25 Cartas a la vida

Carta 8 -

Que tan barata llegar a ser tu vida que andas por ahí buscando otra, que tan infeliz puedes ser, que buscas la felicidad en otro ser y que tan complejo es el tiempo, que viaja lineal y sin alimento, así es como llegamos a ser nosotros en este pavimento ya sin cimientos.

 Aquí, yace un muerto en su tumba y el cual busca el dominio contrapuesto por este viejo mundo, del cual a lo largo hemos conocido muy poco, aprendido mucho pero entendido nada, el magenta no conlleva a un color de dulzura, mucho menos es un color de contentos oníricos, tan solo nos basta saber que es un color y tiene un deslumbre único ante la gran cantidad de cosas que dentro de todo hemos visto, hemos visto caer miles de cosas en este mundo, caer a los grandes políticos en audiencias sin fin, caer un hombre o mujer por una justicia ya abaratada, caer una sociedad por un mal que no terminara, y ya nada los afecta, el único momento donde caerán será cuando caiga el pilar principal de tu sociedad pequeña, de tu ligero mundo, y será: "Aquella persona que más amaste en la vida".

Esos grandes ojos que hemos visto por la cantidad pertinente de años, y por años más añoramos el tiempo o momentos ya olvidados; no olvides a esa pequeña porción que siempre hemos olvidado, la cual es la sociedad, aquella que se olvidó sonreír, compartir, tener empatía, buscar alegrías y llorar como siempre decía, menos mal en el aquí y ahora, la sociedad ha observado lo poco de bueno que queda aquí y de esto aprendan, hoy por hoy, cuando ya todo anda muy gris y el color se ve tan lejos, hemos descubierto que un mundo sin color puede tenerlo, siempre cuando se use la forma peculiar de pintarlo, solo así la sorpresa será grata y muy adorable. Además, aprendamos de lo poco que tenemos o lo poco que nos queda. Ya que algún día sin reconocernos mataremos por todo y a todos para el hecho de sobrevivir, nos quedaremos sin mundo y tu mundo se mueve en lo que obtengas con el pasar de los años. El mundo muere y con ello muere tus formas de ver las cosas, en pocas palabras, cambien esta forma de pensar tan cutre que se lleva hoy por hoy de la sociedad y sus ramas, somos humanos y como tales, todos somos un conjunto global que siempre debemos buscar la armonía constante sin ironías errantes, bastará con la empatía, aquella acción ya olvidada por aquellos en el mundo, ¿Quiénes aquellos?, nosotros mismos, pero en esos ojos donde... Hemos previsto los imprevistos y alcanzado la luz en los ojos más extraños donde pocos hemos llegado a ver, yo también realice un daño irreparable en la vida de alguien más y como tal se busca variar, he entendido que a lo largo de nuestro crecimiento remoto se busca un brazo de apoyo más que un apoyo eterno, lo único eterno son aquellos momentos que dejamos en la mente de alguien como: "Una invitación, la playa, el parque, las risas, la droga de sus besos, los abrazos de alguien que murió".

 Eso es eterno y llega a ser bello, momentos aquellos de locos en el tiempo, eso me dijo alguien antes de irse, yo creo que en estos tiempos el humano como tal desea ser libre, libre de pensar, de hacer, de querer, de amar, de ser. 

Entonces, ¿quienes somos?, se han preguntado eso como un cuestionamiento real, yo considero que somos seres gigantes luchando por mínimas cosas, el mínimo detalle de cambio dentro de una acción absurda, acciones vagas por cambios considerables, salgamos a realizar un cambio en un mundo ya cambiado, salgamos a ser eternamente nosotros, nunca olvidar una idea de imprevistos, el único hecho que debemos dar por sobreentendido es el hecho de estar vivos, eso es bueno, entonces gritemos eso, que estamos así, estamos bien, estamos vivos. Conversamos el hecho de vivir, mientras que se siga así, así todo se podrá llevar siempre bien y como tal es la función principal de todo lo que se realiza, por ahora llevemos una bolsa de palabras y la función principal será coleccionar los mejores momentos que nos deje el tiempo, ahora realicemos una escritura un poco libre y dentro de eso sigamos con nuestra vida, una calma o un respiro, amar, querer, sentir, confiar, leyes básicas en la vida de cada uno. Por ahora solo nos queda mantener calmados, evitemos el miedo social, canalicemos penas y habrá más amor entre nosotros, estrellitas de un universo inmenso, salgamos a brillar sin duda, a no dar las batallas por vencidas y recibamos un poco de ánimo en un libro ya olvidado. Entonces el mundo va variando, el humano deja de ser importante y se crean cosas absurdas que se vuelven importantes, nuestros sentimientos pasan a ser un segundo plano, ya ignorado en el tiempo y preferimos evitar el contacto humano, para que el contacto en conexiones mentales puedan ser realizadas y así sea mucho mejor, a veces solo debemos sacar una vieja libreta y ver todo lo que nos rodea, hace un tiempo alguien en mi vieja libreta dejo: "Vamos a darnos indiscriminadamente a todo lo que sugieren nuestras pasiones, la conciencia no es la voz de la naturaleza, sino de los prejuicios (Marqués de Sade)... Yo te extrañe, y una sensación vaga me hizo acordarme un par de veces más, migrando mi mirada al cielo, me pregunto: ¿Por qué perdí las oportunidades de demostrarlo?. ¿Me extrañas?, en aquel momento en el que cierras los ojos, ¿Tras tus labios mi nombre se asoma? En el vacío del silencio y la tranquilidad del frío viento que me toca tus ecos, me acarician cruelmente. Te veo caminando en silencio de mi mente entre nebulosos recuerdos, oníricos entre situaciones improbables, ¿Dónde te encuentras? ¿Ahí? ¿Adentro?, tu mirada ha perturbado mi corazón, tu voz se llevó consigo el juicio que trataba de mantener ardiente rescaldo, tus brazos aun brillan aquí. Que más ha de mencionar, con el tiempo y a lo lejos, tus brazos no los siente, tus palabras ya no llegan, no sentiré tu pensar o es que acaso desaparecemos con el tiempo. Sabes, anoche te pensé, me levanté con un fuerte deseo de verme reflejada en tus ojos." Ahí fue donde cerré aquella nota, no pude seguir leyendo, he vivido sobre tumultos y comprendiendo que un sobrellevar una vida no es realmente sano, evaluemos la idea de un mundo sin pautas, con expresiones, de pensamiento abierto, un mundo extrañamente nuestro, días así necesitamos un poco más para aprender sobre el extraño mundo de nuestros. Al finalizar de leer la vieja nota, aquel papel se cerró así: "Y ojalá pueda aportar una noche más y no darte una vida a través de mis sueños". Si la persona que un día escribió esto en mi nota de cuaderno lo logra ver déjeme contarle que los libros se encuentran en orden, mi escrito conserva el cambio radical más grande que pudo tener y mis papeles sobre la mesa aún conservan su nombre. Ahora, amigo ven, compartamos esa copa que quedó pendiente hace unos años atrás y déjeme decirle que construyó un libro un poco chabacano y rebelde que llegó a ser leído por mi madre y por aquellos que se atreven a ver más allá de sus propios ojos y así ellos lograron descubrir un poco de la verdad que les impide ver la realidad.