Cold Girl || Kim Taehyung || © ¡TERMINADA!

Capítulo 19

Estaba concentrada en la MAC buscado tipografías de letras para combinar el número siete

Hasta que una notificación de facetime me llegó

Mamá llamando...

Suspiré

Videollamada

—Hola hija —dijo feliz

—Hola mamá —le sonreí —¿Y papá?

«Normalmente ellos siempre llamaban juntos»

—Esta en el trabajo, tiene un operativo muy importante y está verificando que todo esté bien —dijo tranquila

«Mi papá era policía y mi madre abogada»

—Mamá, ¿Cómo puedes mantener la calma cuando en algún momento papá pueda perder la vida en ese trabajo tan riesgoso? —pregunté seria

—Cariño, cuando me casé con tu padre sabía de los riesgos —me sonrió triste —Amo a tu padre y créeme que no hay día que no piense que en algún momento podemos perderlo o nos puedan hacer daño.

—Por eso eran las constantes mudanzas cuando era niña —asintió

—Era por protección hasta que me harté y nos quedamos en definitivo en Londres.

«Aun recordaba esas épocas, durante años fui la nueva, hasta que en preparatoria no nos volvimos a mudar, bueno, dos veces más, pero en la misma ciudad»

—Ya debería retirarse —murmuré

—Es terco, sabes que no lo hará. Aún no —rodé los ojos —Eso lo heredaste tú, mi bebita.

—¡Mamá! —chillé

—¿Qué? —dijo inocente —Aun lo eres.

—Tengo veinticuatro, mamá —me agarré el puente de mi nariz

—Puedes tener treinta o cuarenta, pero seguirás siendo mi bebita —dijo con ternura —¿Estás en tu trabajo? —asentí

—Si, esta es mi oficina —agradecí que cambiara de tema

—¿Y cómo te va? ¿Cómo es el ambiente de trabajo? —preguntó intrigada

—Me va bien, mamá. Pero es agotador diseñar la portada, hay que considerar muchos factores —dije cansada —Y el ambiente es agradable, me llevo bien con todos.

—Cuídate, Dove. Yo sé que eres entregada a tu trabajo, pero duerme tus horas y que tus comidas sean saludables.

—Si mamá, Megan de ocupa de eso.

—Ella te suele engreír mucho —negó con la cabeza —Lo que tú le pides, ella te lo cocina —sonreí como niña buena

—Ella es la mejor.

—Tú deberías aprender a cocinar, también.

«Ay no»

—¿Cómo piensas conseguir esposo y formar una familia si no sabes lo básico de la cocina?

—Ya te dije la solución —dije entre dientes

—Hija, no pueden vivir de la comida de los restaurantes —dijo seria

—La otra opción es que él sepa cocinar —me encogí de hombros

—Deberías volver a pedirle a Megan que te enseñe a cocinar —me aconsejó