El Demonio Que Más Amo...

Capítulo 7

¡Por Kami!! Que difícil es caminar en estas condiciones- pensaba Aome después de muchas horas de haber iniciado su viaje

Había logrado ocultar su aroma y nadie sabía dónde podría estar, así que decidió buscar un lugar para descansar, pronto anocheceria y en verdad sus pies la estaban matando, ahora lo único que importaba era su hijo, y si era necesario desparecer para siempre lo haría, ella pensaba que Sesshomaru la rechazaría aún más y temía por la vida de su hijo, ella no tenía idea de lo equivocada que estaba.

Encontró una pequeña caverna, casi por accidente, estaba oculta por una cortina de enredaderas, adentro era cálido, ya que afuera el frío calaba bastante en los huesos, recolectó algunos troncos secos y prendió una fogata, por fin se acomodó recargada en una roca, estaba totalmente exhausta, sin embargo su pequeño parecía tener mucha energía, en el momento en que ella se relajó, el cachorro comenzó a moverse demasiado como si sintiera su ansiedad

-Ya mi amor- le decía a su hijo acariciando su abultado vientre- mamá no dejará que nada te pase, yo te protegere de todos incluso de tu padre

Cuando decía eso sus ojos se llenaron de lágrimas

-Como desearía que las cosas fueran diferentes y que llegaras en a un hogar completo, sabes tienes dos hermanos mayores, Rin ya es toda una señorita y mi Shippo aún aparenta ser un pequeño. Tu tío inuyasha es un bobo, se que en otras circunstancias te consentiria mucho.

Poco a poco fue quedándose dormida pues su energía había disminuido bastante, al parecer el cachorro se preparaba para nacer y comenzaba a absorber la energía de su madre cansandola más de lo acostumbrado.

Mientras tanto en la Aldea, se organizaban para salir en búsqueda de Aome, Sesshoumaru ya había tomado rumbo, no espero a nadie, sin embargo el resto se separaron para abarcar más terreno, no podía estar muy lejos, les llevaba solo unas horas de ventaja pero si no enconteaban alguna pista seria imposible dar con ella, sango y Miroku fueron a las aldeas del Este, Sesshoumaru siguió el rumbo del sur, estaba seguro que al Oeste no iría ya que se quería alejar de el, por lo que Inuyasha y yura viajaron al norte, Rin, Shippo y Kaede se quedaron  en la Aldea por si regresaba y para mantener protegida a Rin

En cuanto el sol salió, el resto de los equipos comenzaron su búsqueda.

La luz comenzaba a colarse entre la enredadera que cubría la cueva, aome decidió que era un buen lugar para esconderse, tenía miedo si su hijo nacía en algún aldea pudieran dañarlo por ser un hanyou, así que optó por mantenerse alejada de las aldeas, tomo su arco y se dispuso a ir a cazar algo para comer, necesitaba hacer reservas pues llegado el momento no podría salir de la cueva con su hijo recién nacido así que aprovecharía estas semanas que le quedaban para abastecerse.

Varios días pasaban y Sesshoumaru estaba cada vez más desesperado, algo le decía que Aome pronto lo necesitaría, desde que se enteró de que sería padre un nuevo instinto nació en el, tenía que encontrarla y protegerla a ella y a su cachorro, así que al ver que no había rastros decidió volver y tomar otro camino...

Sango y Miroku corrieron con la misma suerte, no era posible que una embarazada pudiera caminar tan rápido, así que dieron  por entendido que ese no era el rumbo que Aome había tomado.

Mientras tanto Aome recolectaba algunos hongos y plantas medicinales que pudiera necesitar cuando de pronto sintió una presencia

-Mira!!!! ¿Que tenemos aquí???- escucho la voz aguardientosa de un feo jabalí

-Mmmmm se ve deliciosa y mira!! Trae relleno!!!- decía otro asqueroso demonio

-Alejense de mi!!, o los purifico!!- amenazó Aome