Capítulo 5

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Aome comenzaba a abrir sus ojos, aún se sentía mareada, de pronto recordó lo último que le dijo la anciana kaede:
- "Aome, creo que no estás intoxicada, creo que estás embarazada niña!"

Eso le hizo levantarse de golpe, a su alrededor estaban Inuyasha, Shipo, Yura, Rin y Sango

-Te encuentras bien Aome?- pregunto preocupado Inuyasha

-Etoo, si, creo que en verdad me cayó mal la comida de ayer

-Haber, haber, despejando el lugar!- entro Kaede en la pequeña habitación- Aome necesita descansar, Sango por favor saca a todos de aquí y acompáñame

-Haber, familia, ya escucharon, salgan todos de la cabaña, Inuyasha, por que no llevas a Yura y a Rin a pasear por la aldea, Shippo, Miroku esta con mis hijos, ve a ayudarlo un poco por favor.

Dijo empujando a todos por la puerta.

Rin estaba bastante preocupada- La señorita Aome estará bien?- le preguntaba a Yura

-Si, no se preocupe niña Rin, la anciana dijo que solo era algo del estomago

-Bien, entonces, ¡Vamos Yura, quiero que conozcas la aldea!!- le decía alegre la jovencita

-Esperen!!- les alcanzo Inuyasha- Será mejor que las acompañe, Yura puede asustar a la gente, recuerden que eres un demonio y por lo menos si las ven conmigo sabrán que no hay peligro-

Y así los tres caminaban hacia el mercado del pueblo

Mientras tanto en la cabaña Aome lloraba amargamente

-Que voy a hacer???, no puedo estar esperando un hijo de el!!

-Aome, tranquilízate por favor!- le suplicaba Sango

-Niña, el señor Sesshoumaru te marcó, ellos solo lo hacen cuando encuentran a su pareja y lo más seguro es que quedaste embarazada a la primera porque eres su compañera de vida- le explicaba tranquilamente la anciana

-Esque no puedo, el no nos aceptara, será un hanyou como Inuyasha, el lo odia por ensuciar su linaje y ahora, por kami!!! Será capaz de asesinarlo, no, no, no puedo permitirlo- decía la pobre mujer llorando, abrazando su vientre como si lo protegía de algún mal

-Aome, no lo sabes, puede ser que todo sea un malentendido entre ustedes, deberías de buscarlo- sango le daba su punto de vista

-NO!, no hay malentendido, el me abandono, y no permitiré que dañe a mi bebé, no quiero verlo!!

- Seria bueno enterar de esto a Inuyasha, niña, el puede protegerlos a ambos- le suplicaba Kaede

-Por todos los Kamis, no!!!, seguro iría a enfrentarlo y puede salir lastimado, no le dirán nada a nadie!!, por favor, espero su discreción- les pedía Aome a las mujeres

-Pero no podrás ocultarlo mucho tiempo, su desarrollo es muy rápido, no es como los embarazos de humanos amiga!!- le explicaba Sango

-¿Que quieres decir??

-Pues un bebé hanyou tarda 4 meses en llegar- solto Sango

-QUEEEE??? SOLO 4 MESES???- grito Aome

-Si, si mis cuentas están bien, en unas pocas semanas tu embarazo será notorio e Inuyasha se dará cuenta- continuaba Sango explicando

-Por Kami, entonces me iré!!, no pondré en riesgo a nadie, mi hijo será solo mío.

-Aome por favor no seas terca niña, el señor Sesshoumaru tiene que saberlo, es su hijo también- le rogaba Kaede

-Ya dije que no!, y no hay discusión, cuando mi hijo comience a crecer más, me iré, nadie me encontrara, buscaré refugio en otra aldea hasta que nazca y luego ya veremos, Ni una palabra más!

