— ¿Dónde crees que vas?
Mierda. Tenía que actuar rápido. Me giré y ví a un chico no muy alto, de pelo y ojos negros, con una bonita sonrisa y una expresión entre burlona y confusa en la cara.
Me acerqué a él sin vacilar y empecé a besarlo. Noté como se tensaba debido a mi beso, pero no se apartó, es más, me siguió la corriente. Y estuvimos así, besándonos en medio del pasillo durante unos largos segundos.
— No sé quién eres, pero me gustas —dijo, con sus labios a milímetros de mí. Podía oler el alcohol en su aliento, pero no iba borracho. Me volvió a besar, aproximándome a él, presionando mi espalda con sus manos.
En ese momento algo vibró en mi bolsillo. Saqué mi móvil y leí el whatsapp.
¿Tienes la pasta ya? Espero que no estés por ahí zorreando.
Respiré hondo e ignoré el mensaje. No quería que me afectara. Ese capullo se empezaba a pasar demasiado. Le quería, o mejor dicho le quise. Cuando empezamos a salir todo era genial. El primer mes juntos fue como vivir en un cuento de hadas, pero, poco a poco, se fue convirtiendo en una pesadilla. Últimamente era más posesivo y celoso que nunca. Aunque quizá ni le importara yo, quizá solo quería la pasta.
— Va...¿va todo bien? —me preguntó el chico.
— Sí, pero tengo que irme pronto.
— Oh... —noté como el brillo de sus ojos se apagaba, y me sentí mal por él. Quizá no debería haberle besado. Pero era solo unos besos ¿no? Tampoco podían tener tanta importancia.
— ¿Sabes dónde está el baño de la segunda planta? El de la primera está lleno y...
— Sube las escaleras, y gira dos pasillos a la derecha. La primera puerta a la izquierda. Por cierto, me llamo Mike.
— Estoy segura de que nos volveremos a ver, Mike. —le dije, sonriendo.
Seguí por el pasillo y subí las escaleras, tal y como él me había indicado.
[Mike's pov]
¿Quién era? No sabía nada de ella, pero era preciosa, y besaba bien.
Necesitaba saber su nombre, su número, algo. Estúpida timidez, que no me dejaba avanzar.
Contemplé su silueta subir y desaparecer por las escaleras, así con mi última oportunidad de pedirle alguna forma de contactar con ella.
"Estoy segura de que nos volveremos a ver, Mike" ¿y si no lo hacíamos?
La tristeza me invadió, así que fui a por un par de cervezas.
Lo que no ví es que alguien lo había visto todo, y la tristeza la estaba invadiendo a ella también.
[Kayley's pov]
Gracias a Dios, no había nadie en el piso de arriba. Empecé a entrar por habitaciones, recogiendo objetos de valor y dinero. Agradecí a los fabricantes de bolsos que los hicieran tan grandes.
Llegué a una habitación cerrada con llave. Deducí que dentro habría algo de valor, así que me quité uno de mis clips del pelo, me agaché, dejando el bolso y la pistola en el suelo para que no me dificultaran y empecé a hacer maniobras para desbloquear la puerta. Es fácil cuando ya tienes práctica, sólo tienes que encontrar el punto exacto y... ¡clac!
La puerta se abrió con un chasquido, pero ante mi sorpresa, no estaba vacía.
Allí estaba un chico enrollándose con un par de rubias. Una de ellas puso una cara de alarmo y chilló, mirando en mi dirección. Concretamente a mi mano. Mierda. No había guardado la pistola. Traté de actuar como si tuviera el control de la situación. Y realmente lo tenía. Tenía una pistola, y todos ellos estaban indefensos y medio desnudos.
— No chilléis o disparo —dije, apuntándoles con la pistola, sin que el pulso me temblara. Mi propia seguridad me sorprendía. Había aprendido mucho durante los dos últimos años.
— Es gracioso —dijo el chico, mirándome burlonamente a los ojos— nuestros gritos no se escucharían debido a la música, pero en cambio tu disparo sí. No tiene sentido que nos amenaces con eso.
— Es gracioso —le respondí— porque que se oiga el disparo no me importa lo más mínimo. Lo que no quiero es aguantar chillidos de tus zorritas.
— Espera, espera ¿de verdad crees que les he pagado para que estén aquí? Por dios, puedes estar amenazándome con una pistola, pero debes reconocer que no necesito pagar a tías para que se acuesten conmigo.
— Está bien, te tengo que dar la razón. Pero no quiero a tus amantes por aquí. Fuera — dije, mirándolas muy seriamente.
Las chicas, temblorosas, se miraron entre ellas, recogieron su ropa y salieron de la habitación.
— Eh, antes de que os vayáis. Espero que no creáis ni por un momento que soy capaz de tener una arma pero no de contactar con vuestros padres. Si no queréis que nadie se entere de a quién os queríais tirar, mejor mantened la boca callada. —les dije. Las chicas asentieron asustadas. Me reí.
— Está bien, ya puedes dejar de hacerte el superhéroe para impresionarlas —le dije— Quiero dinero. Ya.
El chico se acercó a mí. Me cogió suavemente del brazo, y me bajó la pistola.
— Es gracioso. Porque a ti te pagaría por acostarte conmigo. A ver, es decir, obviamente quieres hacerlo. Me refiero en el caso de que yo no fuera el chico de tus sueños.
— ¿Qué te hace pensar que lo eres, chico? —me reí.
— Te pones a la defensiva. Tu risa es nerviosa. Y te has puesto tensa cuando me he acercado a ti. Ah, y llámame Evan.
— Dame el dinero.
— Y ahora cambias de tema —sonrió— ¿Quieres dinero? Cógelo. No me voy a arruinar por ti. Ni siquiera te pienso denunciar. No me importaría dártelo si me lo pidieras. Pero eh, acabas de cometer un error al cruzarte conmigo.
***************************************************
Segundo capítulo acabado.
Ah, por cierto, para aclarar dudas, los nombres de los capítulos son títulos de canciones, por ejemplo, stella es por la canción de all time low.
Espero que os haya gustado el capítulo,
-likeinwonderland.
![](https://img.wattpad.com/cover/28265509-288-k544462.jpg)
ESTÁS LEYENDO
You want me to burn [Evan Peters]
Fanfiction[Evan Peters Fanfic] "Los ángeles caen, pero los demonios han caído antes" Él no era el chico bueno. Pero ella aún menos. El padrastro de Evan acababa de morir, y eso le dejaba a él toda su fortuna. Mansión. Fiestas. Dinero. Chicas. Kayley nunca h...