Todos en algún momento de nuestra vida llegamos a sentir esa sensación de temor, ya sea por cualquier cuestión, a unos les da miedo morir, a otros le da miedo la vida, a unos les da miedo la oscuridad, a otros le da miedo perder a alguien, en fin, todos tenemos miedos, mi miedo más grande es no poder vivir lo que tenga que vivir, que mi vida sea arrebatada en un abrir y cerrar de ojos, pero me da más miedo que sea por el abrir y el cerrar de tus ojos, esos ojos que alguna vez me volvieron loco, esos ojos que marcaban una gran diferencia entre tu mirada y la mía, esa mirada que me decía mil cosas sin necesidad de abrir la boca, esa boca que escupía mil verdades y mil mentiras, esas mentiras que me llevaban a una felicidad, una felicidad que nunca existió, todo fue producto de mi imaginación, esa imaginación que me traicionó, esa traición que me hizo un cabron, nose si sea normal vivir así, aún que suene raro este cabron sigue viviendo con miedo.
Me da miedo seguir así.
Los miedos no se van, los miedos están, son parte de nosotros, uno como persona decide cómo vivir con ellos, cómo llevarlos, pero algo que aprendí fue...
Cuando dejas de tener miedo, te liberas.
Cuando dejas de tener miedo, empiezas a vivir.