Sango y Kaede negaron con la cabeza, sabían que no era una buena desicion, pero la conocían bien, si no la apoyaban era capaz de desaparecer ese mismo día

-Esta bien Aome, será lo que tu digas

-Lo que digas de que entraba inuyasha en ese momento seguido por Yura y Rin

Las tres mujeres se pusieron muy nerviosas

-Etoo, esque decidí no volver a comer carne de venado Inuyasha, creo que me hace bastante daño

-Khe! Como eres delicada!- decía molesto el hanyou- ya mejor me voy, aquí no valoran lo que uno hace- y salió molesto de la cabaña para dirigirse a lo alto de un árbol

-Señorita Aome, Rin puede hablar con usted?- pregunta temerosa la jovencita

-Si claro Rin, aquí estamos puras mujeres, puedes preguntar lo que quieras-

-Etoo, esque, bueno, como le pregunto??- decía rin buscando el apoyo de yura

-El amo, le gustaría hablar con usted- le dice Yura agachando la cabeza

-Asi que por eso están aquí??- les pregunta Aome bastante molesta

-En realidad si, señorita, no se enoje con el amo, la idea fue nuestra- le explica Rin

-Mira Rin, no estoy enojada contigo, pero me vas a hacer un favor, quiero que vayas con ese demonio y le dices que no quiero saber nada de él, que no me busque, que no quiero verlo, que puede tomar todo su orgullo y meterlo....

-AOME!!!-  le grito Sango

-Ya pues- respiraba agitada Aome - Vayan y díganle a su amo que no estoy interesada

Ambas chicas salieron cabizbajas de la cabaña, nunca habían visto tan alterada a la sacerdotisa, ellas sabían que estaba dolida y les preocupaba las noticias que le llevarían a su Amo

-Creo que fuiste muy dura con ellas- le regañó Kaede

-Lo sé nana, pero así lo alejare lo suficiente, aunque lo ame con locura, amo también a mi hijo y solo alejada de el lo protegeré.

-Amiga, no estoy de acuerdo, tu hijo tiene derecho a su herencia Inu, pero.. será como desees- le dijo por ultimo Sango y se retiro del lugar

-Esta bien Aome, veremos cuanto tiempo dura tu engaño- y Kaede también se retira dejándola sola

Aome comienza a llorar nuevamente, ella tiene su cabeza hecha una maraña, le es muy difícil hacerlo pero por su hijo era capaz de alejarse del demonio que más ama....

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Yura y Rin se dirigieron al bosque en búsqueda de su Amo

Lo encontraron cerca del pozo, recargado en el árbol sagrado, aparentemente dormido, pero al sentir la presencia de las mujeres, se puso elegantemente de pie

-Y bien?- pregunto serio

-Lo siento mucho Amo, la señorita Aome esta muy enojada y lastimada, será mejor que le dé espacio para que se calme- le dice Rin bastante triste

-Mhp- fue el único sonido que hizo para alejarse volando de ahí

Las jóvenes subieron en el dragón de dos cabezas y decidieron retirarse al palacio, no había mucho que ayudar por el momento, pero volverían a interceder por su Amo además de que a cierta youkai le gustó cierto hanyou....

Sesshoumaru voló hasta cierta distancia de la cabaña de Aome, necesitaba verla aunque fuera a distancia, tendría que tener cuidado ya que por el momento no quería discutir con su medio hermano

A lo lejos alcanzo a distinguir la figura que buscaba, y a sus oídos le llegaron los lamentos de la mujer..

-Nuestra hembra sufre por nuestra culpa- susurro Yako en la cabeza del Lord
-Lo Yako, y no se como remediarlo, las humanas son dificiles-
-Buscala, la necesito, no quiero que sufra-
-La cuidaremos por lo pronto en la distancia, en el momento adecuado, nos acercaremos a ella y volvera a  nuestro lado- le explicaba el Lord a su bestia
-Pero sufre- aullaba la bestia
-Lo , pero se lo compensaremos el resto de nuestras vidas...

El Demonio Que Más Amo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora