Capítulo 27.

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P.V.O Diego

Salgo de casa camino a encontrarme con la única persona que creó me podrá ayudar, la tengo que encontrar y llevármela conmigo así nadie nos podrá separar.

Voy llegando a donde siempre suele estar, ese antiguo gimnasio de boxeo donde el entrenaba y que apenas salía de ahí. Desde que lo descalificaron en su último combate por juego sucio había cambiado mucho y eso me beneficiaba mucho a mi para lo que tenía en mente.

Entró en el gimnasio y lo busco, esta al final viendo entrenar a dos chavales que tienen mi misma edad o podría decir que incluso menos. Llego donde está el, se que no espera verme aquí.

Diego: Veo que sigues sin subirte a un rim.

El me mira asombrado de verme ahí, hace tantos años que no lo veo que podría decirse que a cambiado más de lo que esperaba, ahora está más fuerte y aterrador que antes, solo que conmigo eso no funcionaba, yo conocía sus puntos débiles y eso jugaba a mi favor.

.... : Que haces aquí, hace años que no te veo. Supongo que vienes a pedirme algo y no tiene que ser muy legal si apareces por aquí.

Diego: Que bien me conoces Erik, pero como ya sabes necesito que hagas algo por mí.

Erik: Dime para que soy bueno y cuanto me vas a pagar esta vez.

Diego: Todo a su tiempo amigo, tranquilo, primero dime como as estado. Me entere lo de tu pelea cuanto lo siento.

Erik: (risas), de verdad lo sientes, no lo creo, fue algo injusto. Pero tranquilo ya me encargue de eso hace tiempo.

Diego: No lo dudaba de ti, sabía que arias algo. Bueno y dime quienes son esas dos joyas que miras. Tienen que ser buenos para que tu los veas.

Erik: El tatuado es Jackson, solo hace esto por hobbi pero a tumbado a más gente de la que te puedes imaginar. El otro es el hijo del dueño del gimnasio que lo ayuda a entrenar.

Diego: Dudo mucho que haya podido contigo o pueda conmigo. Recuerdas que solo yo se como puedo tumbarte en la lona y que no te puedas levantar.

Erik: Eso fue hace mucho amigo, el lo hizo y fue ahí cuando me di cuenta que el boxeo ya no era para mí. Estoy intentando que se haga profesional pero no quiere, prefiere seguir en la universidad y solo tener esto como hobbi. Además le gusta una niña pija y no quiere que sepa que está en este mundo.

Diego: Me dejas asombrado amigo no eres de los que se rinden fácil mente con alguien, mírame a mí.

Erik me miraba con duda, el sabía que yo no estaba ahí para tener una charla de amigos, ya que el perfectamente podría ser mí padre. Pero no decía nada y ya me quería ir de aquí así que fui al grano del asunto no quería dar más vueltas.

Diego: Quiere que me encuentres a alguien.

Erik me miró, sabía que no estaba ahí por una visita de cortesía.

Erik: Quién es la persona? Como se llama? Y necesito una foto suya. Y me tienes que decir que querés que le haga cuando la encuentre.

Diego : Se llama Iris, la foto aquí la tienes te dejo varias, y no le aras nada cuando la encuentre, la quiero viva y bien, ella es mía y se escapó así que tiene que volver conmigo al precio que sea. Eso sí ten cuidado esta embarazada.

Erik: Es muy hermosa la niña, dalo por echo la encontraré, donde quieres que la lleve después de encontrarla.

Diego: Me avisas y te doy las indicaciones y recuerda, no la toques es mía.

Erik: perfecto, estamos en contacto.

Me levanto sin decir nada más , quería salir ya de ahí, ya había echo lo que vení a hacer. Sabía que si alguien la podía encontrar es el y ya mismo la tendría conmigo.

IrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora