Agosto 14, 2013.

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“¿Alguien está tomando este lugar?” Ella preguntó, ya tirando del taburete hacia afuera.

“No, adelante.” Calum masculló, resoplando sobre lo último de su cerveza.

“Te ves un poco joven para estar en un bar, ¿estás esperando a tu madre o algo?” La chica se burló, y Calum suspiró. Eran sus grandes ojos cafés y sus tiernas mejillas que siempre hacían que se viera más joven de lo que actualmente era. Eran tanto una bendición como una maldición.

No.”  Calum mofó, finalmente observando a la chica que tenía sentada a su lado. Inmediatamente se cautivó por lo hermosa que ella era. Espeluznantemente la miró fijamente como ella ordenaba una bebida, no siendo capaz de apartar su mirada por lo perfecta que era ella. Él jamás había visto a alguien así antes, con un maravilloso cabello café oscuro y unos adorables ojos cafés. Sus ojos viajaron hacia sus piernas perfectamente bronceadas, que no estaban cubiertas muy bien por sus pequeños shorts y se veía que duraría por días. En el segundo en que Calum la vio, supo que ella podía cambiar su vida.

“Aw, ¿en serio? ¡Pero eres muy tierno!” Ella rió, extendiendo su mano y pellizcó una de sus regordetas mejillas.

“¿Qué edad tienes?” Calum preguntó, frustrándose. Ella no podía ser mayor que él, ella no estaba en condición para estar burlándose de él.

“Recién cumplí dieciocho ayer.” Dijo ella, tomando un buen sorbo de su cerveza.

“Feliz Cumpleaños.” Calum le dio un pequeño asentimiento, entonces murmuró, “Aplausos.”

“Y, ¿estás solo aquí?" Ella preguntó, ignorando cómo él le había dicho feliz cumpleaños.

“No, mis amigos están al fondo. Uno de ellos está intentando levantarse a una chica y los otros dos sólo observan.” Dijo Calum, rodando sus ojos a los hábitos de Michael. El chico del pelo colorido no podía abandonar un bar sin alguna chica en sus brazos.

“¿No estás interesado en llevar alguna chica a tu casa?” Ella preguntó, y Calum resopló. La única chica que en serio quería llevar a casa por el momento había sido ella, pero aún no había obtenido su nombre.

“No esta noche.” Calum sacudió su cabeza. “¿Estás tú sola?” Él preguntó, esperando que su novio no fuera a salir de la nada y golpearlo.

“Mis amigas están al fondo también. Una está siendo ligada… y las otras dos están observando.” La chica rió.

“Probablemente por  Michael, él es un jugador.” Calum rió, entonces la chica también lo hizo.

“Bien, suerte para él, porque ese es el tipo para Rachel.” La chica sonrió, moviendo su perfecto cabello café de su hombro.

“¿Ella es rubia?” Calum preguntó, y ella asintió.

“Oh, sí, Michael definitivamente va a conseguir a Rachel esta noche. Si él rompe su corazón, no vengas a culparme a mí, no tengo el control sobre él.” Calum rió entre dientes, recordando la última vez que Michael ligó con una chica en este mismo bar.

“Oh, nunca lo haría. Eso podría servirle bien, ella siempre está coqueteando con chichos cada vez que salimos y los deja la mañana siguiente.” Ella rió, terminando lo último de su cerveza.

“Suena como si Michael y Rachel van a ser perfectos el uno para el otro.” Calum sonrió satisfecho, se inclinó sobre la barra y apoyó su cabeza sobre su palma, admirando la hermosa chica sentada a su lado.

“¿Quieres bailar?” Ella preguntó de repente, levantándose. Ella tomó la mano de Calum y lo jaló hasta que se levantara bien.

Él sacudió su cabeza, negando. “Yo realmente no sé bailar.”

Amnesia {Hood} Traducida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora