! "

"¡Blu creeme yo también se lo que es perder a un ser amado, pero debes aprender a dejar ir lo que ya no está!"

-"No! Tu entiende! Qu-" -No pudo terminar de exclamar por haber recibido un fuerte golpe en la cabeza, por parte de Rafael.

-"Luego me lo agrádeseras... Amigo mio"-El tucan ya había experimentado el dolor antes, pero esto era nuevo para el, tuvo que ver como una despiadada cacatua destruía a esa linda pareja, de guacamayos, en segundos. El sabía muy bien, que a partir de ahora Blu tendrá que seguir un camino muy difícil y doloroso; a partir de ahora el no sería el mismo de antes.

Continuará...