"Could you love me the same? Tell me what makes you stay..."
—Tengo tiempo de sobra, Roger se enojó conmigo.
—¿Roger? —exclamó aquel chico de gran dentadura.
—Ah, no te he contado eso... Mi mejor amigo, vivo con él y pues lo único que sé hacer es lastimarlo con mis palabras —bebió de su cerveza, había aceptado salir con Freddie porque ya no tenía otra cosa que hacer.
—¿Quieres pedirle perdón? Regálale lirios blancos, seguro te perdona con eso.
Pst, sí, como si regalarle flores fuera a ser de ayuda —pensó John. A pesar de todo, Freddie sólo quería ayudar.
—Tienes razón Fred, debería regalarle unos lirios blancos. Le gustan mucho las flores, —suspiró— era alguien muy alegre pero... está enfermo.
Freddie se sorprendió, quería saber más acerca de ese tal Roger.
—¿Enfermo? ¿Qué tiene? —cuestionó curioso.
El rostro de John pasó de mostrar desinterés a tristeza, caía en cuenta que su mejor amigo moriría dentro de poco si Brian no se apresuraba. —Es complicado Freddie... no sé cómo explicarlo —hizo un mohín con los labios—. Pues sólo digamos que si no le dan la cura pronto, podría morir.
Freddie hizo una "o" con su boca, realmente quería saber de lo que estaba enfermo su amigo pero si John no quería decirlo, no lo obligaría a nada.
—Espero que pronto se mejore de lo que sea que tenga, cariño —tomó un sorbo de su cerveza.
. . .
—¿Debería llamarle...? —se miró en el espejo, con el teléfono en la mano—, sí, debería hacerlo.
Marcó el número de Roger, esperando a que contestara. La voz de alguien adormilado se oyó al otro lado.
—¿Si Brian? ¿Pasa algo?
Su lengua se hizo nudo. —Saber conmigo quería comer si tú quieres —al percatarse de lo que dijo, corrigió al instante—. E-eh, es decir... yo que-quería saber si tú quieres comer conmigo.
May sintió una pequeña risa al otro lado de la línea, provocando un sonrojo en su rostro.
—Bien, sí quiero comer contigo. ¿Puedes pasar por mi en una hora? Es que, debo hacer algo.
—¡S-sí! Pa-paso por ti más tarde, nos vemos Rog —colgó y aventó su celular a la cama, se miró al espejo de nuevo y no pudo evitar brincar de alegría.
Empezó a buscar un buen atuendo para esa... ¿cita? y abrió su closet para ir sacando varios conjuntos.
El tiempo seguía pasando y Brian no decidía que ponerse.
—¡Agh! ¿¡Por qué es tan difícil ponerme algo!? —gritó tirando de sus rizos, se estaba desesperando mucho y al voltear a ver el reloj, ya casi tenía que ir por su cita.
De último momento, usó lo que vio a la vista. Igual, no se veía mal; no es como que Brian tuviera un gran sentido de la moda, pero se veía decente.
Le pidió el auto a uno de sus primos, un lindo Mustang 67 en color rojo.
Llegó a buen tiempo, bajó del auto y fue a tocar el timbre con gentileza. Roger abrió, el atuendo que llevaba era adorable y se veía perfecto en él; camisa blanca, jeans azul claro, converse rosa con brillos y tirantes arcoíris.
Brian sonrió después de haber observado unos segundos a Taylor.
—Te ves realmente bien, Rog —el nombrado cerró la puerta de su casa y caminó a la par con Brian hasta donde había estacionado el carro.
—Gracias Bri, tú también te ves muy bien —sonrió tímidamente y entró al auto cuando May le abrió la puerta del asiento del copiloto.
—Ponte el cinturón de seguridad, no quiero que te pase nada en nuestra primera cita —Brian entró al asiento del conductor y encendió el auto, no sin antes seguir lo mismo que le había dicho a Roger.
Conducía a un restaurante un poco lejos, más que nada por preferencia en cuanto al sabor de la comida y la atención de los meseros; ambas muy buenas para ser verdad.
—Brian, ¿por qué elegiste estudiar astronomía? —ambos se miraron curiosos; uno por aquella peculiar pregunta y el contrario por saber la respuesta. May volvió su mirada al frente y continuó conduciendo, una sonrisa aparecía de pronto en su largo rostro.
—Verás, desde niño tuve una fascinación por las estrellas y los planetas. Recuerdo que a los diez le pedí a mi madre que me comprara un telescopio, me dijo que sí y mi padre me ayudó a armarlo. Supongo que tuve una buena infancia, nunca me reprimieron de estudiar lo que realmente me apasionaba —normalmente luego de hablar acerca de algo que le gustaba se disculparía, pero se sentía diferente ya que Roger le estaba prestando toda su atención.
—Es lindo que te guste algo como las estrellas, son... muy bonitas y llenas de brillo —aquello hizo que el corazón de Brian vibrara en felicidad, nadie nunca trataba de seguirle la plática cuando hablaba de su pasión más grande—. ¿Te gustaría viajar al espacio alguna vez? Para sentir el cambio de atmósfera y pisar la luna.
May soltó una risita.
—Uhm... no exactamente, mi sueño no es ser astronauta. Prefiero quedarme a salvo en la tierra, haciendo descubrimientos y cálculos.
La comida llego y ambos seguían hablando de muchas cosas; tan centrados en el otro que por un momento se les olvidó el motivo por el que estaban ahí. Esos pétalos.
—¿Qué vas a estudiar tú? Nunca hemos hablado de lo que quieres hacer —Roger bebe de su malteada de chocolate y se queda pensando durante unos segundos.
—Disfruto mucho el arte, aunque mis padres quieren que estudie biología marina. No está mal, no me mal interpretes, solo que hubiera preferido hacer algo que me guste completamente —observó que Brian lo miraba fijamente, era un poco extraño pero no le incomodaba—. Como tú y las estrellas, me agradaría eso.
—¿Por qué no lo vuelves un hobbie? —cuestionó—. Ya sabes, dedicarle tus horas libres e incluso puedes vender lo que hagas. ¿Qué rama del arte te interesa?
Taylor se encontraba muy feliz porque Brian se interesaba en lo que le había platicado.
—Pintura, me gusta pintar.
—¿Ya has pintado algo hasta el momento?
—Solo pequeños paisajes y algunos retratos.
—Oh, ¿retratos de John?
—No, retratos de ti.
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↪ ★ flower petals shaped pain ; maylor short story.
FanfictionRoger vivía con la enfermedad Hanahaki, que consistía en toser pétalos de flores debido a un amor no correspondido. Le dolía no poder respirar, moriría de amor seguramente. -¿Tendré que vivir así para siempre, hasta mi muerte? -Perdón, pero es que...