primera estación

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◜serim◝

La universidad no era su lugar favorito.

Ninguna escuela a la que había asistido le había agradado lo suficiente para estar en ella más tiempo de lo necesario; sin embargo, sus calificaciones sí le exigían pasar más tiempo en bibliotecas escolares desde el año anterior, cuando comenzó a "prepararse" para su examen de admisión en la universidad. Ahora, un año después de ese caos, se arrepentía de haberlo hecho.

ㅡHubiera hecho cualquier otra cosa ㅡgruñó dejándose caer contra sus libros, el sonido de su cabeza contra los libros sin duda había ganado algunas miradas de las personas en las mesas alrededor, pero a ese punto no importaba.

En un día más ligero, probablemente estaría sentado en los jardines de la universidad mientras tenía una rebanada de tarta de frambuesa en sus manos, con cuatro de sus compañeros a su alrededor y los apuntes esperando en medio de ellos a que terminara la hora del postre para que se pusieran a estudiar; era lo que acostumbraba y se sentía cómodo con esa rutina para los exámenes. Pero esta vez prefirió estudiar por su cuenta, sintiéndose agobiado por todo lo que tenía en mente, no queriendo incomodar a sus amigos con un aire pesado por no hablar o aportar algo a su hora de estudio, por eso mismo, estaba en la biblioteca en espera de que las ganas de leer aunque sea un tema llegaran por sí solas, aún sabiendo que no lo harían.

ㅡ¿Estás bien, Serim?

Dio un salto en su lugar, provocando un pequeño susto en la chica que había llamado su nombre. Cuando abrió los ojos, se encontró con una de sus compañeras de clase, que parecía haber estado en las mesas alrededor y había considerado por un tiempo acercarse a preguntar; ahora se sentía culpable, tal vez había preocupado a su compañera por haberse dejado caer de la nada contra la mesa y no haberse movido.

ㅡY-yo... sí, claro, estoy... bien, todo... sí. Hola, Mina ㅡconcluyó avergonzado, no le gustaba trabarse tanto con sus propias palabras, pero a veces era inevitable.

La chica asintió no muy convencida, dudando un poco si debía retirarse o no, Serim no sabía si la tenía que invitar a sentarse en la mesa o no; era raro, nunca había interactuado con Mina más allá de saludos por la mañana y si se la topaba en la puerta. Ella le sonrío de repente, mostrándose amable, y apuntó a la silla ubicada enfrente de él, preguntando si podía sentarse; Serim asintió nervioso, corriendo incluso algunos de sus apuntes de la mesa para que no le estorbaran a Mina.

ㅡSé que no hablamos mucho, pero realmente me preocupó que estuvieras inmóvil por tanto tiempo, creí que estabas enfermo o algo así ㅡmurmuró apenada, sin quitar la sonrisaㅡ. A la vez, creí que sería buena idea acercarme y proponerte algo.

ㅡ¿A mí...? Ah, claro, por supuesto. Veré que puedo hacer por ti.

Primero, tal vez, tenía que asegurarse de que su voz dejara de temblar, no había amenaza alguna en su compañera, solo estaba ahí preocupándose por él, ¿por qué era tan difícil mantenerse calmado?

ㅡEs sobre el debate para final de semestre ㅡcomentó sacando una pequeña hoja de su mochila, extendiéndola hacia Serim con cautela, notando un poco los nervios de este, sin comentar nada sobre ello. ㅡSupongo que estás enterado que es el 50% de calificación, mi mejor amigo y yo decidimos iniciar a prepararnos desde ya pero nadie se compromete con nosotros, me gustaría que consideraras un poco unirte a nuestro equipo, ¿podrías?

El debate de final de semestre le había quitado ya noches de sueño; le aterraba la idea de tener que hablar enfrente de todos sus compañeros, de equivocarse, de sentirse tan expuesto como en ese momento. Él había considerado no presentarse para ello, prefiriendo entregar un trabajo para compensar aunque sea la mitad de su calificación final si convencía a su profesor, pero lo veía poco probable, y quedarse atrás en la materia tampoco era algo que quisiera. Ahí estaba su oportunidad, alguien le estaba ahorrando la incomodidad de buscar un equipo para el debate, o de quedarse hasta el final esperando que alguien lo eligiera; tenía que dejar de pensarlo mucho antes de terminarse arrepintiendo.

ㅡEstoy dentro ㅡafirmó. Con una sonrisa todavía nerviosa, tomó la hoja en sus manos y comenzó a analizar el esquema que estaba puesto ahí. ㅡV-voy, eh, voy a investigar un poco... para mañana, o para esta semana, respecto al tema.

La sonrisa de Mina expresaba una inmensa felicidad, como si Serim hubiera sido una pieza faltante en su rompecabezas, su rostro se iluminó ante la afirmativa. ¿Quién estaba tan feliz por armar un equipo de debate? No lo entendía, pero tampoco se quejaba.

ㅡ¡Muchas gracias! ㅡdijo elevando su voz, ganándose un "shhh" por parte de alguien al otro lado del estante. Sonrío apenada, y moderó su voz de nuevoㅡ. No es necesario que te presiones por ello ahora, hay tiempo de sobra ahora que estamos completos, te buscaré en clases para ver más detalles adelante, ¡de verdad te lo agradezco! ㅡrepitió alegre, levantándose de la silla con cuidadoㅡ. Debo irme, me esperan por allá ㅡseñaló detrás de Serimㅡ. Cualquier cosa que necesites no dudes en decirme, espero que tu ánimo se levante y puedas terminar de estudiar. Buen día, Serim.

No pudo decir mucho más que un "buen día", pues ya se había retirado hacia donde estaba un chico que también había visto en clase, suponía que era el otro integrante del equipo.

Por fin pudo soltar un suspiro, dejó de sentirse sofocado por un momento y como si la tranquilidad volviera a él. La biblioteca se iba vaciando de poco a poco, por la ventana se veía el sol caer, lo que significaba que había perdido dos horas de estudio en la biblioteca porque nunca revisó algo, al menos había resuelto el tema de buscar equipo, que le seguía causando nervios pero se preocuparía por eso más adelante.  Con cuidado guardó la hoja de Mina entre sus papeles, guardando después sus cosas en su mochila y poniendo la correa sobre su hombro.

Era momento de ir a casa, otro de sus lugares menos favoritos.

Vagón 9「Cravity」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora