3

193 30 29
                                    

-Pues la verdad es que si...- Dice el chico levantando la vista hacia mi. Su expresión parecía sincera.-Mira... no tengo ningún sitio a donde ir.- Dice pasándose la mano por el pelo y levantándose del bordillo para recoger su bici y apoyarse en ella, ahora estamos más o menos a la misma altura.

-¿Y tu casa?¿Dónde has estado todo este tiempo?- No puedo ayudarle, podría haberme pedido algo más fácil, no podía dejar que durmiera en mi casa un completo desconocido.

-Estaba en casa de unos amigos... pero creo que ya no me quieren entre ellos. Me quedaba con ellos porque era mi única manera de no volver a mi casa, no me quedaba otro remedio.- Dice él mirando hacia la carretera, por si acaso venía algún otro coche.-Solo será una noche... Deja que me cicatricen las heridas y no me volverás a ver el pelo.

Miro el móvil para saber cuánta batería tengo y veo que son más de las once.

-¡Tú!¿Como te llamas?-Digo nerviosa mirando alrededor en busca de policías.

-Tomás- Dice seco.

-Vale em... ¿Puedes correr?

-Eso creo- Dice comprobando su pierna, que aunque seguía sangrando, la herida no parecía muy profunda.

-Ven conmigo.- Digo cuando lo cojo de la muñeca y empiezo a patinar.

-Oye Rubia.-Dice un poco incómodo.

-¡Nos va a detener la policía si alguien nos ve! ¡Date prisa!- Digo cogiéndo velocidad y veo que Tomás no me sigue.-¡¿Pero qué haces?!- Le grito desde la distancia. Entrecierro un poco los ojos para intentar ver lo que hace desde lo lejos y veo que coje su bicicleta y se pone detrás de mi.

-Te recuerdo que tengo bici.- Dice sarcástico.

Yo suspiro y cuento hasta tres, no sabía cómo manejar la situación, si la policía nos encontraban nos podrían detener y si mi madre se enteraba de que estaba con un chico totalmente desconocido, y que encima lo estaba llevando a casa, me mataba.

Empecé a patinar lo más rápido que pude, cuando sobre la mitad del recorrido, me di cuenta de que mi hermana podría ayudarme.

Seguí patinando un poco más despacio para evitar caerme mientras llamaba a mi hermana menor. Tomás me miraba con intriga desde su bici, pero no preguntó nada, solo se dedicó a bajar el ritmo como yo lo había hecho y a seguir mis direcciones.

-Marta, necesito que me hagas un favor muy grande.

-Mamá está nerviosa porque aún no has llegado.

-¿Estás con mamá? Necesito que la distraigas lo máximo posible, intenta llevarla a su habitación y que no esté en la entrada cuando yo vuelva por favor.

-¿Pero estás bien?-Dice mi hermana nerviosa.

-Perfectamente, cuando vuelva te explico, pero necesito que hagas eso si no quieres que mamá me mate.- Oigo cómo Tomás se ríe mientras cuelgo el teléfono.

Miro hacia atrás y le digo a Tomás-Si no fuera por ti esto no estaría pasando.

-¿Lo haces a menudo?.

-Claro que sí, todos los días manipulo a mi hermana pequeña para colar a chicos guapos heridos en mi casa.-Digo irónicamente.

-Con que guapo ehh-Dice vacilón mientras se ríe.

De un momento a otro, se oyen las sirenas de un coche patrulla y yo entro en pánico.

Empiezo a patinar lo más rápido posible. No podía llegar a casa con una multa, suficiente era con un chico.

Por fín veo mi casa, pero la policía estaba cada vez más cerca.

-¡Corre!- Le digo sin mirar atrás, estaba demasiado nerviosa.

Pegamos el último sprint y por fin llegamos a la entrada de mi casa.

-Deja la bici escondida entre esos arbustos y entramos lo más silenciosos que podamos.- Le digo mientras me quito los patines sentada en los escalones de la entrada.

Cuando termina de esconder la bici, me hace una señal y se coloca detrás mía.-Cuando entremos, ni una palabra, me sigues y ya.-Le susurro y él asiente.

Con cuidado, abro la puerta lentamente para asegurarme de que mi hermana a cumplido con lo que le dije. Miro hacia ambos lados y veo que la cocina y el salón están totalmente vacíos y me doy cuenta de que oigo gritos de la habitación de mi madre, que se encontraba en la  planta baja. rápidamente, cojo a Tomás de la muñeca y prácticamente lo arrastro hacia mi habitación.

-Siéntate ahí.-Le digo señalando a detrás de mi cama, un sitio en el que si alguien entra no lo vería de primeras.-Vuelvo ahora.-Digo mientras cierro la puerta.

-Mamá he llegado- Grito por el pasillo mientras voy a ver qué hacen.

La casa no era muy grande pero tampoco era muy pequeña. Era perfecta para mi gusto. En la casa reinaba una combinación perfecta de colores claros y oscuros. El suelo era parqué de madera oscura y las paredes y la mayoría de los muebles eran blancos. La casa tenía dos plantas, en la de abajo, nada más entrar a la izquierda estaba la cocina y a la derecha el salón, mientras entre la cocina y el salón había una gran escalera que llevaba a la habitación mía y de mi hermana y a dos cuartos de baño. Abajo también había un aseo pero era el de mi madre, ya que su habitación también estaba abajo.

-Tu hermana me ha pedido que le hable de papá- Dice mi madre, la cual estaba sentada en el borde de su cama, viendo un álbum de fotos con mi hermana al lado.

Mi hermana me guiña un ojo y yo sonrío-Me gusta que esteis así, voy a ducharme.- Les sonrío a las dos y mi madre sigue contándole anécdotas de nuestro padre a mi hermana.

Ya en la ducha, empiezo a pensar en la situación. No veía normal lo que estaba haciendo. Un chico que no conozco de nada está esperándome en mi habitación y va a pasar aquí la noche. Un chico que en verdad físicamente es increíble, ningún chico de mi instituto estaba tan desarrollado como aquel chico, suponiendo que es de mi edad, estaba bastante desarrollado ya que era bastante alto.

Lo poco que conozco de él me transmite confianza.No parece un mal chico aunque el hecho de que sus amigos lo hayan dejado tirado y que ya no quieran saber nada de él me preocupa.

Cuando salgo de la ducha y me pongo el albornoz me doy cuenta de una cosa.

No tengo ropa aquí.

FIN DE CAPÍTULO

------------------------------------------------

Nota del autor:

Espero que os haya gustado este tercer capítulo y que tengaís ganas de saber que va a pasar entre estos dos. Sé que es un poco surreal pero quería meterle salseo y eso y esta ha sido la manera. Ya veréis lo que va a pasar, Gracias por seguir leyéndome 

besicoss


LOCKEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora