¿Qué esta pasándome? (Rio fanfic)

Capítulo 3: ¡Pero Qué Mierd...!

El miedo, el miedo es lo único que habítaba en la cabeza de la pobre guacamaya. El miedo la a acompañado desde que era una simple polluela. Prácticamente, a sido la única cosa que no la abandonado; era como un fiel amigo para ella, un amigo demasiado fiel y desagradable.

El lago donde se encontraba, reflegaba su rostro lleno de desesperación. Miraría una vez más las plumas blancas que le pertenecían a la mitad de su cuerpo. Aún no sabía porque había vuelto a la vida, con esas plumas blancas, ¿Simbolizan algo de su pasado? ¿Es una señal?...

Ella siempre creía que podía superar cualquier obstáculo o reto que le daba la vida. Pero morir y luego revivir, eso es algo, completamente, diferente a lo que se llamaría un obstáculo, o reto, de la vida.
Lloraba en desconsuelo, ella no sabía que hacer, el miedo la tenia como su prisionera. Una prisionera que tuvo muchas oportunidades de escapar, pero que nunca pudo hacerlo.

Cerca de la zona, alguien podía escuchar el llanto de su desconsuelo y desesperación. Inmediatamente se acercó cada vez más a los sonidos incesantes y a quien los producía. Ya estando muy cerca del lago, miró de reojo a Perla, una ceja se levantaría en señal de confusión y curiosidad. Daría unos cuantos pasos hacia a la ave blanca-celeste, tocaria su hombro y preguntaría...

-"Oye ¿Te encuentras bien?"-

Las plumas de Perla se erizarían al sentir ese roze, ella reaccionaria de forma rapida, alejándose lo más posible de aquella identidad.
Pero antes de que alguno de ellos pudiera decir algo, un silencio estremecedor invadió la escena, cuando sus miradas se cruzaron.
Perla noto que, la ave que estaba frente suyo, tenía plumas amarillas, un pico de gris intenso, patas color melon, y ojos color ámbar. Era ella, su amiga, la hermana de su prometido; Yelitza.

Se miraron mutuamente, ninguna de ellas podía pronunciar una mísera palabra de su pico. Perla no podía decir nada, porque no sabía cómo explicarle que "Su mejor amiga, a vuelto a la vida". Y Yelitza tampoco podía decir nada, porque estaba viendo a su mismísima cuñada ¡Qué se suponía que estaba muerta! .
Ambas hembras tenían sus rostros más que horrorizados, pero tarde o temprano debían decir algo, o siquiera descubrir que estaba pasando; y Perla decidió comenzar.

- "Ye-Yelitza " - Pronunció - "Yo... Yo... q-" -

- "Perla!" - Interrumpió la guacamaya amarilla - "Tu... Se supone que tú estás... Muerta" - Termino de decir con un tono nervioso y asustado.

- "¡¡¡Porfavor dime qué no es verdad!!!" - Grito Perla, sus lágrimas comenzaron a brotar, otra vez.

- "Tu habías muerto, Pepillo te asesino, ¡Yo limpie tus heridas!" - Dijo tratando de encontrar alguna explicación.

- "No lo sé, no lo sé... no sé cómo llegué aquí, no se porque estoy aqui" -

- "Pero ¡¿Porque?! ¡¿Como volviste a la vida?! " -

- "No lo sé, no lo sé "- Sollozos y gemidos de desesperación, se escuchaban. Perla seguía sentada sobre el suelo, apretando sus cabeza con sus alas, tratando de bloquear sus oídos; y olvidar el inevitable hecho de estar muerta

- "¡Oh mierd@! Tenemos que decirle a alguien, tenemos que decirle a nuestros amigos! Tenemos que decirle a Blu!" - Exclamó Yelitza.

- "No! No podemos decírselo a nadie! Nadie puede saberlo!" - Dijo de manera histerica y repetitiva.

- "Perla tranquila... Todo va estar bien, habrá una explicación para esto... Esto no puede estar pasando" - Decía su cuñada, aún tratando de digerir la situación en la se encontraba.

- "No! Nadie puede verme, nadie ¿Escuchaste? ¡nadie! "-

- "¡¿Pe-pero porque no?!" -

- "¡¡¡No lo sé!!!" -