Capitulo 2

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Aome se despidió de Rin con un fuerte abrazo, y comenzó el camino de regreso acompañada de Sesshomaru

Cuando caminaban de regreso, el silencio entre los dos era un poco incómodo, Aome miraba de reojo a su compañero de viaje, por su mente pasaban un sinnúmero de ideas, su ánimo había decaído pensando en que el pronto tomaría a Rin como compañera, ha!! Como soñaba que era ella la que lo amara y sin querer solto un suspiro

-Que sucede?- pregunto Sesshomaru al oler los cambios de humor de la sacerdotisa

-Que?? Hee, no, nada, pensaba solo en como ha crecido Rin y lo hermosa que se había puesto- dijo Aome sonriendo forzadamente

-Mhp- fue lo único que le respondió el Lord

Cuando comenzó a oscurecer buscaron un lugar donde acampar para que Aome descansara ya que el al ser youkai no necesitaba dormir

Aome prendió una fogata y de su bolso sacó algunos alimentos que había guardado

Gusta un poco mi Lord?- pregunto Aome dirigiéndose a su compañero

Sesshomaru- dijo el

¿Mande?- pregunto extrañada

Puedes llamarme Sesshomaru- respondió

Aome sonrió ampliamente y repitió

Gustas un poco.. sesshomaru?- acercándose a el con un plato servido con un trozo de pan y queso

El tomo un poco de lo que Aome le ofrecia y se lo metió a la boca sin quitar la mirada de la mujer que lo acompañaba

Ella sentía un cosquilleo en su estómago, pero rápido se deshizo de esa idea que le martilleaba la cabeza, si al menos ella fuera suficiente para el...

Y con ese pensamiento se dedicó a preparar su lecho para dormir

Sesshomaru se encontraba recargado en un tronco cerca de la Miko, la observaba detenidamente mientras en su cabeza se llevaba a cabo una discusión

-cuando?
-No lo se..
-Entiende que yo la deseo
-Entiende que ella está con el híbrido
-eso no es verdad
-La quiero
-No puedes tomarla a la fuerza
-Pero también la deseas
-.....
-Admitelo, la deseas tanto como yo
- ....
-Si no, porque no la llevaste volando, prefieres pasar esta semana con ella
-Ya déjalo Yako!, no va a pasar
-pues eres un idiota

Y sin más la discusión terminó

Sesshomaru observaba a Aome, ya no era aquella chiquilla que conoció hace más de 6 años, era una mujer y muy hermosa, miraba su silueta debajo de su manta, recordaba su cuerpo cuando en más de una ocasión tuvo la suerte de mirarla cuando se bañaba en las aguas termales, claro, ella jamás lo descubrió, sabía ocultarse muy bien, recordaba su Nivea piel, imaginándose su sedocidad, su figura, sus senos firmes y grandes, alguna que otra cicatriz de la peleas de antaño que más que marcarla la hacían más hermosa pues demostraba su fiereza y fortaleza, todo eso admiraba de ella y sin embargo el gran Sesshomaru le faltaba valor para acercarse, y casi siempre estaba rodeada por su maldito medio hermano...
Todos esos recuerdos más el aroma a jazmín de la mujer alteraban los sentidos del lord que para evitar hacer algo indebido opto por alejarse un poco de ella

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no sintió el demonio escorpión que lo acechaba, cuando lo descubrió ya era muy tarde, el escorpión le había picado en su brazo, el inmediatamente respondió el ataque sacando su espada, pero fue lento puesto que el veneno ya había comenzado a hacer efecto, el demonio reía fuertemente pues había logrado vencer al gran Sesshomaru

El Demonio Que Más Amo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora