Spider-Man Home Invasion

Capítulo 5: Viejos amigos

Los tres se acomodaron en la mesa, una victoria así merecía una celebración digna.

Cuando Peter ya había terminado de ayudar a May con los platos y cubiertos, un cuarto individuo llamó al timbre.

Peter miró a MJ y ella le devolvió la mirada con una sonrisa.

-¿Es él?

-Anda, abre la puerta.

Lo único que podía expresar Peter era felicidad, tenía a toda su gente en un mismo sitio, celebrando que por fin todo podía volver a la normalidad.

-¡Neeeeeeeeed!- la emoción de Peter era inmensa, incluso May y MJ sintieron celos.

-Dios, Peter, soñaba con este momento.

-Pasa, por favor...la cuestión es que ya ha pasado y por fin puedo vivir en paz.

-No, no, no, Peter, saben tu identidad.

-No lo he olvidado, supongo que tendré que aprender a vivir con ello, sabía que algún día pasaría, pero no pensé que sería con 18 años, joder, no he ido a la universidad, va a ser difícil llevar una vida normal, ya lo era antes.

Durante la comida, hablaron sobre todo tipo de cosas y Peter aprovechó para actualizarse, necesitaba saber todo lo que se había perdido.

-Peter, ¿te acuerdas de Betty?

-Claro, es muy mona.

-Ahora está saliendo con un universitario, al parecer ha venido aquí para estudiar, y es rico.

-Espero que al menos sea un tío legal, ya sabes, que no haga estupideces por el dinero.

-Bueno...su padre deja mucho que desear, es el hijo de Osborn.

Peter y May dejaron de comer por un momento, compartieron una mirada intensa y dijeron al mismo tiempo...

-¡Harry!

-¿Le conocéis?- preguntó Ned extrañado.

-Ned, Harry era mi mejor amigo, casi como un hermano para mí, antes de todo, antes de tí, antes de MJ.

-Y...¿Qué pasó entre vosotros?

-No lo sé, un día desapareció sin más, nunca había tenido intención de fugarse, así que le dimos por muerto, tenía sólo 9 años.

-¿Y que piensas hacer?

-Pregúntale a Betty, quiero pensar que os lleváis bien...y que no parezca raro, sólo soy un amigo de la infancia, mañana hablaré con él, será extraño.

-Vale, le preguntaré a Betty...será raro veros después de tantos años.

MJ pasó la tarde en casa con Peter y May. Cuando quisieron darse cuenta, ya era de noche, las horas habían pasado fugaces con tanta conversación.

-May, ¿sabes dónde está Peter?- Peter se había ausentado unos minutos sin que May y MJ se dieran cuenta.- Dios, Peter, ¿que estás haciendo en el techo?

-Ummm, cosas...de arañas

-Buena respuesta, muy...misteriosa. Así que...¿sales a hacer de las tuyas esta noche?

-Sí, se han producido tres robos en Hell's Kitchen, pensé que debería ir a comprobarlo, ¿te importa?

-Claro que no, ¿el chico que amo saliendo a patear a lunáticos que podrían matarle?¿Por qué deberia importarme?

-Gracias por ser sarcasticamente comprensiva...¿Tienes planes para esta noche?

-Había pensado salir con Betty y quizá cenar una pizza.

-Pásalo bien, te quiero, guardame un trozo.

-Hecho.

Peter había salido por la ventana del salón para investigar los misteriosos robos de Hell's Kitchen, todos habían ocurrido a la misma hora, y nadie vió nada, quien fuera el ladrón, era rápido y hábil.

-Vale, debería haber algo en los lugares del robo que pueda delatar al ladrón.

Peter se dirigió al último lugar en el que había rastro del ladrón, una vieja galería de arte.

Peter ya casi había llegado cuando vió como algo, o alguien, cruzaba la calle saltando de azotea en azotea.

-¿Qué coño?

Peter aterrizó agresivamente en una azotea, aquello que estaba persiguiendo era rápido, y parecía que ya se le había escapado.

Una fuerte patada levantó a Peter del suelo. Cuando cayó, antes sus ojos se encontraba una chica joven, vestía un traje de cuero negro y un antifaz, a Peter le llamó la atención su pelo blanco y las puntiagudas garras que salían de sus guantes.

-Hola, arañita.

-¿Quien eres?

-La ladrona a la que estás persiguiendo...no hace falta que te presentes, así que...soy Black Cat.

-Tiene sentido.

-Peeeero...creo que me conoces por otro nombre, quizá te sea más familiar.- dijo mientras se quitaba el antifaz.

-Dios...¿Felicia?