↳ 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐜𝐮𝐩

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Mierda, mierda, mierda.

Iba tarde, iba muy muy tarde.

Si a Lucas pudieran darle una moneda por cada vez que su alarma sonó y resonó en la mañana, no estaría necesitando tan urgentemente esa entrevista de trabajo a la que corría desesperado, por al menos decir que se presentó, ignorando el hecho de que fuera al menos media hora tarde o más; se suponía que se había preparado el día anterior, todo en su mente estaba calculado desde lo que llevaría puesto hasta lo que diría.

¿No había Jaemin chequeado todo una y otra vez para asegurarle el éxito en su entrevista? estaba casi tan emocionado por su amigo como lo estaría una madre con su hijo en su primer trabajo. aunque, en realidad, éste no era el primer trabajo de Wong, anteriormente se había estado beneficiando del negocio de sus familiares en Hong Kong, tenía la vida más que resuelta con firmar lo que le pusieran en frente, y fingir que le interesaba y lo leía minuciosamente.

Una recaída, perdida de personal, y una crisis monetaria fué lo que acabó con la muy cómoda vida de Yukhei en menos de una semana, una muy estresante semana donde su teléfono estuvo a reventar de mensajes, llamadas, correos, información, documentos digitales, y eternas horas de discusión con los inversionistas de que no abandonaran el proyecto.

Aquéllas horas en vela, habían obligado a Wong a consumir alarmantes cantidades de cafeína, tanto, que siquiera se preocupaba si habían una o dos pizcas de azúcar en su taza. Odiaba el sabor a café y la sensación de estrés que le recorría con tan sólo su olor.

Eso había sido a penas hace una semana, no podía permitirse seguir haciendo uso de sus tarjetas sin tener una fuente de ingresos con la cual mantener su estilo de vida, las constantes salidas, y por sobre todo, su gigantesco apartamento, podría renunciar a muchas cosas, pero su precioso departamento jamás.

Literalmente, estaba corriendo por dinero como idiota.

Su teléfono seguía sonando en su bolsillo, y no fué hasta que paró en la esquina de un semáforo, esperando su turno impaciente, jadeante, que contestó la quinta llamada de Jaemin en todo lo que iba de mañana. Recibiendo un regaño como saludo.

  - ¿¡Lucas, dónde diablos andabas?! ¡Llevo llamandote desde las siete, y te dejé cientos de mensajes! - fué lo primero que gritó en su oído un fúrico pelirrosa. El aludido separó de golpe su oreja del aparato electrónico, antes de ver la luz roja que indicaba que podía continuar con su trayecto, ya faltaba tan poco.

  - Tuve un inconveniente - respondió a secas, mirando de un lado a otro su entorno para no chocar contra nada en su desesperado andar.

  - ¿Un inconveniente? ¡Por Díos, Wong, no soy uno de tus estúpidos empleados! ¿Te quedaste dormido, es en serio?

Lucas resopló nuevamente estresado por los gritos de su amigo, claro que no caería tan fácil en sus ya demasiado gastadas excusas, pero su concentración no estaba ni en la voz irritante de Jaemin ni en el camino por el que pasaba, realmente no estaba en ningún lado.

  - ¡Más te vale te presentes en la empresa, o juro te voy- !

Wong cortó la llamada a penas llegó al edificio donde había dicho Jaemin tendría la entrevista, él mismo se la consiguió pues trabajaba ahí ya hace un año, sí, tal vez debería ser mucho más agradecido con él, pero su mente no maquinaba lo suficiente para pensar en una "disculpa" ni mucho menos.

  - Hola, vengo por una entrevista con el señor Park - dijo a penas llegar con la secretaria. "Park Junhee" era el dueño de aquélla empresa multinacional, tenía buena fama y notable carisma, ésto último según Jaemin, debía dar una buena impresión si realmente quería ser aceptado, cosa que no proyectaba en ese preciso momento.

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⏰ Última actualización: May 09, 2020 ⏰

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