La Casamentera [Tyrone X Tú]

Capítulo 12.

Luego de ese incidente con el Pie, Tyrone y ___ probaron tener tiempo juntos, claro acompañados con Tom.

Se divertían lo que podían mientras tuvieran tiempo, hicieron una competencia de baile en la que ganó Tom.

En la noche hicieron, "Noche de Karaoke" en dónde Mabel ganó con todo en contra.

Tyrone seguía sintiendo que ya había vivido algo así.

Que ya había conocido a ___ en algún lugar.

- Dipper.- Decía Tyrone mientras se acercaba al nombrado.

- ¿Si Tyrone?.- Preguntó con una pequeña sonrisa.

- REINA DISCO.- Gritaba Bill con un micrófono en la mano mientras seguía con los lentes de sol.- Vamos Pino, Reina que, irradia luz, así eres tú ...

- Uh, Uh, uh~.- Le respondió.

- Dipper.- Bufó Tyrone.- Es importante hermano.

- ¿Qué cosa?.

- ¿En serio, no te parece familiar está escena?.- Señaló el lugar.

- ¿De qué hablas?.

- ¿No ... no conocemos a ___ de otro lugar?.- Se frotó la cabeza.- Ah, mi cabeza me duele.

- Oye hermano, tranquilo, debes estar cansado.- Desvío la mirada algo nervioso.- Ve a descansar si quieres.

- Sí, debe ser.- Tyrone asintió y salió de la cabaña de Bill y Dipper, no sin antes detenerse y ver a ___ de espaldas.

Pero este se dió vuelta porque su cabeza le volvió a doler.

El castaño estaba dormido, se chupaba el dedo pulgar algo que había dejado de hacer hace tiempo.

- Tyrone~- Decía una pequeña disfrazada de abeja.- Debemos superar la marca del año pasado.

- ¡Claro que sí!.- Decía él disfrazado de esqueleto.- Apuesto a qué consigo más que tú.- Le pellizco la nariz.

- ¡No lo creo tonto!.- Lo empujó suavemente y ambos se rieron.

Los dos pequeños salían por una puerta y todo el sueño se envolvía en luces cegadoras.

El castaño se despertó sudoroso, la pelinegra no estaba en su cama, se fijó en el despertador y eran las 13:15 pm, demasiado tarde hasta para él.

Bufó y se volvió a acostar en su cama tratando de analizar el significado de su sueño.

- Otra vez esa niña ...

Era la hora de la merienda, luego de terminar todos los jóvenes tendrían el tiempo libre de hacer lo que quisieran.

- Oye ___.- Dijo Tom acercándose al asiento de la pelinegra.- ¿Quieres ir a explotar el campamento?.

- Jugaba con su comida.- Pues la verdad quería ver si Tyrone ...

Levantó la mirada de su plato y vió al nombrado con una mirada perdida y boba en Pacífica, quién estaba tomando sorbos de una copa de cristal.

- Suspiró.- Creo que Tyrone estará con tu compañera.

- ¿La rubia?.- Preguntó Tom.- Me da igual, es demasiado aburrida para mi ... apenas puedo dormir sabiendo que ella me observa.- Le dió escalofríos.

- ¿Sabes que puedes meterte en problemas si descubren que ustedes no están juntos en este viaje?.- La señaló.

- Bufó.- De acuerdo.- Se levantó de mala gana acercándose a Pacífica.- Oye ... Pacífica, ¿Quieres ir a hacer una actividad aburrida conmigo?.- Preguntó sin ningún interés mientras miraba el techo.

El castaño apretó los dientes pero lo distrajo los saltos de emoción de la rubia.

- ¡Pero claro que sí!.- Tomó a Tom por el brazo y se lo llevó.

El castaño bufó, trató de calmarse y se volvió a sentar.

Vió a ___ en la mesa de enfrente.

