Cold Girl || Kim Taehyung || © ¡TERMINADA!

Capítulo 31

—¿Estás seguro de que son ellos? —asentí

—En definitivo —seguí buscando información —Los pasaportes son falsos y las fotos están alteradas, pero con la información que me envió mi papá y con esto, pude comparar y sé que son Travis y Patrick, quienes están ligados al operativo que mi padre lideró —dije seria —Haré copias y le mandaré a tu padre y al mío este descubrimiento.

—¿Cómo pudiste investigar eso y mi padre aún no haber llegado a nada?

—Tu padre es un hombre ocupado —dije tranquila —Tengo suerte de que me ayude, podría haber sabido antes sus identidades, pero no tengo acceso a los datos de los aeropuerto —hice una mueca

—¿Por qué no los hackeaste? —preguntó confundido

—Lo pensé, en serio. Pero al hacerlo y descubrir mi identidad, me darían pena de muerte, es como intentar hackear la NASA o el Pentágono de USA —suspiré cansada —Además hay que desencriptar, destruir firewalls, lleva mucho tiempo —le expliqué —Es más fácil de una empresa chica.

—Es increíble que sepas todo eso y solo te desempeñes cómo diseñadora —dijo admirándome

—He aprendido a ser buena en muchas cosas —sonreí con arrogancia

—En serio tiene mucha suerte ese chico con el que estás —hizo una mueca —Se sacó la lotería contigo —murmuró

—Yo siento que fue al revés —cerré mi laptop

Ya había mandado el correo a mi padre y a su padre

—¿Por qué? —preguntó curioso

—Tal vez no sepas esto, pero mi primer amor me hizo mucho daño —miré el techo —Eso influyó mucho en quién soy ahora o al menos lo que suelo mostrar, estoy segura de que Megan en varias oportunidades te habrá dicho que yo solía ser más tierna, menos negro y más rosa —dije burlona

—De la poca información que le pude sacar sobre ti, sí —pausó unos segundos —¿Y por qué con él si pudiste abrir tu corazón?

—No lo sé —y era cierto —Simplemente sucedió, sentí que podía confiar en él.

—Tal vez pudo ver el dolor que llevas adentro —lo miré —Muy pocas personas pueden ver en verdad lo que transmiten nuestros ojos. Los tuyos transmitían dolor, amargura, frialdad.

—¿Y ahora que muestran?

—¿Ahora? Preocupación y alivio. Pero hay momentos que he visto amor en tu mirada, florecita —me sonrió

Lo observé detenidamente

Era un chico guapo, tenía bonita facciones, pero yo sólo pensaba en uno

—Creí que el amor había muerto para mí, pero me equivoqué —me reí —No vine a tu país a buscar amor, solo buscaba paz y una nueva vida. Pero encontré más de lo que debería —volví a mirar el techo —¿Te puedo hacer una pregunta?

—Ya la estás haciendo —rodé los ojos —Pregunta.

—¿Cómo puedes pagar este departamento? Digo es tan elegante y está ubicado en una zona muy exclusiva, con el salario del restaurante con las justas podrías pagar el alquiler y... —me cortó

—Se a dónde quieres llegar florecita y tienes toda la razón —también miraba el techo —El salario que recibo del restaurante no alcanza para pagar este departamento, ni siquiera yo lo pago, lo hacen mis padres —hizo una mueca —Y lo pagan para que esté a raya.

—¿A raya? —pregunté confundida

—No sé si recuerdas, pero te dije había estudiado actuación.

¿Lo recordaba? Por supuesto, es una de las pocas cosas que sabía de él cuando nos conocimos

—Lo recuerdo —afirmé

—Tenía un futuro muy prometedor, me iba bien, tenía una agencia y todo estaba perfecto hasta que... —paró unos segundos —Murió mi hermana, mi mundo se empezó a derrumbar también —decidí mirarlo pero él no lo hizo —Era tanta mi depresión que llegué al punto de querer olvidarme de todo y caí en malos pasos —cerró los ojos con fuerza —Conocí personas que no eran buenas, metiéndome en su mundo oscuro, protagonicé varios escándalos, mi agencia no lo soportó más y me despidieron —suspiró pesadamente —Sin nada más que perder, combiné drogas y alcohol, estuve a punto de morir y estar al borde de la muerte, ver a mis padres gritarme que no podrían aguantar otra muerte me hizo darme cuenta que yo era lo único que les quedaba, me metí en rehabilitación, me propuse volver a ser ese chico que era antes, llevo limpio más de tres años —me miró

Era mucha información para procesar, no creía que alguien como él pudiera haber sufrido tanto

—¿Y no has pensado retomar tu carrera de actor? —me dedicó una sonrisa triste

—Muchas veces que no tienes idea, pero las agencias no me quieren aceptar o no me dan una oportunidad por mi pasado, de seguro tienen el temor que vuelva a caer —hizo una mueca

Fruncí el ceño

—Pero estás haciendo el esfuerzo de mantenerte limpio, ellos deberían ver eso o al menos considerarlo.

—Lamentablemente para triunfar debes tener un buen historial y los escándalos que protagonicé dañaron mucho mi imagen profesional —me explicó

—Pero tú te mereces una oportunidad, has trabajado tan duro —le dije sincera

—Los pensamientos aquí son diferentes que en el Inglaterra, Dove —en su voz había tristeza —Lo único que me queda es seguir manteniendo limpia mi imagen, ya en algún momento quizás me pueda llegar alguna oportunidad.

—¿Y por qué trabajar de mesero? —se encogió de hombros

—¿Y por qué no? —respondió con otra pregunta

—Responde, ya me estás contando sobre tu vida. Quiero saber más —rodé los ojos

—En parte me rendí al buscar una agencia que me aceptara, no hacía nada, así que vi el anuncio, Megan me entrevistó, le hice un resumen rápido de mi vida y conseguí el empleo.

—Mi pesadilla andante —dije en burla y rió conmigo

—Perdón por haberte hostigado desde que nos conocimos —negué

—La que debe pedir perdón soy yo por todas las veces que te he tratado mal —jugué con mis dedos —No conocía tu historia y tampoco me tomé la molesta de saber más sobre ti —me sentí mal en cierta forma

—Solo quería llamar tu atención y me di cuenta de que esa era la única forma de hacerlo —hizo una mueca

—Habiendo tantas formas de llamar la atención de una mujer —dije irónica

—Pero en ninguna me hacías caso —sonrió triste —Olvidemos eso, tú estás con Taehyung —me miró —Háblame de él, quiero saber sobre mi contrincante —dijo en broma

Me reí

—Es difícil hablar sobre mi relación con él porque es secreta —frunció su ceño

—¿Cómo secreta? Ni que fuera un Idol —dijo irónico

Sonreí inocente

Hizo una O con los labios

—¿¡Lo es!? —chilló conmocionado

Me encogí de hombros

—¿Tú qué crees?