omega fastidioso. » kookjin

﹙💐﹚siete.

Ya estaba cambiado con ropa prestada de la casa de Hoseok. Fui hasta la sala y  encontré a Jin durmiendo sobre las rodillas de Hoseok con los ojos levemente rojos al igual que su nariz.

Me senté en un mueble individual. ─Les contó. ¿Verdad?─ Dije y ellos asintieron.

─Lo sentimos tanto... ─ Dijo Jimin con voz triste.

─No tienes que disculparse, no fue su culpa. ─ Dije incomodo. ─Tengo sueño, ¿donde puedo dormir? ─ Dije

─Oh, claro... Yo te guío.  ─ Dijo esta vez Hoseok.

Desperté con un dolor en el pecho, pero tranquilo y cómodo. Había dormido como los mismos ángeles, las camas de invitados eran muy cómodas.

Me Levante de la cama y fui hacia el baño. Fui hacia el espejo y pude ver un rastro de baba por la comisura de mis labios. Me volví la baba y me quite el pillama, cepille mis dientes y entre a la ducha a bañarme.

Me vestí con una ropa de Hobi el cual me quedaba un poco grande, ya que Hobi usaba mayormente ropa ancha.

Baje a desayunar y vi a todos reunidos en la mesa hablando animadamente, hasta mi hermano.

─Ven, cariño. Siéntate a desayunar. ─dijo la madre de Hobi la cual era omega.─ fui y me senté al lado de el padre de Hobi.

─Vamos Jinnie, termina. Se nos hará tarde.─ dijo Hobi.

─Si, si. Ya estoy terminando. ─ Fui a la cocina y dejé mi plato vacio en el lavaplatos y fui hacia mi hermano para despedirme el cual hablaba animado con el padre de hoseok. ─Adiós, hermano. ─ dije abrazandolo, siendo correspondido.

─Adiós, Jinnie.─ Hyung estaba un poco raro, sabía por qué era, así que no me debía preocupar.

Jimin, Hobi y yo, salimos de la casa y nos fuimos caminando, hacia la escuela.

Después de un buen rato caminando llegamos a la escuela. Ahora ya entendía porque Hoseok llegaba la mayoría de los días tarde.

Hobi se despidió de Jimin, y fue a guardar sus cosas acompañado de mi, a su casillero. Yo no guarde nada, por que no tenía nada. Fuimos a nuestras aulas y Hobi me prestó un cuaderno de apuntes, mientras tanto.

Ya habían tocado el timbre para salir, Hobi me habló apenado diciendo que estaría con Jimin y que no podía quedarse conmigo. No me importo, si Hobi quería estar con su omega, ¿quién era yo para obligarlo a estar conmigo?.

Fui al patio trasero para tener una mejor tranquilidad para pensar, me acosté en el pasto y cerré los ojos. Me dolía tanto el pecho, y era obvio que es gracias a Jungkook y su alfa.

Aún con los ojos cerrados pude oler el aroma de Jungkook. Esa hierba buena y menta era tan atrayente y rica para mi. Quería tirarme a sus brazos y lamer todo su cuello, dejar mi olor en el y que todas esas omegas y betas se fueran de su lado, que supieran que es mío.

Sentí unos brazos rodear mi cintura y apegarme a su cuerpo mientras una nariz olía mi cabello rubio.

Abrí los ojos y era Jungkook, con los ojos cerrados con una sonrisa en su rostro mientras se restregaba más contra mí. No perdí el tiempo y pasé mi brazos por su cuello y restregar mi cabeza por la sus clavículas ocultas por su camisa, en busca de más cercanía.

─Alfa...─ Susurre en un suspiro, sintiendo como el dolor de mi pecho se iba, y sentía como si una cola se moviera de un lado a otro en mi interior.

Lo mire y el me miraba pero no hablaba.

Sus ojos estaban más oscuros de lo normal, y pude notar que era su lobo interior al control. Eso me hizo feliz, ahora sabía que su lobo no me odiaba como Jungkook lo hacía.

─Alfa, estoy tan feliz en estos momentos...─ volví a susurrar sonriendo restregandome más hacia el, recibiendo besitos por todo el rostro.

Sentí un mano en mi espalda y cintura, el alfa de Jungkook estaba abrazándome más fuerte hacia él, sin ser incomodo o molesto, y podía sentir su nariz en mi cuello.