Las constelaciones se reflejaban en su piel...
Se mantuvieron ahí hasta el día de su muerte...
Las constelaciones lo protegieron durante una eternidad...
Y el día que abandonó esta vida, volvió al lugar al que pertenecía... en el cielo, junto a las demás estrellas.
El universo que escondía en sus ojos se apagó, y las estrellas que iluminaban su vida se extinguieron...
Porque incluso las estrellas más grandes que alimentan todo lo que su luz alcanza, se acaban.
Y su luz alcanzaba todas las galaxias, pero su muerte acabaría con todo...
Porque el brillo que nos alimentaba se extinguía poco a poco, y aún así lo dejaron caer.