"Lo bueno de crecer con Fred y George es que acabas pensando que cualquier cosa es posible si tienes suficiente coraje." —Ginny Weasley.
La mañana del sábado, varios estudiantes se levantaron temprano con un amasijo de nervios en su estómago. Entre ellos, Draco Malfoy.
Cuando había algún partido de Quidditch, el rubio no sabía lo que eran los nervios antes de jugar o algo por el estilo. Sí, su casa resultaba ser muy competitiva, pero él nunca había sentido nervios o dudas antes de pisar el campo de Quidditch o montarse en su escoba.
No sabía la diferencia que había entre antes y ahora para sentirse así de inseguro y nervioso.
Bueno, en el fondo sí lo sabía. Annie.
Quien se enterase que Draco estaba nervioso porque una chica iba a verlo jugar un partido contra Gryffindor no se lo creería. Por eso era que Draco había estado sumido en sus pensamientos mientras desayunaba.
Sus compañeros de equipo estaban manteniendo una conversación activa junto a un desayuno lleno de proteínas para darlo todo en el campo, Draco no compartía esa energía a pesar que precisamente hoy no se sentía mal.
Desde que empezó a mantener contacto con Annie, no se sentía tan solo como antes.
Ella era esa luz en el camino que empezó a brillar nada más conocerla. Antes, solamente había oscuridad y pasos a ciegas. Se sentía perdido, sin un motivo con el que levantarse por las mañanas. Solo tenía motivos para huir.
Sin embargo, ahora comenzaba a tener motivos para quedarse.
Annie se estaba adentrando en el gran comedor para ver que todo el equipo de Quidditch estaba desayunando alegremente en la mesa. Con sus uniformes puestos, la castaña no pudo evitar sentir una cierta emoción y nervios por ellos.
Se sentó a un lado de Blaise y le dedicó una sonrisa a Draco en modo de saludo, ya que estaba en el mismo puesto de siempre: a un asiento para estar casi delante de ella.
La conversación que tenían juntos por las noches no las solían tener por las mañanas, al menos no delante de sus amigos. No es que se sintieran mal por ello, la simple explicación a todo eso era que juntos y a solas se sentían diferentes y capaces de vivir un momento único.
— Pienso tirar de la escoba a un idiota de Gryffindor. —Comenta Crabble, con la boca llena. — Con uno menos, tendremos más posibilidades de ganar.
Las risas provenientes de la mesa hacia el comentario de Crabble pone un poco de mal humor a Annie, que alza su ceja y deja con cuidado la cuchara en su bol de desayuno.
— ¿Por qué no intentas ganar siendo un buen golpeador y no tirando a los del equipo opuesto de la escoba? —La voz de Annie atrae la atención de todos, incluida la de Draco.
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𝐋𝐎𝐒𝐓 | DRACO MALFOY | PRIMER LIBRO
FanfictionCuando Narcissa y Lucius le piden a Annie que ayude a Draco a encontrar el camino hacia el Señor Oscuro, ella tiene dos opciones: Lograrlo o fallar en el intento. ❝Quise tocar el fondo de tu alma a base de mentiras. No supe que acabaría tan mal hast...