"Golpes y Amor" -H.S-

Capitulo 11: "Si te pudiera mentir"

Si te pudiera mentir, te diria que aquí todo va marchando muy bien. Pero no es así. Esta casa es solo un pensamiento que me habla de ti y es tu voz como este msimo viento que hoy viene hacia mi.

Cada ves me duele perder un minuto mas aquí sin poder entender porque tu no estas,
estas tardes oscuras me asustan y no me hace bien.
A veces creo oir que me necesitas y alguna que otra vez siento tu mirar, he hecho unos cambios en mí pensando si te gustarán, que imposible es dejarte de amar. 

Cuando gire el pomo, me sorprendió ver tranquilidad y silencio total en la casa. Los autos estaban en el garage, así que Harry aún seguía aquí. Camine a la cocina e hice el desayuno, esperé a que bajara pero no escuche nada.

Subí las escaleras y abrí cuidadosamente la puerta de su habitación. Había varias botellas de cerveza vacías a su alrededor, el fuerte olor me hizo asquearme. Baje de nuevo; casi corriendo.

Tome una aspirina y un vaso con agua. Volví a subir y deje ambas cosas en la mesita de noche. Salí sigilosamente de ahí, camine a mi habitación y me di un baño, me cambie y como no tenía ganas de hacer nada; me tire boca abajo en la cama. Cerré los ojos y quede dormida.

Después de algunas horas, sentí que alguien me zarandeaba ligeramente. Abrí los ojos y al ver a Harry, inconsistentemente me hice para atrás. Lo miraba en silencio, esperando a que él comenzara diciendo algo.

-Creo que debemos de hablar -dijo después de estar en silencio y asentí- Te veo abajo, tómate tu tiempo.

Tallé mis ojos y me estire, había extrañado mi cama. Me levante y me puse unos zapatos, baje las escaleras y Harry se encontraba en la sala mirando televisión.
Me senté en otro sillón y de nuevo, espere a que él hablara.

-Siento lo de ayer, no sé que me pasó -dijo e hizo una pausa- Eres mi esposa, por supuesto que te amo.

Seguí callada. No sabía qué decir. Se acercó y tomo mis manos, beso mi mano derecha y me estremecí. Esto comenzaba a incomodarme y no entendía por qué. Nada de esto era necesario, porque sabía que todo lo estaba actuando, sin embargo dejé que hablara.

-Oye, nunca lo dudes...Esta bien? -dijo y puso mi pelo detrás de mi oreja- Sé que suelo ser duro contigo y lo siento.

-Yo...Lo siento, pero por ahora no puedo aceptar tus disculpas -dije después de pensarlo bien. Era tiempo de darnos nuestro lugar. Él me miró incrédulo, su ceño se frunció ligeramente y aparte mis manos de las suyas.

-Qué? Pero por qué?

-No es fácil, Harry.

Él se llevó las manos a su cara, aún sin poder creerlo. Me miraba sin decir nada, pero sabía que por dentro había explotado. En cualquier momento podría comenzar a insultarme de nuevo e incluso a pegarme. Pero se mantuvo en una misma posición frente a mí. 

-Esta bien, yo...lo entiendo -dijo y me dedico una media sonrisa.

-Aprecio que lo hagas -le respondí y sonreí sin mostrar mi dentadura.

Él tomó de nuevo mis manos y las entrelazo con las suyas.

-Te amo -dijo y no sonó muy convencido. 

-Yo también -respondí para no dejarlo en el aire, era algo que yo sentía por él, pero justo ahora me negaba a aceptarlo. 

Su cara se acercó a la mía y me dio un beso en la mejilla; muy cerca de los labios. Cuando se separó, subió a su habitación. Por mi parte, limpie un poco la cocina y volví a subir a mi habitación. Justo él salía de la suya.

-Me iré a trabajar, regresare por ti...iremos a comer -avisó mientras se acomodaba la corbata. Le ayude.

-Esta bien -respondí y al terminar, él me robó un beso y bajo las escaleras riendo como un niño.

Harry era extraño. Su espontaneidad me asustaba, no sabía cómo comportarme delante de él. Sin embargo, era imposible negarme a lo que sentía por él.