Michael's groupie? | mgc

Capítulo 29

Si subo capítulos casi todos los días es porque ustedes así lo quieren votando y cometando.

¡Están a un capítulo de ver qué curso está tomando esto!

Si este capítulo llega a los +20 votos subiré.

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      La casa estaba a oscuras, agradecí por eso. Me limpié las lágrimas con los dedos y me levanté perezosamente. Escuché algunos sollozos provenientes de arriba. Con cuidado de no hacer mucho ruido, subí las escaleras. Me asomé a la habitación de mis padres, quienes tenían la puerta entreabierta. Pude ver a mi madre, acostada en la cama llorando, y Miriam a su lado, tratando de consolarla. Podía ver la tristeza en sus ojos

-Yo-yo… simplemente no sé qué hacer ahora- escuché decir a mi madre, entre sollozos. Miriam pasó su mano por sus hombros, tratando de consolarla.

-Mantenerte fuerte por __ y seguir adelante- exclamó ella

Mi mamá se tapó el rostro con las manos, llorando más.

Simplemente no podía seguir viéndola en ese estado, no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando. Me dirigí silenciosamente a mi habitación y me encerré en ella. Me dirigí a la ducha y me di un baño corto, me coloqué el pijama, cepillé mis dientes, arreglé mi cabello y me dispuse a dormir. Pero el proceso de dormir vino acompañado de muchas lágrimas y angustia, definitivamente debería hablar con mi madre mañana. ¿Dónde diablos estaba mi padre? Estaba empezando a sospechar, pero no quería sacar conclusiones.

Tomé mi celular esperando ver un mensaje de disculpas o una llamada de Michael, pero nada.

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Me desperté sobresaltada por una discusión que se llevaba a cabo en la habitación de mis padres. Sobresaltada me levanté bruscamente y me dirigí corriendo hacia donde se encontraban

-¡Y cómo quieres que reaccioné cuando te encontré acostándote con otra!- exclamó mi madre, llorando.

-¡No sabes lo malditamente arrepentido que estoy por eso!- respondió mi padre, también con lágrimas en sus ojos. Trató de acercarse a mi madre, pero esta retrocedió rápidamente

-¡No!- gritó ella -¡No te me acerques Thomas! – agregó ella desesperada. No lo pude resistir más y entré a la habitación, los dos me miraron alarmados

-¿Qué es todo esto?- pregunté, tratando de poner calma

Ninguno respondió, mi madre estaba llorando aún más  

 -Lo he escuchado todo- agregué, sentía un dolor en mi pecho. Sabía que en cualquier momento me pondría a llorar. Mi madre se acercó a mí corriendo, llorando. La abracé con fuerza. Mi padre pasó cerca de nosotras y se dirigió a la puerta, segundos después escuchamos la puerta principal cerrarse y el rugido de su coche. Se había marchado

Traté de calmar a mi madre, nunca la había visto de esta manera, se veía tan frágil y débil, estaba tan lejos de esa fachada de seguridad que siempre llevaba.

-Tú padre me ha engañado- agregó entre sollozos –Ha tirado a la basura 25 años de matrimonio- me abrazó con fuerza. No sabía qué hacer o decir, sentía como mi corazón iba quebrándose lentamente

La puerta de la habitación volvió a abrirse, dejando ver a una Miriam melancólica con una taza de té, que se la entrego a mi madre quien la tomó. Se calmó un poco más y se acostó nuevamente, minutos después se quedó dormida.