Por alguna razón quería verla, pero tal vez ella no quiera, puede ser por el progreso que tiene con Pacífica.

- Diablos.- Escuchó de ___, no era correcto pero no quería dejar de escuchar.- Supongo que estaré sóla este fin de semana, qué importa ya debería estar acostumbrada.

El castaño abrió los ojos al escuchar lo último, ¿Sóla?, ¿Cómo una chica fabulosa cómo ella podía estar sola?

Se levantó de su asiento con la bandeja, lo dejó apilada con otras que se tendrían que lavar y se acercó ala pelinegra.

- Hola ___.- Saludó mientras se sentaba al lado de la nombrada.

- Hola Tyrone.- Le dió una mordida a su sandwich.- ¿Necesitas algún consejo para Pacífica?

- En realidad no.- Negó con la cabeza.- Sabes ...- Entrelazó sus dedos.- dicen que en el lago puedes descubrir misterios.- Hacía gestos tenebrosos con sus manos.- ¿Quieres ir a averiguar?

- ¿Seguro?.- Preguntó ___.- Se hará de noche, ¿No te dará miedo?

- Pfff claro que no.- Dijo divertido.

Ambos jóvenes llegaron al lago que había dicho el castaño.

- Mira.- Se acercó ___ a un viejo bote.- No hay remos pero podemos nadar cuándo volvamos.

- Ah ...- Tocó el bote con su mano.- No sé si sea seguro ...

- La pelinegra hizo caso omiso y se subió al bote.- Muy tarde, te toca empujar.

El castaño bufó pero igual empujó el bote al agua.

Se subió rápidamente, trató de no caerse.

La pelinegra vió con una pequeña sonrisa al castaño mientras el bote avanzaba.

- Bien.- Dijo Tyrone arrastrando la E.- ¿Qué te parece el campamento?

- Pues, fué extrañamente divertido.- Respondió.

- ¿Ayudaste a alguien aquí?.

- Pues no era necesario, los campamentos por sí solos son un lugar romántico.

- Oh si.- Dijo Tyrone.- Creo que sí pero igual necesito ayuda con Pacífica.-Se rascó detrás de la cabeza.

- Suspiró.- Íbamos tan bien ...- ___ Desvío la mirada hacia el agua.

- Río nervioso.- ¿Y bueno cómo vas con ...?.- Lo interrumpió.

- Me acuerdo que nosotros caminábamos en la lluvia con un paraguas.- Se rió.- Siempre terminas resfriado pero no te importaba.- Dijo sin quitar la mirada del lago.

- ¿Nosotros?.- Dijo el castaño algo pensante.- No recuerdo que hayamos echo eso.- Se rascó detrás.

- Es comprensible, teníamos como ... nueve años.

- ¡¿Qué?!.- Preguntó sorpendido.- Pero ... ah ya entiendo, es una broma.- Se rió.

- Lo vió.- No es una broma, ¿No te acuerdas?

- ¿Debería?.- La vió confundido.- No entiendo de qué me hablas ...

- Entonces ... - Se dió vuelta.- No fué importante para ti ...

- ¿Qué? No ...- Le dió un pequeño dolor en la cabeza.- Es decir...- Se golpeó la frente con la palma de su mano.- Quisiera saber de qué estás hablando.

- La pelinegra tomó de las manos al castaño.- Si es que no mientes ... yo también ... quisiera que me recordaras.

Una pequeña lágrima cayó en las manos de ambos.

El castaño comenzó a asustarse porque el paisaje y la jóven comenzaron a tornarse blancos.

En un momento el castaño se encontraba gritando en una caída en la nada.

Hasta que cayó en una especie de suelo completamente blanco.

- ¿Hola?.- Preguntó pero se dió cuenta de que había eco.- ¡___!

Divisó una puerta de madera hacia adelante, así que se acercó.

Sin titubear giró la perilla, tiró de la puerta y sus ojos se abrieron al ver aquella escena.